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Dicotomías y protestas populares en el Medio Oriente y el norte de África

El Medio Oriente y el norte de África son regiones geográficas de una enorme importancia estratégica, política,     económica y sobre todo por el petróleo. Contienen el 66% de las reservas mundiales de este hidrocarburo. Como la economía del mundo depende de él, podemos entender la relevancia de los países que conforman estas zonas.

El Medio Oriente y el norte de África son regiones geográficas de una enorme importancia estratégica, política,     económica y sobre todo por el petróleo. Contienen el 66% de las reservas mundiales de este hidrocarburo. Como la economía del mundo depende de él, podemos entender la relevancia de los países que conforman estas zonas.
No es por casualidad que las potencias mundiales, por medio de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), intervinieron militarmente en Libia y tienen gran preocupación por lo que puede ocurrir en los otros países de estas áreas.
En los medios de comunicación hemos sido testigos desde diciembre de 2010 hasta el presente de las protestas populares masivas y de las demandas de los pueblos del Medio Oriente y del norte de África, de Marruecos, Argelia y Túnez a Jordania, Bahrayn e Irán, que claman por la democratización de sus sociedades, por una mayor representación popular, por la existencia de elecciones libres y por el fin de la represión.
También exigen reformas socioeconómicas que son urgentes, como acabar con el desempleo, el alto a la corrupción, mejorar los salarios, llevar a cabo reformas educativas, mejorar la seguridad social para todos y ofrecer vivienda digna y medicamentos para controlar y curar las enfermedades.
En el libro El Medio Oriente y el norte de África en el silgo XXI. Ensayo sobre las dicotomías y las protestas populares se analizan estos asuntos, se hace un balance general y se enfatiza en las causas que han llevado a las manifestaciones populares, a su organización y al éxito que han tenido en algunos de los países de estas áreas, como en Túnez y en Egipto.
PERSPECTIVA HISTÓRICA
Estos procesos se estudian desde una perspectiva histórica y por ello en el libro hay constantes análisis históricos de la política, la represión, la corrupción, los problemas sociales y las crisis económicas.
Sin embargo, debido a que la situación es tan cambiante en estas regiones geográficas, mientras el libro se encontraba en prensa, cayó Qadafi en Libia, Saleh aceptó retirarse del poder en Yemen y se agravó la situación política y socio-económica en Siria.
En el texto también se analizan las manifestaciones y las rebeliones contra Qadafi en Libia, contra al-Asad en Siria y contra Saleh en Yemen, pero no contiene lo último que ocurrió en estos tres países por las razones antes señaladas.
Se indica además que no debemos engañarnos y creer que las protestas contra distintos gobiernos del norte de África y del Medio Oriente empezaron a finales del 2010. En todos estos países ha habido oposición política, luchas y manifestaciones en contra de los gobiernos existentes desde hace muchas décadas.
Al respecto, se puede mencionar el caso de los Hermanos Musulmanes, en Egipto, y su lucha constante contra los distintos regímenes desde finales de la década de 1920 hasta el presente. En Egipto también han participado activamente contra los gobiernos de Sadat primero y luego de Mubarak, otros grupos islamistas, o los llamados neo-fundamentalistas. Los gobiernos egipcios fueron muy represivos contra todos los opositores. Encarcelaron a muchos, torturaron a muchos otros e inclusive después de un juicio rápido ajusticiaron a Sayyid Qutb.
La oposición política ha sido asimismo activa por décadas en otros sitios, como por ejemplo en Túnez, donde la represión fue muy severa en la época de Ben ‘Ali. En Libia la represión contra los opositores llegó al extremo de que Qadafi estableció la ley de cárcel para el opositor al gobierno y pena de muerte para el que se levantara en armas contra el Guía de la Revolución. Lo mismo ha ocurrido en Marruecos, donde la represión política contra los opositores al gobierno y a la dinastía ha sido muy severa y ha violado constantemente los derechos humanos. En el Mashirq, de igual forma la oposición contra los regímenes políticos ha sido activa por décadas, como en Siria, en especial contra la dictadura de Hafiz al-Asad; en Iraq contra la dictadura de Saddam Hussayn; en Yemen contra Saleh; en Bahrayn contra la dinastía al-Khalifa, considerada retrógrada y represiva, entre muchos otros casos.
LAS ALIANZAS
Otro asunto que ha enardecido a los pueblos de estas regiones geográficas ha sido la relación, alianza y componendas de las élites locales con las potencias occidentales.
Túnez con Ben ‘Ali mantuvo una estrecha relación y colaboración mutuas con Francia. Lo mismo se puede decir de Marruecos y de Argelia que, por haber sido colonias o protectorados franceses, las élites locales han estado en alianza con Francia. Egipto, por otra parte, desde la época de Sadat y durante todo el largo mandato de Mubarak, se ha mantenido en riguroso contacto y alianza con Estados Unidos. Yemen con Saleh se alió a Estados Unidos para la lucha contra el terrorismo y en especial contra al-Qa‘ida. De igual forma, Kuwait y Bahrayn se han aliado a Estados Unidos. Bahrayn ha mantenido su posición siempre muy a favor de los intereses de esta superpotencia en la zona. Recordemos que Estados Unidos tiene en Bahrayn su V Flota en el Golfo Pérsico, lo cual significa la presencia de instalaciones militares que Bahrayn le ha permitido en sus aguas territoriales.
Hay que añadir también las inversiones, los empréstitos, las asesorías militares y la venta de equipos bélicos estadounidenses a distintos países del Medio Oriente y del norte de África.
Irán, durante la dinastía Pahlavi y en especial durante el reinado de Muhammad Reza Pahlavi, se alió estrechamente a Estados Unidos. Vendía el petróleo a este país e importaba de este los armamentos más modernos. Lo que más ha molestado a los habitantes locales de estas regiones es que todos esos armamentos los utilizan los líderes para reprimir a sus poblaciones.
Durante los años de la Guerra Fría, Estados Unidos y Gran Bretaña establecieron el Pacto de Baghdad (1955) para detener el avance del comunismo en la zona. La Doctrina Eisenhower (1957) era parte del mismo proceso de contención de los soviéticos en el Medio Oriente y se hizo efectiva en 1958 con la invasión estadounidense en Líbano.
No debemos creer que los medios utilizados y las demandas sean iguales en todos estos países, como tampoco los resultados serán los mismos. Las condiciones son diferentes en cada región, las lealtades tribales y de clanes juegan distintos papeles, con mayor o menor influencia en las diversas sociedades.
De igual forma, la pobreza o la riqueza, el petróleo, la minería, la agricultura, los sistemas políticos, el papel del ejército, la burocracia, las instituciones públicas, las distintas formas de lograr la legitimidad, etc., dan a cada país su especificidad y trayectoria histórica.
Tampoco hay un modelo a seguir ni hay recetas para lograr los cambios y menos aún para la organización política que vendrá después de la caída de algunas de las dictaduras que se han mantenido en el poder por décadas.
El libro estudia todos estos asuntos y aclara los procesos que están ocurriendo en el Medio Oriente y en el norte de África, lo cual puede ser de gran utilidad para el lector.

  • Roberto Marín Guzmán (Catedrático de la Escuela de Estudios Generales)
  • Crisol
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