Cuarenta y ocho horas después de que Costa Rica inaugurara en su territorio soberano, un tramo de la trocha que corre paralela al río San Juan, con el nombre de Juan Rafael Mora Porras, de paso libertador de Costa Rica y de Nicaragua, de los soldados de fortuna – mercenarios que ellos mismos trajeron como apoyo a sus disputas internas para eliminarse, y que luego se convirtieron en la falange de William Walker que pretendía instalar la esclavitud en Nicaragua y en Costa Rica, el Presidente de Nicaragua ordena que se haga un censo fronterizo cuya razón principal es profundizar en la presencia tica y su afán expansionista; con furia reprimida y cálculo político para consumo interno, pero siempre belicoso y espurio, una vez lo nicas sacan su lengua de filo envenenado y afirman que los ticos, apañados con algunos nicas testaferros se quieren robar Nicaragua y ensucian su río.
En territorio nica, Ortega puede ordenar lo que quiera, es su país, pero, ¿por qué la motivación es provocarnos, dar el notición internacional, y acusar sin fundamento?  Porque la realidad de su gobierno en política nacional y su megalomanía de figurar internacionalmente, necesitan un chivo expiatorio y un pretexto para ocultar sus fracasos, congraciándose con socios ideológicos, militares y dictatoriales.
Necesita desviar la atención de lo que está ocurriendo en el Medio Oriente con Irán y Siria, a quienes ha dado apoyo incondicional; con Irán por sus convenios mutuos y saludos hermanos de uña y carne, con Siria porque forma parte de un mismo discurso anti-imperialista, o sea, Occidente. Pues también resulta que Costa Rica es parte de Occidente y lo tiene en su frontera sur. Pero del genocidio que el gobierno sirio comete contra su propio pueblo, silencio tenaz. Cuando la ONU quiere a otro fulano, familia del ejecutado del pueblo libio, M.Gadaffi, por crímenes de lesa humanidad, silencio absoluto.
El censo que comenzó a realizar Nicaragua en su territorio fronterizo con Costa Rica, debió haberlo hecho hace años, pero lo hace ahora, como carta bajo la manga para replicar, argumentando que es para cumplir con la Ley de Régimen Jurídico, que ordena “conocer quién usurpó las tierras nicaragüenses o quién las adquirió en forma legal”. LN. 19/2(2012. P.14-A.
Laura Chinchilla, Presidenta de Costa Rica, ha sido firme en no dialogar sandeces con los invasores nicas desde el 20 de octubre del 2010, no hay nada que dialogar, los invasores quieren seguir haciendo en nuestro país lo que les venga en gana, y se les ha frenado, se les sigue diciendo que no pasarán más; imagino que si fuera el expresidente Juanito Mora, posiblemente les advertiría que si pasan aquí encontrarán su tumba, como les ocurrió cuando en otras circunstancias históricas nos invadieron en 1856 y la Hacienda-Casona de Santa Rosa nos lo recuerda todos los años con su efeméride nacional.
Continúo la referencia escrita que nos da el periódico mencionado, también se puede conseguir en la prensa virtual de Nicaragua con mayor amplitud. El Procurador Ambiental de Nicaragua, José García, afirmó que “tienen denuncias de que ciudadanos costarricenses han comprado propiedades en Nicaragua, que son atravesadas por ríos, se llevan el agua a Costa Rica para regar sus plantíos y por una zanja la mandan de vuelta cargada con contaminantes”. No se puede negar que con esta fábula “orteguista” desvelada y develada, los ticos somos buenos para hacer negocios en todo terreno. Al menos podrían anotarnos un punto a favor y no seguir exportándonos sus pobres, llevándose nuestros dólares y ayudándose con nuestra riqueza costarricense para aumentar los porcentajes de ingreso locales en sus barriadas, cuyas familias esperan cada mes el envío de las remesas desde el país que tanto “aman” y al que quisieran ver sometido a sus dictados de machos sui géneris.
El mensaje que les enviamos es que no va más, no pasarán, incluidos los ticos que los ayudan y los defienden desde suelo nacional. Si de algo sirvió la invasión que nos hicieron el 20 de octubre del 2010, mal manejada por un ministro de Seguridad Pública incompetente y por la ingenuidad de nuestra Presidenta en ese momento, es que trajo a primer plano quién es costarricense y quién quintacolumnista nica con cédula nacional.
Las cosas comenzaron a corregirse, incorporando al país nuestros pueblos del norte fronterizo, y eso nos enriquecerá y unirá más. Costa Rica, ámala o déjala.