Iván Mraz afirmó que quiere quedarse de director técnico del equipo de la Universidad de Costa Rica, porque está convencido de que el cuadro universitario subirá a la primera división en el próximo campeonato. (Foto: archivo)
Una larga jornada de 20 partidos, 18 en la primera fase del campeonato y 2 de los cuartos de final, concluyó para el equipo de la Universidad de Costa Rica (UCR), el cual no logró aumentar —en el Estadio Ecológico— una ventaja en el marcador (2-1) y permitió que, a pocos minutos de terminar los tiempos extras e ir a lanzamientos de penal para definir al ganador, Carmelita anotara el gol que empató el juego (2-2).
Como los carmelos habían derrotado a los celestes (2-1) en el juego de ida en el estadio de Palmares, esta anotación en el epílogo del partido mandó a los estudiantes a vacaciones, mientras que Carmelita entró a la fase semifinal.
 

El gol carmelita —producto de un descuido imperdonable de la retaguardia celeste— dejó al descubierto todo el sector derecho defensivo, normalmente ocupado por Owen Solís y Omar Royero, y de pronto, en un contraataque de los veloces delanteros carmelitas, se dio un cambio de juego de derecha a izquierda que dejó a los delanteros Bryan Solórzano y Johan Sánchez totalmente solos frente al marco.
El portero universitario, Neighel Drummond, salió a cazar el centro y por inercia chocó con uno de los delanteros de la visita. El árbitro central Ricardo Montero señaló penal. Este fue cobrado por el cual Miguel Marín, quien anotó a los 9 minutos de que terminara la contienda.
La Universidad se puso adelante en el marcador en el primer tiempo.  Apenas en el minuto 8, tras elegante combinación por la izquierda de Juan Carlos Armijo y Leonardo Madrigal, se produjo un lindo gol que cerró Víctor Gutiérrez en el segundo palo.
Carmelita empató en el minuto 19, cuando un remate rastrero de tiro libre —ejecutado por Marín—, se comió al portero Drummond que, tapado por su barrera, llegó tarde a la cita.
Sin embargo, los celestes retomaron el mando en el marcador, luego de que Armijo cobró un tiro de esquina en el minuto 24 y lo mandó a los cordeles de cabeza el lateral Owen Solís.
Lamentablemente, ahí detuvo la UCR su temprana cosecha de goles. Tres remates picantes del propio Gutiérrez rasparon los guantes de Bryan Zamora, experimentado portero carmelita y titular varias temporadas del Puntarenas. El juego se equilibró y se desordenó por un fuerte viento que inundó el campo de Sabanilla, unido a un terreno de juego duro, áspero, seco y difícil para el control de la pelota.
No hubo anotaciones en el segundo tiempo. Tampoco en los primeros 15 minutos extras y en los siguientes 15 se produjo el gol de Carmelita ya reseñado. Con el 2-2 en la pizarra y a 9 minutos para terminar el juego, la UCR se fue al ataque con pelotazos y pases largos, y tuvo el triunfo al minuto 13 en la cabeza de Eduardo Osés, que remató alto en la nariz de Zamora.
LA META ES CONTINUAR
Este equipo de la Universidad de Costa Rica debe madurar otro año en la segunda división y aspirar al ascenso en la próxima temporada.
Es un equipo muy joven y bien integrado que debe aprender de los golpes, como el que le dio Barrio México en el torneo anterior e incluso este de Carmelita. Un equipo que entrena el viejo zorro Orlando De León, con más maña que calidad en su nómina.
Hombre por hombre es más equipo la UCR que Carmelita, pero la madurez de jugadores como Zamora, los defensas Fabricio Chavarría, Rox González y Sebastián Mattus; los mediocampistas Miguel Marín y Franklin Chacón; y los delanteros Esteban Santana y Bryan Solórzano pesan y marcan diferencia.
Tres minutos después de que terminara el partido con ese empate 2-2, el técnico de la UCR, Iván Mraz, habló con UNIVERSIDAD y fue contundente en que el proceso debe seguir.
“No quiero hablar de arbitrajes, pero en la segunda división como que no quieren saber nada a favor del intelecto. Si Drummond se molestó y reclamó la sanción del penal, de cómo fue un fallo injusto. Mis jugadores son jóvenes. Se han caído mentalmente después de un par de ‘garrotazos’; esto de caerse mentalmente es un mal de los costarricenses. El torneo anterior creímos que ya éramos campeones y Barrio México nos bajó de la nube y nos dio una lección que nos costó aprender. Tuvimos un arranque de campeonato fatal, hasta que mi equipo se ordenó mentalmente y empezó a crecer, a ganar, a jugar muy bien y se clasificó”, dijo el técnico.
“Lamentablemente, solo en Costa Rica juegan un campeonato así. Después de 18 fechas de un torneo durísimo, todo se resuelve en dos juegos de ida y vuelta, donde se presentan factores que no siempre premian al mejor equipo. Es la segunda vez que nos eliminan en la serie de cuartos de final, pero eso de esta desorganización yo no lo puedo solucionar. Así está establecido y así se debe jugar”, manifestó el checo.
QUIERE SEGUIR
Iván Mraz termina contrato como técnico de la UCR dentro de un mes.
“Yo quiero seguir, pero eso lo decide la junta directiva”, agregó al Semanario. “Si bien es cierto, no hay un solo equipo en la segunda división que tenga un respaldo firme de sus aficionados y todos los dirigentes andan en carreras para sobrevivir, la UCR es privilegiada en ese sentido.
Puede que se ocupe mayor comunión entre egresados y estudiantes con el equipo, pero quiero seguir porque con este grupo de jugadores podemos ser campeones la próxima temporada.
Los procesos no se pueden acelerar. El cuerpo humano es solo uno y no se pueden adelantar los procesos futbolísticos ni los procesos mentales. Este grupo de jugadores aprendió con este par de eliminaciones tan ingratas; en las dos ocasiones hemos quedado fuera por cuestión de minutos. Este bagaje de experiencias debe servir para que se consoliden los dos Armijo (Juan Carlos y Esteban). Tenemos un par de defensas altos y jóvenes muy buenos: Owen e Ignacio Solís. Víctor Gutiérrez, Eduardo Osés, Johel Hall y José Vargas se han ido formando al lado de veteranos como Omar Royero, José Pollo Brenes, Leonardo Araya, Leonardo Madrigal, Mauricio Mora, Julio Morales y Drummond. Es obligación de la UCR desarrollarlos”, terminó Mraz.
La mayoría de los dirigentes del club de fútbol de la UCR y algunos académicos y administrativos presentes el pasado domingo en el Ecológico lucieron positivos a pesar de la eliminación, porque de verdad, en la cancha se notó a un equipo de mejor fútbol enfrentar a otro de mayor colmillo que fue el que ganó; pero la mesa está servida para que en la próxima campaña sea el equipo celeste el que termine de consolidar este par de muy buenos campeonatos, con el título y el nuevo ascenso.
¡Manos a la obra!