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Abya Yala estrena una “ácida” ópera

La nueva producción de la agrupación teatral Abya Yala se ha definido como una “ópera recurrente” y se fundamenta en la elección al azar de un ejemplar de un periódico, a partir de cuyas noticias se construye una puesta en escena que si bien recurre al canto lírico, también se aleja de las manifestaciones tradicionales del género operístico.

La nueva producción de la agrupación teatral Abya Yala se ha definido como una “ópera recurrente” y se fundamenta en la elección al azar de un ejemplar de un periódico, a partir de cuyas noticias se construye una puesta en escena que si bien recurre al canto lírico, también se aleja de las manifestaciones tradicionales del género operístico.
La obra se estrena el 19 de abril y la directora del grupo Roxana Ávila —quien asumió la puesta en escena y elaboró el libreto junto a la dramaturga Denisse Duncan— detalló que se trata de “una crítica enormemente ácida” al carácter light de los medios de comunicación en general, ya que a veces presentan informaciones que no merecen ser noticias, mientras que el público puede encontrar información en Internet que inexplicablemente no aparece en esos medios.
Expresó que “hay noticias oficiales que definen qué es importante y qué no”. En ese sentido, informó que se llevó a cabo “mucha investigación” junto a la dramaturga Anabelle Contreras, con textos sobre comunicación y opinión pública.
Al respecto, Ávila detalló que su crítica a los medios de comunicación se centra en que “se vende más lo liviano; el medio de comunicación al final es un objeto de consumo y de ahí parte nuestra mirada crítica, pues hay que elegir con pinzas qué es lo uno quiere leer”.
Así, “Un día cualquiera’ muestra cómo se le puede ‘dar vuelta’ a la información, además de cuestionar a los medios masivos por ‘no ofrecer lo que requiere el país, como información más educativa o fomentar una mayor capacidad crítica”, señaló.
“ENTRE LO CLÁSICO Y LO POPULAR”
Sobre la ópera como tal, Ávila calificó la música —compuesta por Carlos Castro— como “espectacular”, al recurrir a ritmos latinos mezclados con el canto. Puntualizó que en lugar de instrumentos de viento, recurrieron a las voces de la cantante brasileña Paula Molinari y la soprano costarricense Karen Rodríguez, de manera que en vez de un saxofón y trompeta suenan ellas y el resultado es “espectacularmente bello”.
Según explicó, la idea surgió luego de que hace unos años Castro le hablara de un compositor inglés llamado Matthew Roberts, quien había elaborado una serie de canciones a partir de un periódico, de manera que el público podía ver las noticias y escuchar las canciones que se habían basado en ellas.
“Me pareció una idea genial para una puesta en escena; presentamos el proyecto a Iberescena y escogimos un ejemplar de un periódico al azar”, relató.
En ese sentido, expresó que el reto consistió en qué tomar de lo que hace un periódico cotidianamente, lo cual implica las noticias nacionales, internacionales, deportes o hasta las tiras cómicas, y ante toda esa información, plantear cómo se podía plasmar en el escenario esa densidad.
El resultado es una ópera que dura poco más de una hora, donde trascienden acontecimientos como: una muestra fotográfica retrospectiva del trabajo de Francisco Coto, una visita a Japón de la presidenta Laura Chinchilla, la adjudicación por parte del Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados (AyA) de una planta de tratamiento de aguas contra el criterio de sus  técnicos y que Alexander Guimaraes dijo haber hecho un buen torneo a pesar de que el Deportivo Saprissa no ganó el campeonato. “De manera que no se presenta una sola historia, sino muchas”, acotó.
Por su parte, el compositor Castro —quien cuenta con un Grammy Latino (2008) por la obra “Concierto del Sol”, un Aquileo J. Echeverría (2004) por “Sinfonía Mínima”, entre otros atestados— expuso que su estilo consiste en una mezcla de los géneros popular y clásico.
Recordó, además, que ya ha trabajado otras obras con Abya Yala; aunque en esta oportunidad, la mezcla de esos géneros es más lograda que en las anteriores. Asimismo, destacó que la participación de cantantes de género lírico añadió “una riqueza de timbres y colores vocales, con la que no había trabajado antes y que es un gusto poder combinar”.
Especificó que durante el proceso de trabajo se percató de que podía prescindir de los mencionados elementos melódicos como el saxofón o cuerdas, pues la estructura musical se podía construir con la voz lírica como instrumento en algunos momentos.
“Ello permitió una riqueza que considero novedosa y que le da un color a la música que no he visto antes. Esa mezcla particular, el uso de las voces y el apoyo instrumental aportan novedad a la obra”, agregó.
Sobre el hecho de componer para un espectáculo decididamente multidisciplinario como la ópera, opinó que siempre se ha interesado por el hecho de que la música “no es nada más sonido, sino que es simbólica y transmite muchas cosas que tienen que ver con las diferentes texturas, sentimientos, estructuras y demás”.
A su parecer, este trabajo multidisciplinario permite a la música “resignificarse”, como sucede en el caso de una melodía apropiada a una imagen o texto, ya que de esa manera remite a ese otro objeto simbólico y entonces produce discurso. “La música no solo acompaña una imagen visual, sino que construye un texto elaborado por los otros elementos de la obra. La conjunción y el diálogo entre todos esos diferentes géneros o textos artísticos, conciben una obra muy atractiva”, enfatizó.
Mientras tanto, María Luisa Garita, actriz y participante del elenco, comentó que el trabajo de montaje de la ópera ha sido “muy complicado”, al integrar videograbaciones a cargo de Paulo Soto y la animación digital de Sebastián Barrantes, sumado al trabajo artístico visual en escena de la artista Mariela Richmond.
“Se apuesta al mismo tiempo por lo visual y la música”, aseveró; aunque recordó que el elemento musical tiene preponderancia sobre la construcción de escenas más elaboradas. “El trabajo ha sido bonito, porque no es un musical ni una ópera lírica, sino que se mueve entre lo clásico y lo popular”, dijo.
 

 
No es una ópera cualquiera
En “Un Día Cualquiera”, se presentarán coreografías de Valentina Marenco y Erika Mata. El diseño de vestuario está a cargo de Micaela Piedra.
Del 19 hasta el 28 de abril, la ópera se presentará en el Teatro de La Aduana, los jueves y viernes a las 8 p.m., mientras que el sábado 28 habrá función doble a las 5 p.m. y 8 p.m. y los domingos a las 5 p.m.
Para mayor información sobre el precio de las entradas —no disponible al cierre de esta edición— y reservaciones, se puede llamar al teatro al 2257-8305. También se recomienda contactar al grupo a través de su página de Facebook (teatroabyayala) o llamar al  8831-0974.

  • Vinicio Chacón 
  • Cultura
Deportivo Saprissa
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