El rechazo de la reforma tributaria dio fuerza a la alianza legislativa. (Foto: archivo)
La alianza de oposición formada por diversos partidos políticos en la Asamblea Legislativa se fortalece, luego de la resolución emitida por la Sala Constitucional sobre el proyecto de  solidaridad fiscal -o plan fiscal como se conoce- y la confirmación de los sectores de apoyar un directorio conjunto para el próximo 1 de mayo.
Según expertos, el fracaso del plan fiscal estableció las condiciones para restaurar la alianza, dando un giro total a las condiciones políticas en el Congreso, mientras que el Partido Acción Ciudadana (PAC) experimenta un debilitamiento, sobre todo el sector que sigue la línea de Ottón Solís.
Esto lo confirma el poco apoyo que tuvo la candidata considerada cercana a Solís para ocupar el cargo de jefa de fracción de partido, Jeannette Ruiz, quedando como ganadora la diputada Yolanda Acuña.
Por su parte, los diputados que conforman la alianza están convencidos que con el plan fiscal fuera de la agenda legislativa, será posible impulsar iniciativas conjuntas para volver a ser una línea de contrapeso al gobierno.
VOZ EXPERTA
Para el sociólogo Manuel Rojas, en estos momentos la imposibilidad de echar a andar el plan fiscal en la Asamblea, liberó a un sector de diputados del PAC de los compromisos que tenía, sobre todo con la figura de Solís, que venía presionando.
“Esto abrió las posibilidades de un reencuentro dentro de la alianza, pero es evidente que no solo el gobierno quedó golpeado con el fracaso del plan fiscal, sino que el PAC ha pagado un precio muy alto, por haber apoyado la iniciativa tributaria, sobre todo porque no pudo explicar claramente la razón de dicho apoyo”, explicó el especialista.
Rojas sostuvo que, aunque Acción Ciudadana logró incluir 17 puntos para hacer el proyecto menos regresivo (más equitativo), no lograron impedir  el aumento al 14% del impuesto al valor agregado, que incidía directamente en los sectores medios y de bajos ingresos.
La socióloga Montserrat Sagot coincidió con este criterio y aseguró que dada la avalancha de críticas que generó el plan fiscal al PAC y a Ottón Solís, la caída del plan fiscal es un golpe muy duro para el partido y lo obligó a rectificar en temas relacionados con la alianza.
“No era posible mantener la posición de un pequeño sector que se interpretaba como un apoyo irrestricto a Liberación Nacional. Esto se traducirá en un apoyo para el directorio conjunto y es un viraje para la alianza, que estará fortalecida, eso sí hay que tener claro que es coyuntural”, indicó Sagot.
Desde su punto de vista la alianza estaba debilitada y ahora tiene la oportunidad de rehabilitarse y alertó que el PAC no puede darse el lujo de cometer más errores, pues deben ir construyendo día a día y mes a mes iniciativas conjuntas.
“Algunos diputados ya se libraron de sus compromisos con Solís, y de alguna manera lograron eludir la presión y el peso que había generado desde el segundo semestre del año pasado, de hecho eligieron como jefa de fracción a la candidata que no era del sector que apoyaba el líder”, argumentó Manuel Rojas.
Ante este panorama, si ninguno de los actores políticos es presionado o convencido por Liberación Nacional, es indudable que el presidente del Congreso será Danilo Cubero, del Movimiento Libertario, pues el partido de gobierno está muy golpeado, tanto por problemas internos como del quehacer nacional.
Eso sí, todos los integrantes de la alianza deberán hacer un gran esfuerzo por ponerse de acuerdo e impulsar iniciativas, tomando en cuenta que este próximo año tendrán una ventaja, es que no tendrán la piedra en el zapato del plan fiscal y podrán concentrarse en temas más específicos.
Para el diputado Juan Carlos Mendoza del PAC, la alianza estuvo amenazada de no concretarse en los últimos meses, con sus altos y bajos, debido a declaraciones de Ottón Solís y algunos miembros de la fracción, así como de dudas que se dieron en torno a la figura de Danilo Cubero.
“Dichosamente los cuestionamientos que en algún momento existieron ya fueron aclarados en una conversación con Cubero, donde se pusieron las cartas sobre la mesa y él presentó documentos que nos permiten confiar en su postulación, de manera que la alianza se mantendrá en el Directorio”, manifestó Mendoza.
CONSOLIDACIÓN DE COMPROMISOS
El diputado del PAC aclaró que no solo se mantendrá un directorio de la alianza, sino que continúan los acuerdos para el manejo de comisiones, como la de Hacendarios, que les permitirá habilitar espacios efectivos de control político para una buena administración.
“Tenemos como reto designar a una persona que ocupe el cargo de Contralor o Contralora, que muestre independencia, que combata la corrupción y demuestre todo lo que se puede hacer desde ese espacio”, explicó Mendoza.
Por su parte, Jeannette Ruiz del PAC indicó que para el 1 de mayo la situación continúa siendo la misma y los compromisos de votar por el Movimiento Libertario están vigentes y bajo la coyuntura actual se mantendrá el directorio.
“La alianza se retoma nuevamente como línea de contrapeso al gobierno. Para ello buscaremos iniciativas en el tema de responsabilidad fiscal, código tributario y sobre todo entraremos de lleno en materia de evasión fiscal. Para ello mantendremos nuestros acuerdos”, declaró Patricia Pérez del Movimiento Libertario.
Adicionalmente, José María Villalta, legislador del Frente Amplio, dijo a UNIVERSIDAD que cree firmemente en la alianza, sobre todo ahora que se aclararon los nublados del día que les impedía resolver los puntos pendientes.
También consideró que en los próximos días habrá una serie de intensas negociaciones, pues la alianza debe revitalizar y reafirmar acuerdos, de lo cual dependerá su apoyo a las candidaturas existentes.
 

 
¿Un PAC fragmentado?
El plan fiscal dejó a la vista la división y diferencia de criterios que existen a lo interno del Partido Acción Ciudadana, la lectura de un sector que apoyaba la posición de Ottón Solís por impulsar un proyecto de reforma tributaria fuertemente cuestionada, y otro grupo que cuestionó la imposición del líder político, al negociar y presentar la iniciativa directamente con el gobierno.
“Claramente en el tema fiscal se manifestaron dos posiciones en la fracción, una de quienes apoyaron y otros que en determinado momento nos separamos de esa línea y votamos en contra. El hecho de que Ottón acreditara como si fuera un proyecto del PAC generó roces”, manifestó Juan Carlos Mendoza del PAC.
El legislador reconoce que esta situación produjo un importante costo político para el partido como un todo, pero no solo a nivel de la opinión pública, sino también de sus partidarios, sectores sociales y productivos que mostraron su oposición al proyecto.
Además de una elección de la jefa de fracción, donde se impuso en la votación la candidata de un sector que no era que el que seguía la línea de Ottón Solís.
Para Jeannette Ruiz del PAC y del sector de Solís, el tema del plan fiscal no fue una derrota para el partido, pues lo lograron llevar a primer debate; desde su punto de vista es una pérdida para Costa Rica, pues el país se verá afectado y deberá tomar decisiones que podrían lesionar a la ciudadanía.
La diputada señaló que lo más crudo es que no se ha mencionado a la población que al tener un presupuesto nacional tan pequeño y con una deuda que acapara el 40%, las opciones de despidos masivos en  las instituciones públicas está latente y según la ley el gobierno podría hacerlo sin responsabilidad patronal.
Asimismo, la administración Chinchilla podría hacer recorte de programas importantes, endeudamiento externo para paliar la crisis económica nacional, producto de la falta de recursos.
“Lo que buscábamos con el plan fiscal era una forma equitativa de distribución de costos y progresividad de los gastos, de manera que los recursos se reinvirtieran en los más necesitados y precisamente lo que queríamos evitar con el plan fiscal era causar problemas a largo plazo”, dijo Ruiz.