Vos sos, junto a tus coetáneos, la mente fértil y abierta que, con ideas y acción constituyes el presente, capaz de rasgar la oscuridad y hacer brotar la luz y el fuego, esclarecedores y purificadores, que marcarán el camino del conocimiento, la organización y la acción transformadora de nuestra  sociedad. Vos, junto a ellos, sos el convocado a rescatar la ética, la moral, la verdad científica y la justicia.
Es intolerable que cada tres minutos un niño muera de hambre en el mundo, que en este haya 1300 millones de seres humanos en la pobreza y, en nuestro pequeño país la sufran un millón de compatriotas, mientras en USA el 0.1 % acapara el 40 %  de la riqueza, y así se repite en todo el mundo, bajo el sistema capitalista, el que ha tenido el mayor éxito en el crecimiento de la codicia. Los grupos que se han adueñado del poder económico y político no paran en su acción depredadora contra el ser humano y la naturaleza, al extremo de llevarlos a la muerte, y poner en peligro, seriamente, toda la vida sobre el planeta.
En nuestro caso, la alianza de la oligarquía con el capital transnacional, ha permitido el monopolio del poder económico y político, adquirido por la expropiación de la riqueza producida por las y los trabajadores manuales e intelectuales, que se concreta en los salarios injustos y en la dilapidación de los recursos naturales, dejando en la estrechez y la franca pobreza a la mayoría de los costarricenses, así como destruyendo el medio ambiente. En lo político, mañosamente, se impone un sistema pseudodemocrático, a través de la confusión, la división y el engaño, en el que juega un papel importante la dictadura mediática. A nivel de las instituciones de la República, los altos mandos son incondicionales a esa alianza, con honrosas excepciones, y, cada vez más, muchos de ellos son formados, desde todo punto de vista, en los centros del capital transnacional; su trabajo está a su servicio y reciben como premio las mieles del poder y algún espacio para hacer negocios; su función principal es asegurar las mayores ganancias a la oligarquía y a las transnacionales, para lo cual se debe impedir el desarrollo del sindicalismo de verdad e impulsar el de mentira, igualmente a nivel de partidos políticos y todas las organizaciones sociales. El resultado es la marginación, que abarca al 85 o 90 % de los costarricenses; la marginación no sólo es material, es del orden de los derechos: de los niños, de los jóvenes, de los ancianos, de las mujeres, de los ciudadanos con diferentes preferencias sexuales, del derecho a un ambiente sano y a la vida misma sobre el planeta.
A vos joven, junto a tus compañeros, te corresponde el honor de roturar el camino que abra espacio a la participación de todos, guiados por el pensamiento científico social, organizadamente, para librar la batalla contra el sistema capitalista y lograr el ideal del paradigma democrático de Abraham Lincoln: “el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.