La situación de los mares del mundo es crítica: sus recursos se han sobreexplotado y están amenazados, y Costa Rica no es la excepción; aunque el país aún está a tiempo de revertir la situación, según lo destaca el mensaje de la campaña «Pesca Responsable».
Esta iniciativa fue desarrollada por la Federación Costarricense de Pesca (FECOP). El lanzamiento oficial de la campaña, el pasado 10 de abril contó con la presencia del director de la federación, Enrique Ramírez;  con el ministro de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones, René Castro; y el catedrático de la Universidad de Costa Rica (UCR), Carlos Villalobos.
El objetivo primordial de la Federación, que está integrada por pescadores artesanales y de pesca deportiva, es concienciar a la población nacional sobre la situación de los mares nacionales, debido a la explotación indiscriminada de los recursos marinos.
 
 
La campaña, además, busca que con esta exhortación a la conciencia, la población se involucre de manera activa en la lucha por una agenda azul en el país. Para ello, esperan reunir 25 000 firmas en todo el país. El proyecto cuenta con un documental, presencia en redes sociales y anuncios televisivos.
«COMPETENCIA DESLEAL»
La campaña tiene, como primera parte, la proyección de un documental de 6 minutos que retrata la situación de los pescadores artesanales y los pescadores turísticos. Estos son los principales afectados por la reducción de las especies marinas en las costas costarricenses; además, esta situación que  repercute de manera directa en la afluencia de turismo.
Para Enrique Ramírez, esto es «competencia desleal», ya que los principales de responsables son los grandes barcos industriales que utilizan técnicas de arrastre, entre otras. «El agotamiento de los recursos de las poblaciones de camarón, por la pesca desmedida, ha llevado a los barcos camaroneros a dirigir sus artes de pesca de arrastre a los bancos de especies de congrio, pargo y cabrilla, muy cerca de la costa, compitiendo deslealmente con la flota artesanal que pesca con cuerda de mano», detalló Ramírez.
Carlos Villalobos, biólogo de la UCR, reafirmó esa posición, al detallar que durante los últimos años ha constituido un problema el aumento del número de anzuelos y la longitud de las líneas de arrastre.
La pesca de arrastre captura todo lo que está en el fondo del mar, por lo que no todo lo que se pesca se utiliza; es decir,  no es una práctica selectiva. De acuerdo con Villalobos, cerca de 6000 toneladas son desechadas cada año en los mares del mundo.
En el caso de Costa Rica, esta pesca indiscriminada se refleja en datos expuestos por Ramírez: «entre el año 2000 y el 2007, el volumen total del producto pesquero en Costa Rica mermó en un 40%; para el 2012, se encuentra en un 50% o más».
AGENDA AZUL
La mencionada campaña procura que se cambien políticas públicas, se hagan reformas a la legislación y se establezca una normativa regulatoria.
Ramírez abogó por el establecimiento de una pesca responsable que sea motor del desarrollo nacional, pero con la valoración y protección de los recursos marinos.
Mientras tanto, el ministro René Castro reconoció la problemática que aqueja a los mares nacionales y del mundo, así como la cultura de depredación y de corto plazo que tiene el ser humano con los recursos marinos.
Castro coincidió en que es necesario establecer una agenda azul en el país, y recordó que la “Ley orgánica del ambiente” establece la protección de todos los recursos naturales, incluidos los marinos; aunque esto es algo que no está presente en la ciudadanía a la hora de regular.
La referida campaña de la FECOP se puede encontrar en Facebook como “Pesca responsable” y en la página web http://www.pescaresponsable.co.cr; la firma se puede hacer en el sitio en Internet de manera digital.