Abrir Noticia Guardar

¿El arte justo de recomendar…?

¿Estaré obviando ya para cuando se lea esto, que la Semana Santa pasó, y con esto también todo el bombazo que se hizo al respecto de la temática Plan Fiscal? Quizá. Pero como no pienso que esto se haya terminado el Miércoles Santo a las 5:00 p.m. o el mismo Domingo de Ramos –en los albores de la Semana Mayor– me veo en la tarea de recordarlo, y al mismo tiempo hacer un poco de bulla de nuevo. Propongo sonar más con el hígado en la mano y no tan al ritmo de lo que circuló por esos días (La Nación del 27 de marzo) y aun así, fue solo para levantar polvo.

¿Estaré obviando ya para cuando se lea esto, que la Semana Santa pasó, y con esto también todo el bombazo que se hizo al respecto de la temática Plan Fiscal? Quizá. Pero como no pienso que esto se haya terminado el Miércoles Santo a las 5:00 p.m. o el mismo Domingo de Ramos –en los albores de la Semana Mayor– me veo en la tarea de recordarlo, y al mismo tiempo hacer un poco de bulla de nuevo. Propongo sonar más con el hígado en la mano y no tan al ritmo de lo que circuló por esos días (La Nación del 27 de marzo) y aun así, fue solo para levantar polvo.
El problema no es con ese grupo que, pues informa, o de cómo lo hace, o de cómo manipula la información dependiendo para qué convenga. Para eso mejor me quedo  con el Editorial de Ignacio Santos (Telenoticias del 29 de marzo), y lo mejor que después salieron los espectáculos. Ven cómo el hígado suelta más arena que salir en la “Estelar”. Ya sabemos que la Editorial o la noticia bomba de la Nación, quedan guardadas. El de la tele dando vueltas en Youtube o Facebook; el del periódico en los archivos digitales y en el foro de discusión de la noticia. Esto último lo hago recordando lo ocurrido con los Atletas olvidados, o la autopista que sube peajes cuando la gente organizada lucha por cerrarlos.
Esto lleva a un punto que logré rescatar un día mientras comentaba sobre realidades estudiantiles, que a pesar de cargar con un imaginario en el cual basamos nuestras discusiones o debates en temas como: ¿Qué es mejor?, o ¿Qué hacemos el “finde”? entre otras preguntas más. En fin, está ese imaginario que se carga constantemente, y está el otro imaginario, o más bien visto desde adentro, ese estilo de vida que no se preocupa por o por lo que hacemos el “finde”; en cambio se embota a veces por discusiones y argumentaciones sobre el lugar que ocupa un basurero en un espacio, sobre cómo organizar y comunicar cuestiones esenciales dentro de la U. No pensaba adentrarme mucho en eso. Si lo hice, fue solo  para reforzar el valor del encuentro de estudiantes para conversar sobre coyuntura. A lo que quería llegar, es  a una reflexión puntual: el poder de recomendar.
Alguien en su momento le recomendó a Herrero declarar menos valor a su propiedad. De seguro ahora que salió todo esto, alguien le recomendó salir a decir que él no hizo esa movida (alguien que apoya el Plan Fiscal no puede aceptar que una recomendación anterior lo motivó); después, que otra recomendación: “Herrero dile a esa gente que no vas a renunciar.” Allá por allá sale el Villanueva, diciendo que puede ayudar a Herrero y a él mismo a salir del embrollo. (Breve anotación: De dónde salió esa recomendación) Sí, del PLN, pero eso qué,  alguien le recomendó al PLN y este a través del Villanueva sacaron un as bajo la manga – ¿o recomendación bajo la manga? Ese alguien que recomienda es bien astuto. Recomienda salvar intereses de partido, pero a Laura no le ha podido dar una recomendación clara, de hacia dónde va este país. Porque hacia adelante… hacia delante van las recomendaciones para salvarse entre ellos, pero al país no. Y Justo anda por ahí tocando puertas arriba, por aquello de recomendaciones divinas.

  • Mario Solano F.
  • Opinión
Notas

Este documento no posee notas.