Abrir Noticia Guardar

Costo de servicios médicos de nicas en Costa Rica

Cuando uno invita uno paga o mejor no invita; en otro contexto uno invita pero cada quien paga lo suyo, lo cual se debería advertir al que se invita. Cuando uno no es invitado, o cuando el autoinvitado no paga lo suyo, ¿quién paga? Los derechos humanos, que paguen ellos. Pregunta: ¿Quién paga los derechos humanos de atención médica de aquellos extranjeros ilegales-indocumentados, o ilegales-documentados, o legales-documentados, que no cotizan para el sistema de la Caja Costarricense del Seguro Social, que mienten con sus datos y saben driblar el desordenado e inoperante sistema de controles de la Caja?

Cuando uno invita uno paga o mejor no invita; en otro contexto uno invita pero cada quien paga lo suyo, lo cual se debería advertir al que se invita. Cuando uno no es invitado, o cuando el autoinvitado no paga lo suyo, ¿quién paga? Los derechos humanos, que paguen ellos. Pregunta: ¿Quién paga los derechos humanos de atención médica de aquellos extranjeros ilegales-indocumentados, o ilegales-documentados, o legales-documentados, que no cotizan para el sistema de la Caja Costarricense del Seguro Social, que mienten con sus datos y saben driblar el desordenado e inoperante sistema de controles de la Caja?
Vayamos un poco más adelante, recibir atención médica discriminada e indiscriminada, de emergencias o consulta externa en los hospitales de este tipo de personas que antes encuadramos, ¿tiene algún costo económico, social y humano para los que sí cotizan con dinero, como son los trabajadores honestos, los empresarios honestos, y los gobiernos de turno honestos, y por extensión, para el resto de la población costarricense y el país como un todo político-administrativo?
Exploremos con hechos y datos. “Caja gastó 30 mil millones en la atención de nicaragüenses”, según Luis Chavarría (Secretario del Sindicato Unión de empleados de la Caja). “Partimos de la premisa de que el derecho a la atención de la salud es un derecho humano fundamental, que a ninguna persona se le puede condicionar y mucho menos negar. La población inmigrante no puede ser discriminada, en lo absoluto, muestra insoslayable de solidaridad humana, pero el costo no necesariamente tiene que ser asumido por los cotizantes de la Caja Costarricense del Seguro Social, costo que al 2005 significaba 30 mil millones, cantidad nada despreciable para una institución de un país pobre como el nuestro”. Extra 17/5/2006. Undeca pide al gobierno tomar medidas.
En el blog de Internet, editado por Caro Flores, que se identifica como “Red Voces y acciones contra la Xenofobia y la Exclusión”, el politólogo de la Universidad de Costa Rica Alberto Cortés Ramos, le sale al paso al periodista que hizo el reportaje y lo cuestiona por su parcialidad. Para quien quiera el intercambio entre periodista y politólogo le puedo enviar la copia completa, pero aquí lo único es que esos nicas del reportaje usan la CCSS sin pagar. En varios reportajes periodísticos, Canal 7, entre ellos, se ponía en evidencia cómo en el Mercado Oriental de Managua se vendían los medicamentos de la Caja a precios cómodos, así, descaradamente. Medicamentos y dinero de los costarricenses. ¿Es eso xenofobia? No, eso es robar de Costa Rica con fines y codicia de lucro. Es estafarnos; por supuesto que hay gatos caseros. De acuerdo con las interpelaciones del señor Cortés, nunca investigó lo que prometió.
Lo único que necesitamos son inmigrantes legitimados, que trabajen a derecho y coticen correctamente para la Caja, lo demás son cuentos de camino.
Parte de los problemas financieros y despilfarro de recursos de la CCSS es la inoperancia de sus jefaturas y gerencias, políticos corruptos y mala administración, no hay ninguna duda, pero una cuota grande son las alcahueterías con los nicas y con otros extranjeros vividores de las instituciones del país. La Caja es tan inoperante que no maneja datos fehacientes de nicas que aun cotizando en Costa Rica, a veces de manera temporal, fijan una falsa residencia a familiares que viven en Nicaragua, los aseguran aquí y reciben servicios quirúrgicos gratuitos; vacaciones, salud, medicinas, ¡qué linda es mi tierra de idiotas! ¿Que paguen los derechos humanos?
Y si no, veamos algo más reciente. “Falta de control da vía libre al contrabando. Extranjeros no asegurados hacen fiesta con medicinas de la CCSS… En 2011 la CCSS invirtió 36 mil millones en medicamentos. Policía dice que es normal el trasiego de medicamentos a Nicaragua”. La Prensa Libre. 5/3/2012.
Numeritos van y cifras virtuales nos dulcifican la idiotez. Los investigadores y estadísticos de ciertas instituciones costarricenses, conocen la realidad que estudian en papelitos, hacen curvas y conjeturas, señalan bien dibujadas proyecciones y expresan una gran sonrisa de satisfacción por sus resultados; está bien, son profesionales y tiene nuestro respeto.
Yo quiero señalar hechos y otros numeritos que no se han cuantificado, billonarios, que salen de nuestras arcas públicas, solo producen gastos, daños y perjuicios a los costarricenses y a los extranjeros que viven decentemente entre nosotros.

  • Miguel Rojas (Catedrático)
  • Opinión
Seguro Social
Notas

Este documento no posee notas.