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Situación europea podría afectar exportaciones ticas

Un eventual agravamiento de la situación económica de la Unión Europea (UE) podría incidir negativamente en las exportaciones de productos que Costa Rica coloca en esos países, aunque no todos los analistas consultados por UNIVERSIDAD coinciden al respecto.

Un eventual agravamiento de la situación económica de la Unión Europea (UE) podría incidir negativamente en las exportaciones de productos que Costa Rica coloca en esos países, aunque no todos los analistas consultados por UNIVERSIDAD coinciden al respecto.
Rodolfo Arce, coordinador de la Maestría en Administración Aduanera y Comercio Internacional de la UCR, subrayó la importancia que tendrá la ratificación del Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea (AACUE) a pesar de que algunos países entren en recesión, pues la mayoría de lo que se exporta son alimentos: “los países bajarán el nivel de consumo en bienes suntuarios, pero el de alimentos es el último eslabón que se toca”.
Expresó que la salud de ese 18% del total de las exportaciones costarricenses que se dirige a la UE se mantendrá “con o sin acuerdo”, pues esa iniciativa “vendrá a ratificar lo que ya teníamos y no nos podrán decir que pagaremos un impuesto sobre lo que les enviamos”.
Una visión diferente presentó la economista Roxana Morales, coordinadora del Observatorio de la Coyuntura Macroeconómica de la Universidad Nacional (UNA), quien expresó que buena parte de nuestras exportaciones a la UE consiste en flores, follajes y productos agrícolas que generan mucho empleo en el país, pero cuyas ventas podrían venirse abajo en una situación económica difícil.
Sobre los eventuales beneficios del AACUE, Morales expresó que dependen de qué tan pronto sienta Europa un fuerte remesón económico: “el premio Nobel de Economía Paul Krugman no le daba un mes a la situación de Grecia y afirma que el euro desaparecerá”, recordó.
“Mucho depende de que el país pueda crear blindajes al efecto, pero desde hace tiempo se debería venir analizando la recesión europea”, puntualizó.
En ese sentido, subrayó que las bondades del AACUE dependen de la estabilidad económica de los países, “no por tener un tratado según el cual los productos pueden entrar libres de impuestos significa ello que tengan capacidad de comprar”.
UNIVERSIDAD buscó además criterios de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (CADEXCO) y la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER), pero no fue posible contar ellos al cierre de edición.
EXPORTACIONES
De acuerdo con datos de PROCOMER, las exportaciones a la UE crecieron de $1.675 millones en el 2010 a $1.884 millones en el 2011, mientras que a marzo de este año ya suman $547 millones.
Para el 2011 las exportaciones totales de Costa Rica sumaron $10.502 millones, es decir, las exportaciones a la UE significaron el 17,94% del total exportado por Costa Rica.
Esos $10.502 millones representaron un aumento claro respecto de los $9.471 millones del 2010; sin embargo, esa cifra languidece ante las importaciones que en el 2011 alcanzaron $16.215 millones.
Es interesante el saldo comercial con la UE en el 2011 de más de $656 millones. Ello implica que más allá de la magnitud relativa que las exportaciones a la Unión Europea tienen respecto al total exportado por Costa Rica (17,94%), la importancia de ese conjunto de países como socio comercial también radica en que revierten la tendencia negativa en la balanza comercial que el país tiene en términos generales.
Es preciso destacar que, a pesar de que las exportaciones a países como Alemania, Austria, España, Portugal, Holanda o Francia aumentaron del 2010 al 2011 -en algunos casos de manera más significativa que otros-, se dio una caída en las ventas a otros países en ese mismo periodo.
En el caso de Bélgica, las ventas bajaron de $324 millones a $288 millones. Lo exportado a Dinamarca pasó de $1.325.400 a $886.800, mientras que las exportaciones a Finlandia se desplomaron de $1.286.300 a $184.600.
Sin embargo, el especialista Arce insistió en que la eventual entrada en vigencia del AACUE debe ser aprovechada para introducir al mercado europeo productos adicionales y con superior valor agregado.
Según dijo, muchos de los consumidores de la UE tienen gustos refinados y alto poder adquisitivo, además de ser exigentes en cuanto a la calidad, el control de mercancías y el consumo de productos orgánicos y ambientalmente armónicos.
“Aún se está a tiempo para planear esas estrategias y Costa Rica tiene una posición ventajosa pues normalmente exportamos del 50% al 60% del total centroamericano a la UE”, apuntó.
REACCIÓN EN CADENA
Por otra parte, la economista Morales indicó que una posible salida de Grecia de la zona euro “pone en peligro a España y Francia”. La economista subrayó que el hecho de que muchos de los países europeos estén en recesión genera incertidumbre y podría suceder que al igual que Grecia se dé una importante fuga de capitales que perjudique al mercado y baje la calificación de los países.
Incluso fue más allá y destacó la incidencia que los problemas económicos pueden tener en Asia, continente que también tiene peso para las exportaciones costarricenses sobre todo de  circuitos integrados y partes de computadora a Japón y China.
Según explicó, la relación económica entre Asia y Europa se fundamenta en que se encuentran relativamente cerca y la actividad comercial entre sí tiene mucho peso. Además, especificó que muchos capitales europeos se encuentran colocados en países asiáticos y a su vez buena parte del superávit de la economía china es depositado en diferentes mercados que se podrían ver afectados por un colapso europeo.
Morales expresó que a pesar de un aumento reciente en las exportaciones, “es preciso aprovechar mejor los tratados comerciales vigentes y no fijarse tanto en economías tan inestables”.
 

 
Europa en números rojos
Según datos de Eurostat -la oficina estadística de la UE-, entre abril del 2011 y marzo del 2012, el desempleo en Francia pasó del 9,6% al 10%; mientras que Italia del 8,2% subió al 9,8%. Más que notoria es la situación de España, donde el desempleo ha crecido constantemente y durante el periodo en cuestión pasó del 20,9% al 24,1%. En Grecia pasó de un 16,1% en abril del 2011, a 21,7% en febrero de este año.
Algunos países aún presentan números rojos en cuanto al déficit fiscal. El caso más notorio es el de Irlanda con 13,1% de déficit, mientras que en Grecia alcanza el 9,1%. Sin embargo, también es preocupante la situación de España con 8,5%, o la misma Francia, con 5,2%. Únicamente Hungría, Suecia y Noruega saldaron el 2011 con balance positivo.
El sistema económico de la UE se ve herido por la situación de Grecia. Según el Boletín de Anticipación Global y Europea (GEAP por sus sigas en inglés) -del Laboratorio Europeo de Anticipación Política (LEAP)-, durante lo que queda del 2012 los actores económicos “se mantendrán prisioneros” de “los temblores políticos griegos, la incertidumbre sobre la gobernabilidad en la zona euro y el riesgo de las deudas públicas”.
Cabe recordar que la llamada zona euro se refiere a los países de la UE que utilizan el euro como moneda, con las notables excepciones del Reino Unido o Suiza.
Al difícil panorama económico y social griego -con 9,1% de déficit y 21,7% de desempleo- se le suma una más que compleja situación política que ha llevado a la formación de gobiernos sucesivos en los últimos meses.
En ese contexto, el futuro de Grecia como miembro de la zona euro y el de la moneda se debaten internacionalmente entre quienes afirman que la salida griega es “inevitable” -como el premio Nobel de Economía Paul Krugman-, y ciertos operadores financieros quienes sostienen que es “poco probable”.
La discusión sobre los efectos que la salida de Grecia de la zona euro podría tener es igualmente irresoluta. Según una información de la BBC inglesa, esa decisión podría significar un desplome de los mercados bursátiles y detonar una fuerte recesión si los bancos de la eurozona recortan el crédito y los empresarios hacen lo mismo con la inversión ante el temor por el futuro de la moneda, todo lo cual podría llevar a un recorte del consumo de la gente común.
El euro podría perder valor, lo cual favorecería las exportaciones europeas pero haría menos competitivas las del resto del mundo. “Hasta China, cuya economía ya se desacelera, podría verse empujada a una recesión”, indica esa información.

  • Vinicio Chacón 
  • País
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