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La serie de acrílicos retratan las vacaciones de las familias de clase media costarricense.
El retorno de los “comegüevos” a las playas como celebración de las vacaciones es el tema de la más reciente exposición de Rodolfo Stanley, inaugurada el pasado miércoles 31 de mayo en la Galería Siegfried Schosinsky ubicada en el edificio central del Banco de Costa Rica.
“Los Comegüevos” se exhibe de forma gratuita y estará abierta al público hasta el 29 de junio, en horario de 8:30 a.m. a 3 p.m.
La serie, integrada por 13 acrílicos sobre tela, fue inspirada por las playas del pacífico, donde hace un tiempo, en su camino hacia Guanacaste, el artista se encontró con un fenómeno particular: el regreso de los comegüevos.
“Un día iba para Guanacaste con mi esposa y en el camino vi algunas instalaciones y alrededor de 100 o 200 carros estacionados en la carretera a Caldera. Nos detuvimos a ver qué era la cosa y quedé impresionadísimo del hacinamiento y del ingenio de la gente para cubrirse del sol. Cortinas, edredones, manteles colgados de una rama de un árbol a otra, etc. sirven para hacer algún tipo de cubículo y cubrirse del sol”, contó el artista.
“También, me sorprendió el ingenio para cocinar; se usa igual el aro de una llanta de carro o un estañón herrumbrado. Entonces pensé que me encontraba en un ambiente riquísimo para pintar y decidí tomar fotos para tener referencias”, añadió.
Según explicó el pintor, las trece pinturas reflejan momentos y personas reales capturadas en determinado momento por el lente de una cámara.
LA CLASE MEDIA VENIDA A MENOS
La intención de las obras, dijo Stanley, es retratar el “descenso” de la clase media a la condición de “comegüevos”, motivada por la actual crisis económica que afecta al mundo y, en particular, a nuestro país.
“Quise resaltar que en esta situación —provocada por la crisis y los ajustes económicos—, uno puede notar gente de clase media en estas condiciones. Por ejemplo, en las playas de Doña Ana donde sobran y solo se puede ingresar un día, el parqueo está lleno de carros 4×4, igual que en Puntarenas. Es más, en el puerto uno puede ver cosas muy simpáticas: hay un carro estacionado, luego la acera y luego la mesa con la comida y a veces hasta güisqui, aunque sea de contrabando; mientras al lado hay gente tapándose con un techo hecho de bolsas plásticas”, indicó.
El artista afirmó: “Pienso que ahora hay un sector de la clase media que, con los de clase baja, están igualiticos”.
Stanley recalcó que al ser imágenes retratadas de la realidad, sus obras no pretenden ser degradantes u ofensivas, más bien ofrecer una mirada objetiva de las personas que “aunque estén hacinados, están disfrutando de sus vacaciones de fin de año, medio año o semana santa”.
Para el pintor, esta exposición no es otra cosa que el retrato de una celebración popular. “Me he recreado pintando familias y por ahí una que otra situación individual, pero en general este es el retrato de la celebración que, en las cercanías de las playas, disfrutan muchos costarricenses”.
Según dijo, la muestra ha gozado de una buena recepción por parte del público. “Es muy simpático. No solo en la inauguración, sino la gente que pasa por el banco muestran una gran identificación”.
“Yo tengo muy claro que hace 30 años toda la sociedad costarricense era comegüevos, íbamos de ‘picnic’ a los volcanes, a los potreros y a las playas con los famosos huevos duros, ensalada rusa, arroz con pollo y salchichón”, explicó el artista.
“Luego vinieron unos préstamos para el país, que me imagino que influyeron junto con las tarjetas de crédito y se pusieron de moda los tiempos compartidos en los hoteles y las grandes comilonas en el Barceló. Con la crisis eso se acabó y por eso, la reunión de grupos o familias que van a la playa me pareció muy interesante para pintarla, porque retrata una realidad que vivimos”, añadió.
El artista, además, explicó que esta serie se completará con una segunda exposición que contrapone dos realidades costarricenses.
“El nombre original de la serie era ‘Los de abajo en el paraíso’, porque voy a hacer otra serie que se va a llamar ‘Los de arriba en el paraíso”, aseguró.
Esta segunda exposición retratará las vacaciones de la clase alta costarricense, donde el paisaje se “adorna” por yates y siliconas.
“A partir del periodo de Óscar Arias en que se empezó a vender el país, las mejores playas de cinco estrellas le quedaron a los hoteles grandes y a nosotros lo que sobró. Por eso, quiero evidenciar esta separación: esta otra Costa Rica donde ahora participan unos cuantos ricos, pero está pensada para que la disfruten los extranjeros. En la segunda serie habrá mucho de lo que hay en estas playas para ricos: los yates, las siliconas y, definitivamente, más mar”.
Stanley aseguró que estas obras están influenciadas por sus anteriores trabajos en los que empezó a pintar grupos de gente en espacios recreativos, específicamente en salones de baile como Karymar. “Ahí empecé esto de pintar agrupaciones de gente, pero ahora lo traslado a la playa”.
El pintor finalizó: “A veces pienso que soy como un explorador de la condición humana, de estos grupos de la sociedad que se encuentran y se recrean; yo lo que hago es trasladar ese sentir a las telas”.
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