La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, y su colega de Colombia, Juan Manuel Santos, suscribieron hoy un acuerdo que permitirá a ambos países iniciar la negociación de un tratado de libre comercio (TLC) que dinamice el intercambio comercial, cercano a los $500 millones.
El lanzamiento de las negociaciones, cuya primera ronda se realizará en aquel país del 30 de julio al 3 de agosto se produjo durante una fugaz visita del presidente colombiano a la capital costarricense.
La visita permitió a los dos mandatarios abordar temas de interés bilaterales, tanto en materia de comercio y flujo de inversiones, como en materia social, ambiente y seguridad y fortalecimiento de la cooperación contra el crimen organizado y el narcotráfico.
En este campo, Costa Rica estudia la posibilidad de eliminar el visado existente para los ciudadanos colombianos, y los dos mandatarios insistieron además en la necesidad de avanzar en la negociación de un tratado de extradición.
«Se trató de un encuentro muy fructífero», dijeron Chinchilla y Santos en conferencia de prensa.
Los dos presidentes explicaron que la negociación de un TLC permitirá dinamizar el intercambio comercial. En el 2011, las exportaciones colombianas a Costa Rica fueron de $455,7 millones y las ventas costarricenses representaron u$48,2 millones.
Santos dijo que existe gran interés de empresarios colombianos por invertir en Costa Rica y llamó a los industriales costarricenses, que hoy expresaron reservas sobre un TLC, a no temer a la competencia.
«No tenemos porqué tener ningún miedo», dijo también la presidenta Chinchilla, al recordar que Costa Rica tiene  mucha experiencia en materia de tratados comerciales.
La Cámara de Industrias expresó reservas y dijo estar preocupada por el impacto que un tratado de libre comercio tenga sobre el sector costarricense.
Santos dijo esperar que el TLC pueda estar negociado antes de fines de año. Este tratado le dará a Costa Rica de ingresar como miembro pleno a la Alianza de Países del Pacífico, dijo el mandatario colombiano.
Los dos presidentes dijeron que en materia ambiental reforzarán el control de la pesca ilegal en aguas del pacífico y combatirán el «aleteo» de tiburones, una práctica que usan pescadores que capturan a estos especímenes para cortarles las aletas y lanzar el resto al mar.  Se trata de partes muy codiciadas, especialmente en los países asiáticos.
Recientemente, Colombia se mostró preocupada por la presencia de embarcaciones con bandera costarricense practicando el aleteo y pesca ilegal en sus aguas del pacífico.
Por otro lado, ambos mandatarios dijeron estar complacidos por el avance en un tratado de extradición a fin de ejercer mayor control contra el crimen organizado.
Sobre el tema de las visas, Chinchilla dijo que debe reconocerse la lucha de Colombia contra el narcotráfico y opinó que deben enviarse «señales», y la eventual supresión de los visados a ciudadanos colombianos sería una de ellas.
Costa Rica también se  mostró interesada en el sistema de redes de cuido diseñadas en Colombia, para fortalecer un programa similar del gobierno de la mandataria Chinchilla.
Por otro lado, Santos destacó la importancia de la ayuda económica y militar que Estados Unidos ha suministrado para el combate al narcotráfico en Colombia y Centroamérica.
«Estados Unidos es «corresponsable» en esta lucha por ser el mayor país consumidor de drogas», dijo Santos.
Y añadió que Colombia seguirá con el combate frontal al «narcoterrorismo» hasta tanto no haya voluntad de los grupos armados para iniciar un diálogo que conlleve a la pacificación.