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El Sistema de Integración Centroamericana (SICA), foro que reúne a los mandatarios de la región, ha comenzado a pagar a factura por un diferendo que enfrenta a Costa Rica y Nicaragua, y a cuyas cumbres dejará de asistir la presidenta Laura Chinchilla mientras Managua ocupe la presidencia pro témpore de la instancia.
La Cancillería anunció el miércoles, tras llamar a consultas a su sus embajadores ante los países centroamericanos, que Chinchilla no participará de los foros durante los próximos seis meses, mientras la vecina nación se mantenga al frente de los destinos del SICA.
Costa Rica optó la drástica decisión, como respuesta a un fallo emitido el fin de semana por la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ), que condenó a este país por los supuestos daños ambientales cometidos en la cuenca binacional del fronterizo río San Juan, con la construcción de una ruta paralela a la vía acuática.
La CCJ, uno de los instrumentos de integración del SICA, no es reconocida por Costa Rica, que calificó la sentencia de «espúrea» y parcializada a favor de Nicaragua, donde tiene su sede y cuyo presidente es de esa nacionalidad.
El Sistema de Integración Regional se ha visto salpicado así por un conflicto que enfrenta a San José y Managua desde octubre del 2010, cuando San José acusó a su vecina ante la Corte de la Haya de haber invadido una pequeña porción de su territorio en la margen derecha del nicaraguense río San Juan.
Luego, Costa Rica construyó una ruta de 160 kilómetros, la mayoría de la cual corre paralela al río, como respuesta a presuntos impedimentos a la libre navegación a que tiene derecho sobre el San Juan, en virtud de los tratados Cañas-Jérez.
Nicaragua reaccionó de inmediato y contraatacó a Costa Rica ante la Corte Internacional de Justicia, donde acusó a San José de cometer un crimen contra la naturaleza en la cuenca binacional.
Las autoridades costarricenses habían, por su parte, acusado a Managua de «ecocidido» en el sector de isla Calero, el sector invadido, según la denuncia costarricense, en octubre del 2010.
La injerencia de la Corte Centroamericana de Justicia en el pleito, y la denunciada parcialización hacia Nicaragua, según dice Costa Rica, contribuyó a agitar las aguas.
Ahora Costa Rica trata de golpear y «poner en su lugar» al organismo de justicia regional e incluso llegar hasta a su disolución, con una ofensiva diplomática dentro del Sistema.
Al mismo tiempo, la ausencia de Chinchilla de las próximas cumbres dirigidas por el presidente Daniel Ortega pudieran ser interpretadas en el resto del istmo como un boicot a la presidencia pro tèmpore iniciada por Nicaragua el 1 de julio, según dijo una fuente diplomática regional.
El problema para San José es que Nicaragua tiene que entregarle la presidencia en diciembre, y a partir de entonces Costa Rica será la anfitriona de las próximas citas regionales de mandatarios.
El anuncio de la cancillería costarricense se produce a menos de una semana de que los países de la región y la Unión Europea suscribieron, en Tegucigalpa, el acuerdo de asociación, que contempla componentes políticos, de cooperación y libre comercio.
El fortalecimiento del proceso de integración centroamericana es el pilar de la nueva alianza entre Europa y América Central.
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