El Secretario General del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), el guatemalteco Juan Daniel Alemán, evitó pronunciarse sobre la determinación de nuestra mandataria de no asistir a los próximos encuentros a nivel de gobernantes del organismo, mientras Nicaragua ejerza su presidencia pro témpore.
Alemán, quien el 13 de julio dictó una conferencia sobre el “SICA y el estado de la integración centroamericana” en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) insistió en que a la instancia le interesa defender los “intereses regionales” y no se inmiscuye en los diferendos entre países.
En la entrevista con nuestro semanario, el funcionario se refirió además a los avances de la integración y a los problemas y desafíos que enfrenta Centroamérica.
 
 
A continuación un extracto de la conversación:
¿Cómo recibe el SICA la decisión de la presidenta de Costa Rica Laura Chinchilla de abstenerse de asistir a las próximas cumbres de gobernantes mientras Nicaragua presida la Secretaría pro Témpore del Sistema de Integración Centroamericana?
– En primer lugar, quiero decir que no puedo ni tengo interés en referirme a los temas nacionales de los países integrantes del SICA. Yo veo el interés regional. Como ustedes ven estoy aquí y es una señal muy clara de que las cosas dentro del Sistema de Integración están marchando. Me he reunido con el Canciller Enrique Castillo el jueves (12 de julio). Hablamos sobre una agenda muy rica. Costa Rica tiene todo el derecho de tomar las decisiones que mejor le correspondan pero no quiero referirme en específico al tema.
¿Pero no le preocupa al SICA la ausencia de uno de los presidentes en próximas cumbres?
– Naturalmente quisiéramos que estuviera todo en armonía pero lógicamente no quiero profundizar en temas nacionales.
¿No obstante, estas decisiones pueden afectar la marcha del proceso de integración regional?  ¿Hace pocos años ocurrió el golpe de Estado en Honduras, por ejemplo, y eso provocó problemas?
– El golpe en Honduras no se puede comparar. Pero en  todo caso son crisis que en honor a la verdad prefiero abstenerme de comentar porque lo que sí puedo decir es que el sistema está funcionando. Costa Rica ha mantenido su participación y ellos determinarán el nivel en que van a participar.
¿La ausencia de Costa Rica, independientemente de que el país siga participando en las otras instancias del SICA, posiblemente le bajará el perfil a las próximas cumbres? ¿Y qué puede ocurrir cuando el próximo semestre Costa Rica asuma la presidencia, precisamente de manos de Nicaragua con la que está en disputa?
– Tengo que comentar que hay cosas buenas también y luces y sombras que intercambiar y la prioridad es lo regional. Sinceramente me abstengo hacer una observación, dar un criterio o emitir un comentario. Es un tema evidentemente de Costa Rica que no voy a abordar.
¿Cómo analiza el cuestionamiento de Costa Rica a la Corte Centroamericana de Justicia, después del fallo en torno a la construcción de la trocha fronteriza?
– La Corte Centroamericana es un órgano del Sistema de Integración. No tengo ninguna facultad o atribución para calificar o descalificar.
¿Las decisiones de la Corte son independientes del SICA?
-No voy a cuestionar la autonomía funcional de la Corte. Este es un proceso y se busca mejorar. Ojalá podamos mejorar siempre. Pero es un tema eminentemente judicial.
Costa Rica anunció públicamente que piensa poner en su lugar a la Corte Centroamericana de Justicia por haber emitido un fallo contra un país que no reconoce su jurisdicción. ¿Es un tema que el SICA estaría dispuesto a discutir?
– En mi calidad de Secretario General del SICA lo que trato es de buscar armonía, de coordinar intereses. El Sistema de Integración es precisamente una protección de intereses. No es un tema de amistades o enemistades. Nos interesa estar juntos, en un proceso de integración. Entonces, en los temas de agendas nacionales el Secretario General no emite opinión.
¿Cuando estalla el diferendo limítrofe entre Costa Rica y Nicaragua el SICA como tal no hizo ninguna intervención de tipo mediador o para apaciguar?
– El Secretario General del SICA no tiene ninguna facultad mediadora.
¿Pero el SICA, a nivel de cumbres, podría asumir ese papel?
– Ese es un tema de Estados y lo abordarán en esa perspectiva. En  eso no tengo ninguna atribución.
¿Pero podría el SICA junto con otros países jugar algún papel para que los dos Estados (Costa Rica y Nicaragua) logren un acuerdo por la vía del diálogo?
– Son temas sobre los que no tengo facultad para referirme, no son atinentes a la Secretaría General. Trato, repito, de armonizar intereses regionales.
¿Cómo califica usted, y podría puntualizar o detallar cuál es el estado de progreso o no del SICA?
– Tenemos una serie de desafíos muy importantes. Tenemos que fortalecer el proceso de integración en sus diferentes sectores y sus subsistemas. El año pasado tuvimos un año muy bueno en la perspectiva del  Mercado Común Centroamericano. Tenemos crecimientos no logrados antes en el intercambio comercial por encima del 15 por ciento. Llegamos aproximadamente unos $6.000 millones a nivel de comercio intrazonal entre cinco países: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
El que se lleva la mayor parte es Guatemala, seguido de El Salvador, muy seguido de Costa Rica, con la característica que este país es un gran exportador a la región y el que menos importa.
Tenemos una estrategia de seguridad centroamericana y un plan de acción en marcha, veintidós proyectos de carácter regional de los cuales se han escogido ocho y arrancado seis que inician la próxima semana, relacionados con seguridad democrática. Esta es una buena noticia. Tenemos avances sustanciales en el manejo integrado de riesgos y de desastres naturales. Tuvimos una posición conjunta en la cumbre ambiental de Río de Janeiro (Río+20) sobre el tema climático.
Centroamérica tiene también dos acuerdos muy importantes, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, y el suscrito recientemente en Honduras, el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea. Por primera vez se da un acuerdo de región a región.
¿Qué expectativas y preocupaciones tiene Centroamérica con este acuerdo, especialmente ante la grave crisis financiera que golpea a Europa?
– A nosotros nos preocupa muchísimo la situación no sólo de Europa sino el panorama financiero internacional. Está muy frágil. Europa tiene problemas muy serios en algunos de sus países, pero también hay que ver cómo repercute esto en Estados Unidos, que es nuestro principal mercado.  Por eso no podemos descuidar nuestro propio mercado interregional.
¿Cómo enfrenta Centroamérica otros retos y desafíos, como el crimen organizado, la penetración del narcotráfico, la corrupción, etc.?
–  En primer lugar, hemos diseñado una estrategia de seguridad basada en cuatro componentes: Prevención, Combate al delito,  Fortalecimiento Institucional y un cuarto componente referido al sistema penitenciario regional.
¿Hay reclamos de los países de la región de que no aflora la asistencia económica necesaria para enfrentar graves desafíos, como el combate al narcotráfico?
– Efectivamente, en esto hemos invocado dos grandes principios: El de la corresponsabilidad compartida y diferenciada. No somos productores de drogas ni consumidores. Pero nos hemos convertido en corredor, no sólo del narcotráfico, hay tráfico de armas, de personas, trata de blancas, tráfico de órganos, pornografía infantil, hay contrabando. Un segundo principio es la necesidad de recursos adicionales que no  afecte lo que se nos está dando en forma bilateral