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“La Coca Cola y el niño” está entre las obras de Adrián Flores que abordan rituales religiosos desde lo irónico.
Durante este mes de agosto se inaugurarán dos exposiciones de artistas jóvenes: la muestra de estampas “No coma cuento”, de Adrián Flores, y la colección de fotografías titulada “Proyecciones, un retorno de lo reprimido”, de Berny Díaz.
Ambas exposiciones muestran la realidad desde el punto de vista de los jóvenes ejecutores, uno que utiliza la fotografía como ejercicio psicoanalítico y otro que aborda la temática de los rituales y la religiosidad desde la ironía.
Las fotografías de Berny Díaz estarán a partir del martes 14 de agosto en la Galería 1887 (G87) del Centro Nacional de la Cultura. La inauguración de la muestra se realizará ese mismo día a las 7 p.m.
Según informó Mariela Richmond, curadora de “Proyecciones”, esta es la primera vez que Díaz exhibe su trabajo. El joven de 26 años es estudiante de psicología y trabaja en fotografía de manera autodidacta desde hace más de tres años.
El fotógrafo explicó que la exhibición consiste en un ensayo fotográfico en dos vías, pues las obras se componen de dos (en algunos casos tres) imágenes que se contraponen y se vinculan.
Así, dijo, la primera imagen retrata un objeto en un espacio íntimo y se ancla con la segunda, que presenta un paisaje a campo abierto.
De igual forma, el artista aseguró que la muestra consiste en un ejercicio interdisciplinario, pues el abordaje temático está directamente vinculado con la teoría freudiana de la proyección.
La contraposición de las imágenes pretende generar proyecciones personales en el espectador, de modo que los “bodegones en penumbra” de las primeras imágenes adquieran fuerza y protagonismo, ante las texturas abundantes y los verdes intensos del exterior, y viceversa.
“La exposición construye relaciones duales en que las fotografías coexisten en un mismo conjunto, al igual que una relación entre yo y el semejante”, explicó.
“Proyecciones, un retorno de lo reprimido” estará en exhibición hasta el 8 de setiembre, en horario de lunes a sábado de 9 a.m. a 4 p.m.
LA IRONÍA HECHA ESTAMPA
El 9 de agosto a las 7 p.m. se realizará, en la Alianza Francesa en San José, la inauguración de “No coma cuento”, colección de estampas realizadas por Adrián Flores.
El artista, egresado de Filosofía y estudiante de Artes Plásticas en la Universidad de Costa Rica, explicó que la mejor forma de definir sus obras es la palabra “estampa”, ya que son grabados intervenidos a mano.
“La técnica es mixta, pues a todos los grabados le agregué color con acuarela o con acrílico, y son una suerte de ensamblaje de papel pergamino con papel de color”, detalló.
El joven indicó que el tema central de la exposición son los elementos rituales cotidianos, principalmente asociados a la religión y a la tradición pesquera, analizados con una mirada irónica.
Según Flores, es precisamente de la ironía aplicada a los rituales populares que surge el nombre de la exhibición, así como los títulos de las piezas, al responder a frases de uso popular.
“Al usar como títulos frases populares se sugiere una ironía, de modo que quien vea las obras —dependiendo de su contexto— se inclinará por una lectura u otra completamente opuesta. Por ejemplo, hay un par de piezas que pueden resultar religiosamente muy ofensivas o, por el contrario, pueden entenderse como favorables a la religión”, detalló.
Flores comentó que la idea surgió de su primera exposición individual, realizada en julio del 2011 y que giraba principalmente “en torno a la identidad nacional, enfocada en la máscara y otros aspectos de la industria cultural”.
“Esa expo fue un trabajo muy espontáneo y arbitrario, un rejuntado de trabajos pasados, así que cuando termine me puse a pensar para dónde seguir, a partir de lo que había hecho. Quería delimitar más el tema”, puntualizó.
Recordó que, posteriormente, en un viaje a Puntarenas —de donde proviene su familia— visitó “los barrios bajos y las zonas rurales de la provincia” y fue allí donde casi providencialmente encontró su tema: el desarrollo de lo ritual en lo cotidiano.
De acuerdo con Flores, conforme empezó a trabajar, el tema se fue anclando en aspectos religiosos y relacionados con la pesca, visto desde la ironía.
A su parecer, la ejecución de las piezas significó no solo una investigación temática, sino una búsqueda personal de los aspectos formales de su trabajo.
“Intervenir los grabados con pintura a mano me permitió una experiencia de color muy diferente; además, trabajé formatos y soportes alternativos, con los que la academia nunca me había permitido experimentar”, afirmó.
El grabador y pintor aseguró que de esta exposición lo que más espera es que la retroalimentación del público le ayude a decidir el rumbo de su trabajo.
“Mi primera muestra fue muy egoísta; solo quería mostrar lo que había hecho. Ahora que estoy más seguro y sé que mi trabajo muestra la madurez que me permiten la edad y el tiempo, lo que quiero es ver cómo se lo toma la gente y ver qué voy a hacer después de esto”, expresó.
“No coma cuento” estará abierta al público en la Alianza Francesa hasta el 31 de agosto, en horario de lunes a jueves de 9 a.m. a 12:30 p.m. y de 1:30 p.m. a 6 p.m.; viernes de 12 p.m. a 5 p.m. y sábados de 9 a.m. a 1 p.m.
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