Usuarios de las residencias estudiantiles de la UCR participaron en una de las charlas del Programa de Gestión de Riesgos. (Foto: Brian Brenes)
Con el fin de saber cómo enfrentar situaciones de emergencia, un grupo de usuarios de las residencias estudiantiles de la Universidad de Costa Rica (UCR) recibió la semana pasada una capacitación del “Programa de Gestión de Riesgo”, que imparte Oficina de Bienestar y Salud de la UCR.
Estas charlas tratan temáticas como evacuación ante emergencias y desastres naturales, primeros auxilios, planes de evacuación, educación sexual, la aplicación de la nueva ley antitabaco y cómo tratar a algún compañero que presente un caso de crisis emocional, explicó Sandra Masís, directora del mencionado programa, el cual está adscrito a la Vicerrectoría de Vida Estudiantil.
Masís recordó que el plan de residencias estudiantiles existe desde la década de los 70 en la UCR, y como su nombre lo indica, su fin es apoyar a los jóvenes universitarios con un lugar donde vivir mientras estudian, especialmente a quienes provienen de sitios alejados y de escasos recursos económicos.
Estos estudiantes están 24 horas y 7 días a la semana. Se distribuyen, en la Sede Rodrigo Facio, entre el edificio de residencias ubicado por la Facultad de Ciencias Agronómicas y 17 casas de alquiler en San Pedro y Sabanilla, detalló Masís.
En total, en la sede Rodrigo Facio, hay 310 estudiantes en el programa. Si bien de lunes a viernes en horarios de 8 a.m. a 5 p.m. hay personal de la Universidad en el edificio central, durante las noches y fines de semana solo quedan los oficiales de Seguridad y Tránsito que recorren el campus.
En las 17 viviendas alquiladas por la Universidad, no hay personal en ningún momento del día, ya que están distribuidas por diversos lugares de San Pedro y Sabanilla.
Ante esta situación, se dan capacitaciones a los estudiantes desde el 2003, con el nombre de “Programa de Gestión de Riesgo”.
GESTIÓN DE RIESGOS

En los últimos años, el programa se ha diversificado y se le ha dado forma en el camino, siempre con el objetivo de reducir el riesgo de los estudiantes ante situaciones de emergencia y en las cuales no haya personal de la UCR para apoyar, puntualizó Masís.
Agregó que desde hace años está el proyecto de crear plazas —sin resultado alguno por falta de dinero—, para que un guarda de seguridad se quede en las residencias de manera permanente en las noches y en los fines de semana, cuando no está el personal administrativo. Aunque un guarda de seguridad no es apoyo suficiente ante las diversas situaciones de riesgo que podrían enfrentar los estudiantes, por lo cual se requeriría de otros y diferentes profesionales.
Respecto a la capacitación, Masís dijo que impartir estas charlas a 310 estudiantes se dificulta, por lo que se ideó la metodología de seleccionar a 45 estudiantes que tengan buenas notas y buen comportamiento, y que de esta manera sean líderes y coordinadores de grupos de habitación.
Por eso, los estudiantes escogidos vinieron una semana antes de ingresar a clases del segundo ciclo lectivo, que arrancó este 6 de agosto, para recibir las capacitaciones.
Como no habían empezado las clases, dichos estudiantes no gozaban del beneficio económico de alimentación que otorga la Oficina de Becas al iniciarse el semestre. Por ello, la administración del programa de residencias sacó de su presupuesto ordinario una partida para brindarles la alimentación durante esta semana de capacitación y charlas educativas.
El Programa de Gestión de Riesgo se imparte en el segundo semestre del año, cada dos años. Debido a que los estudiantes rotan (unos entran, otros se gradúan y se van), se seleccionan estudiantes de primero, segundo y tercer año de ingreso. Este año fueron estudiantes carnet B0, B1 y B2.
No obstante, “hay una constante formación de los estudiantes en estos temas de gestión de riesgo”, señaló Masís. Todos los años al grupo de estudiantes de nuevo ingreso que entran a vivir a las residencias estudiantiles se les da un recorrido por las instalaciones, su funcionamiento y los diversos protocolos para la vida diaria con sus compañeros.