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Los arquitectos Olga Ceballos, Isaac Salgado y Antonio Veríssimo participaron de la discusión sobre vivienda, hábitat y riesgo, realizada en el auditorio de la Escuela de Arquitectura de la UCR. (Foto: Brian Brenes)
Los factores de riesgo del hábitat urbano en el istmo centroamericano y la interacción entre personas, vivienda y entorno son parte de los tópicos en los que se centró el seminario-taller “Barrios para la gente: Políticas locales sobre vivienda y hábitat con enfoque de género y de gestión del riesgo en Centroamérica”.
Organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y el Grupo de Estudios Urbanos (GEU) de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Costa Rica (UCR), el encuentro reunió a expertos en vivienda y urbanismo de Centro y Suramérica. Del 30 de julio al 1 de agosto, en varias conferencias y ponencias, se analizó la situación política y social del barrio centroamericano.
Problemas como la exclusión social, la desigualdad y la proliferación de la vivienda informal fueron abordados desde tres ejes: género, gestión de riesgo y aprendizajes latinoamericanos.
Por medio de las ponencias, se llegó a la conclusión de que es la mujer jefa de hogar, quien más se interesa y participa en la gestión de políticas de vivienda, pues conoce mejor las deficiencias y necesidades habitacionales de su comunidad. Los expertos invitados, además, describieron las políticas públicas de sus países relacionadas con la construcción de un hábitat inclusivo.
Asimismo, durante el seminario-taller, se destinaron espacios para la elaboración de modelos de gestión local y para proponer iniciativas participativas que den solución a la problemática de vivienda en zonas urbanas.
APRENDIZAJES LATINOAMERICANOS
El arquitecto Isaac Salgado, del GEU, invitó a los asistentes a reflexionar sobre el contexto en el que se desarrolla el barrio urbano-marginal. “Siempre se habla de la erradicación de precarios, pero hay que reconocer que las personas han podido por sus propios medios producir un hábitat; los precarios deben transformarse, no erradicarse”, argumentó Salgado.
En su ponencia, Salgado apuntó hacia la necesidad de que, en este proceso de transformación, se respete la historia de los barrios populares y su gente, a la vez que se reconozca la dinámica social producida en esos espacios.
Arquitectos de diversos países latinoamericanos participaron en el seminario, con exposiciones sobre investigaciones y experiencias regionales de políticas de hábitat. Dos de ellos, Antonio Veríssimo y Olga Ceballos, ofrecieron conferencias magistrales en el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos.
Veríssimo, arquitecto brasileño de la Prefectura de Río de Janeiro, expuso los logros, lecciones y desafíos de la política de hábitat y vivienda de esa ciudad. Explicó cómo se pasó de una política de erradicación de las favelas y desplazamiento de su población, al mejoramiento de las condiciones de vivienda a partir de la profesionalización de sus habitantes.
En palabras de Veríssimo, “las favelas no surgen en unas áreas porque quieren. Surgen como respuesta de la población a una condición de necesidad. Están bajo una lógica de necesidad”.
Añadió que “como los sueldos de los trabajadores no incorporan los recursos necesarios para que puedan acceder a una vivienda de mercado, suplen estas necesidades con su sacrificio personal de hacer sus viviendas, de vivir en un sitio mal ubicado, sin infraestructura”.
Otra conferencista magistral fue Olga Ceballos Ramos, del Instituto Javeriano de Vivienda y Urbanismo en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia. Su conferencia trató sobre la calidad de la vivienda colombiana de interés social, en la política de subsidio a la demanda.
Durante el seminario, Ceballos relató cómo las viviendas de interés social en Colombia no resultaban rentables para los desarrolladores, lo que ocasionó la proliferación de viviendas de condiciones deficitarias. Aquí la arquitecta pidió a sus colegas repensar éticamente el hábitat de las personas de menos recursos.
“En el ejercicio profesional se ha entendido que hacer vivienda para los pobres es hacer una casa para ricos, pero más pequeña, cada vez más pequeña, sin considerar las necesidades del usuario”, reflexionó la colombiana.
Otros de los ponentes fueron Jaime Erazo Espinosa, ecuatoriano co-coordinador del grupo de trabajo de CLACSO; Lilly Caballero, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras; y el argentino Eduardo Reese, de la Universidad Nacional del General Sarmiento de Buenos Aires.
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