El hotel Riu estaría finalizando la construcción de la segunda etapa en noviembre de este año, pese a las críticas del grupo Confraternidad Guanacasteca, que denunció que la aprobación del nuevo plan regulador para la zona marítimo terrestre del cantón de Carrillo validaría las obras construidas por el consorcio hotelero.
Gadi Amit, vicepresidente de la organización Confraternidad Guanacasteca, lo resume en una sola frase: “el cambio en el plan regulador busca volver legal lo que hasta el momento el Hotel RIU ha construido de manera ilegal”.
La Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA) otorgó recientemente la viabilidad ambiental al denominado Plan Regulador de la Zona Marítimo Terrestre del cantón de Carrillo en Guanacaste.
Este nuevo plan regulador sustituiría el vigente en este cantón, y, a criterio de Amit, en la actualidad es incompatible con las pretensiones de crecimiento de la empresa hotelera de capital español.
“El plan actual está para otros fines, que no son hoteleros, pero hay caminos, bosques y manglares que ellos quieren eliminar;  por lo tanto, quieren adecuarlo a los usos, gustos y necesidades de RIU”, agregó Amit.
Esta aprobación se dio en julio mediante la resolución N°1909-2012, y pone fin a seis meses de discusión en la SETENA del expediente conocido como “Plan Regulador (Parcial) de la Zona Marítimo Terrestre del Cantón de Carrillo”.
Promovido por el programa de regularización de catastro y registro, conocido como BID-Catastro”,  se financia con $65.000.000 provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), así como una contrapartida del gobierno por $27.000.000. El proyecto contrató para el desarrollo de planes reguladores en cantones de Guanacaste y Puntarenas a las empresas españolas Informes y Proyectos Sociedad Anónima (INYPSA),  y Estudios, Proyectos y Planificación S.A (EPYPSA).
VIABILIDAD APELADA
La aprobación de la viabilidad al plan regulador por parte de la SETENA ahora es apelada por Confraternidad Guanacasteca, al considerar que el Concejo Municipal no ha sido actor presente en la discusión, pese a que la ley así lo establece, y porque aún se investigan en la Fiscalía General de la República denuncias sobre irregularidades ambientales cometidas por la empresa concesionaría en Playa Matapalo.
“Legalmente la única autoridad para llevar el Plan ante la SETENA es el Concejo Municipal y ha estado totalmente ausente de esto”, argumentó Gadi Amit.
Sin embargo, el alcalde municipal de Carrillo, Carlos Cantillo Álvarez, defendió el plan regulador que estaría por ser aprobado, al considerar que es un proyecto que cuenta con el respaldo de la mayoría de la población de esa comunidad.
Ante el anuncio de una acción de revocatoria presentada por la organización comunal, Cantillo expresó “como municipio no nos preocupa si presentaron revocatorias, porque aquí tampoco defendemos como gobierno local a ninguna empresa”, destacó.
En opinión del alcalde existe intromisión de personas externas a la comunidad que se oponen al desarrollo económico de la población, “la gente en contra del desarrollo ha intentado poner piedritas y que tal vez buscan o defienden otros intereses. Este plan se ha trabajado con BID Catastro, y los procesos que pide la ley se han hecho”, aseguró.
Amit resaltó que la empresa en este momento construye una nueva etapa del hotel inaugurado en 2009; por lo tanto manifestó sospechar que existe mucha certeza por parte de los empresarios de que este nuevo plan regulador estaría aprobado antes de la fecha de inauguración, que está prevista para noviembre.
“Pese a que el trámite de aprobación de esta viabilidad no se ha terminado, el hotel anunció que abre su segunda etapa en noviembre, con obras que son totalmente ilegales, eso quiere decir que tienen la anuencia, las promesas de que todo va bien y todo va a estar listo para noviembre”, subrayó Amit.
El vecino de Carrillo es del criterio de que existen presiones políticas que impulsan la consolidación de este proyecto turístico de capital español. “La información que tenemos es que hay demasiadas presiones de entes políticos, desde Casa Presidencial hasta la alcaldía para que este plan se apruebe con urgencia”, aseveró.
Pero el alcalde de este cantón guanacasteco aseguró más bien que el trámite de aprobación del nuevo plan regulador se ha atrasado más de lo debido.
“Yo diría que han durado más bien demasiado en las instituciones públicas los vistos buenos  para poder modificar este plan regulador que viene a darle un nuevo aire y una mejor manera de administrar nuestro espacio”, esgrimió Carlos Cantillo.
La apelación presentada por Confraternidad Guanacasteca aún no ha sido resuelta, por lo tanto la agrupación sospecha que en algunos puntos señalados llevan razón; “llevamos más de una semana y no han resuelto nada sobre esa solicitud de revocatoria, ni siquiera que la han rechazado. Eso quiere decir que parte de lo que decimos no saben cómo resolverlo”, opinó Amit.
UNIVERSIDAD contactó a la SETENA, pero pese a que la encargada de prensa de esta entidad, Patricia Alpízar, tramitó la entrevista, no hubo respuesta al cierre de edición.
El futuro del nuevo plan regulador sería del Concejo Municipal de Carrillo, ya que según lo aseguró la presidenta de ese órgano cantonal, Ana Isabel Quintero, serán los regidores quienes avalen o desestimen el proyecto.
Quintero además agregó que para el 20 del presente mes se conocerá en sesión extraordinaria las resoluciones otorgadas por SETENA, el Instituto de Vivienda y Urbanismo (INVU) y el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), y con ello definir el futuro del Plan Regulador.
 

Hotel construido entre polémica
A pesar de ser inaugurado en 2009, las críticas hacia el Hotel Riu no han cesado;  la supuesta desaparición de más de 8.000 metros cuadrados de manglar y de una quebrada, así como la destrucción de una zona de bosque durante la construcción de la primera etapa del complejo turístico, son parte de las denuncias que pesan sobre el consorcio español que lleva a cabo las obras.
Además en 2009, UNIVERSIDAD dio cuenta de la extraña muerte del peón nicaragüense Rafael Antonio Pérez Sánchez, de 26 años, quien trabajaba en la construcción del lujoso Hotel Riu, ubicado en Matapalo de Sardinal. Muerte que meses después no había sido esclarecida, pero que se asoció a las inadecuadas condiciones laborales que enfrentaban los trabajadores.
Ahora el hotel desarrolla su segunda etapa, con una serie de nuevas denuncias sobre intentos de privatización, cierre de caminos públicos, e impactos ambientales. Estas denuncias han sido presentadas tanto en el Tribunal Ambiental Administrativo, así como en la Fiscalía General.
“Cortaron 511 árboles, eso es un cambio de uso de suelo, esa parte que ellos desarrollan en gran parte era bosque pero con permiso ilegal de MINAET lo cortaron, y había arboles que no podían cortar pero aun así los cortaron”, manifestó Gadi Amit de la organización Confraternidad Guanacasteca.
Mientras que el Alcalde de Carrillo, Carlos Cantillo Álvarez, refutó las denuncias que se han presentado argumentando que “han mentido a la Fiscalía con las cosas que dicen, hay maniobras que utilizan para paralizar el desarrollo de proyectos y buscan enredar a los fiscales, pero todo se ha hecho a derecho; hasta el momento nadie dice lo contrario”.
Este Semanario intentó conocer el criterio de la empresa hotelera RIU; sin embargo, pese a que fueron enviados correos electrónicos a funcionarios del hotel, no hubo contestación.
 

 
Gadi Amit
Yo no tengo idea de lo que aprobó la SETENA a pesar de que soy parte del expediente, ni la Municipalidad de Carrillo, nadie tiene idea, porque todo eso lo hicieron en unos días, luego de la reunión en el ICT convocada por ellos y con representantes de Casa Presidencial, según dice la misma resolución, y 20 días después aprueban un plan desconocido.
Carlos Cantillo
El ciudadano está conforme con esto, lo que queremos es que dejen a los carrillenses y al gobierno local administrar su cantón como debe ser, y que la gente externa no se entrometa en el desarrollo de Carrillo.
Ana Isabel Quintero
En su momento se dieron presiones por parte de gente del INVU que vinieron a decir que aprobáramos un plan parcial, que no desistiéramos porque los estudios venían ya muy adelantados.