Expertas de Francia y Alemania en la lucha contra la violencia y crímenes hacia la mujer aseguraron que Costa Rica se encuentra bien posicionada en cuanto a legislación de protección a la mujer, en comparación con los demás países latinoamericanos e incluso con países de la Unión Europea.
Así lo hicieron ver en una entrevista con UNIVERSIDAD, la francesa Michéle Vianés, consejera municipal y delegada en Grand Lyon de la igualdad de los derechos entre hombres y mujeres, y la alemana Sabine Kräuter-Stockton, abogada fiscal del departamento de violencia doméstica en Saarbrücken.
Las especialistas participaron en el “Foro sobre la lucha y prevención contra la violencia hacia las mujeres”, junto con expertas nacionales y extranjeras. Este foro fue organizado por las embajadas de Francia y Alemania, en el Instituto Interamericano de Derechos Humanos, el pasado 9 y 10 de agosto.
 
Ambas expertas, destacaron que legislaciones en torno a la protección a la mujer —como la Ley de Igualdad Real de la Mujer (1998)— en Costa Rica son pioneras en Latinoamérica e incluso en países como Alemania. Según Kräuter, en ese país hasta el 2002 se implementaron leyes similares a la que Costa Rica ya se tenía cuatro años antes.
En Francia, fue hasta en 1998 que se estableció que era un agravante si el hombre que agredía una mujer era su marido, o pareja sentimental, puesto que el momento más peligroso para la víctima es cuando esta decide separarse de su compañero; de ahí que debían ponerme medidas como alejarlo del hogar, detalló Vianés.
Respecto a si existen diferencias en torno a la violencia contra la mujer en países como Francia, Alemania y Costa Rica, ambas especialistas concuerdan en que los atentados hacia las féminas es un problema mundial y sin distinción geográfica.
De hecho,  en Costa Rica, según el conocimiento de Kräuter, una de cada tres mujeres asegura haber sido víctima en algún momento de violencia, mientras que en Alemania esta cifra es una de cada cuatro; es decir, si bien existen diferencias, los números de casos violencia de este tipo se acercan en ambos países.
Sin embargo, la tipificación de delito es algo que hay que tomar en cuenta, aseguró la fiscala, puesto que no en todos los lugares son iguales los actos que son determinados como delitos o agresiones.
RELIGIÓN Y SU IMPACTO
Para la activista Vianés, muchos de los problemas de agresión y desigualdad por género en Francia —por ejemplo— están acompañados por la religión. En otras palabras, muchas costumbres religiosas llegan a combinar la agresión o la represión de derechos fundamentales, especialmente en la población femenina.
Vianés ejemplificó esto con el impacto de la religión en las políticas de género y sexualidad. Esto ocurre actualmente en el Costa Rica con las guías sexuales que el Ministerio de Educación Pública pretende implementar en colegios públicos, ya que hay una gran resistencia por parte de grupos cristianos, que incluso intentaron detractar el proyecto ante la Sala Constitucional.
En opinión de Vianés, este proyecto pretende fomentar el afecto y el respeto que debe haber en las parejas. Muchas veces las prácticas que promueven grupos religiosos —de abstención de relaciones sexuales entre adolescentes— se tornan peligrosas, debido a que pueden causar represión, especialmente en hombres, y esto puede terminar en violencia hacia la mujer.
Para las expertas, Costa Rica cuenta con una ley muy importante en materia de género que es la Ley de Paternidad Responsable del 2001. Esta regula, entre otras cosas, la responsabilidad que tienen los padres con los hijos y la madre de estos.
De acuerdo con Vianés, las medias que establece esta ley permiten prevenir otros crímenes, como el trabajo infantil, la trata de personas, el tráfico de órganos y la esclavitud sexual.
Estas problemáticas son vividas en países cercanos al país, como Guatemala, donde la población indígena no cuenta con los mismos derechos humanos que el resto de la población, según la experta francesa.
Kräuter agregó que una cosa es la ley y otra es la práctica de esta; sin embargo, es un avance que en materia legal se cuente con estos marcos jurídicos.
Al preguntársele a la fiscala alemana sobre cuáles medidas eran necesarias en la legislación costarricense, comentó que es necesario que las autoridades persigan e investiguen casos de violencia doméstica, aun si la víctima no interpone la denuncia, ya que esto muchas veces imposibilita que se imparta justicia y que se proteja a las afectadas.
Si bien las especialistas resaltaron los logros que ha tenido el país en estos temas de género, consideran que hay temas en los que Costa Rica debe trabajar, como el de las uniones de personas del mismo sexo.
En este último tema, la fiscala relató que uniones de este tipo (entre dos hombres o dos mujeres) son importantes, porque en muchas sociedades se promueve que el hombre sea el jefe de la casa y que tenga autoridad sobre su pareja femenina, lo que deja a la mujer en un plano más débil. Al convivir dos personas del mismo sexo, se demuestra que estos roles sociales no van a ser determinantes en estas parejas, explicó Kräuter.
La fiscala asegura no existe país perfecto en cuestión de derechos humanos, pero al observar a la sociedad costarricense se da cuenta que, en estos temas, el país va a avanzar.