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Se inició curso sobre Crucitas en medio de consignas

Amplias manifestaciones en favor de la libertad de cátedra y de la autonomía universitaria fueron el marco en el que se inició el pasado 9 de agosto, el curso “El caso Crucitas en la historia de Costa Rica: recopilación de los hechos y lecciones aprendidas”.

Amplias manifestaciones en favor de la libertad de cátedra y de la autonomía universitaria fueron el marco en el que se inició el pasado 9 de agosto, el curso “El caso Crucitas en la historia de Costa Rica: recopilación de los hechos y lecciones aprendidas”.
Varias autoridades universitarias intervinieron para destacar la importancia de defender esa autonomía, como el vicerrector de Docencia, Bernal Herrera, a quien fue dirigida la carta de Industrias Infinito. Entre otras cosas, él afirmó que “el intento de violación de la autonomía acabó siendo una forma de reafirmarla con hechos concretos”.
El seminario arrancó con la conferencia titulada “Minería química a cielo abierto y su problemática en Costa Rica”, del geólogo Allan Astorga, quien abordó conceptos básicos sobre la minería y en particular la minería química a cielo abierto, sobre la cual llamó la atención de que la ley en Costa Rica prohíbe este tipo de minería, pero no la subterránea, que se lleva a cabo mediante la construcción de túneles y galerías.
PELIGRO LATENTE DE LA MINERÍA
Aunque el curso estaba programado a las 5 p.m. en el aula 209 de la Escuela de Biología, las actividades relacionadas con su inicio arrancaron en el pretil de Estudios Generales a las 4 p.m. Alrededor de 40 personas -en su mayoría estudiantes- iniciaron bajo la lluvia una marcha hacia la Escuela de Biología, y a lo largo del recorrido corearon la consigna “libertad y autonomía, contra la minería”.
Desde el 1 de agosto UNIVERSIDAD se ocupó de la carta que como gerente general de Industrias Infinito el abogado Ciro Casas envió a Herrera, en la cual se refirió al curso y entre otras cosas solicitó la exclusión del profesor Jorge Lobo -proponente del seminario junto a Jaime García- y anunció que  “nos reservamos el derecho a reclamar por la vía judicial cualquier tipo de ofensa a la imagen de la compañía o de cualquiera de sus representantes, que se efectúe durante el desarrollo de este seminario o durante cualquier actividad organizada por la UCR”.
Al final del recorrido -poco antes de las 5 p.m.- ante la entrada principal del edificio de la Escuela de Biología, el director de esa Escuela -Gustavo Gutiérrez- se dirigió a los estudiantes, agradeció la manifestación y expresó que “por suerte las autoridades universitarias reaccionaron correctamente,  ante este atentado contra la libertad de cátedra y de censura previa; el documento que emitió el Rector siguió la línea que debió tener desde el inicio”.
En ese momento, el profesor Jaime García también agradeció el apoyo de los estudiantes y poco después se hizo presente el Vicerrector de Docencia, quien manifestó su apoyo a la Escuela de Biología y al profesor Jorge Lobo, quien se encuentra en el exterior.
Gutiérrez y Herrera participaron del inicio del curso y a ellos se sumaron la vicerrectora de Vida Estudiantil, Ruth de la Asunción, y el vicerrector de  Administración,  Carlos Araya, además del decano de Ciencias, Javier Trejos.
La exposición de Astorga se desarrolló sin problemas y a lo largo de ella no se constató presencia alguna de personal de la empresa minera. Mostró un mapa de yacimientos de oro en Costa Rica identificados por las empresas mineras, y comentó que la ley deja portillos para explotar ese recurso y que en un futuro el Gobierno puede levantar la moratoria que actualmente rige sobre la actividad.
En ese sentido, indicó que esos yacimientos se sobreponen a sitios de recarga acuífera y corredores biológicos, o bien, se encuentran en zonas de alta vulnerabilidad, por la conformación del relieve o en reservas indígenas.
Especificó al respecto que un recuento realizado en abril del 2010, arrojó que hay un total de 40 proyectos que quedaron excluidos de la ley que prohíbe la minería a cielo abierto, de los cuales tres se ubican en reservas indígenas. “Si la moratoria se levanta, vamos atener muchos Crucitas. Costa Rica no puede ser sujeta a explotación minera metálica”, sentenció.
 
UN TEMA DE PRINCIPIOS
 
Mientras se realizaba la manifestación de apoyo al curso, Ana Beatriz Hernández, estudiante de Biología de los últimos años, se refirió a la importancia de visibilizar la gravedad de la situación que se dio con la misiva de Industrias Infinito y afirmó que es “algo muy delicado y peligroso que a un profesor de la Escuela de Biología se le pretenda silenciar y que se quiera violentar la autonomía universitaria y la libertad de cátedra, pues una empresa transnacional busca limitar lo que se habla  y se discute en un recinto universitario”.
Hernández, quien fue parte de la mencionada campaña de caminantes que se manifestaron contra el proyecto minero, recordó que la Universidad es un espacio abierto para la crítica y difusión de opiniones, “pero también para la denuncia; la Universidad no existe para hacerse de la vista gorda y guardar silencio ante situaciones de ilegalidad e injusticia que incluso previamente han sido cuestionadas en diferentes foros”.
Añadió que es “un deber fundamental” del estudiante informarse sobre la realidad nacional y tener conocimiento de casos como este, en el que una empresa pretendió “decidir de qué se habla y de qué no en la UCR”.
“Si hay funcionarios de diversas instancias de gobierno que son indagados por este tema, o deben serlo como el expresidente Óscar Arias, ¿por qué debe uno sentirse amenazado o con algún temor por expresar cosas evidentes ya develadas ante la opinión pública?”, cuestionó.
Cabe indicar que recientemente se informó que el Ministerio Público “levantó cargos penales contra la exdirectora del Registro Minero, Cinthya Cavallini -por el delito de prevaricato en modalidad de cómplice- en el caso Crucitas”, según informó Radio Monumental el pasado 12 de agosto. Cavallini junto al exministro Roberto Dobles y otras once personas, forman parte de una lista de funcionarios señalados por este caso.
Tras concluir la primera lección del referido seminario, Astorga expresó a este medio que no le extrañó que la empresa hubiera enviado la carta en esos términos, y en cuanto la reacción de las autoridades universitarias dijo “que fue muy positiva, en el sentido de respaldar la autonomía, así como el seminario y su contenido; se trata de un curso muy transparente diseñado con la idea fundamental de trasmitir lo aprendido, para que no se repita”.
Ante la pregunta de si la carta en algún momento lo hizo pensar dos veces en participar en el curso, contestó que “para nada; más bien me dio más impulso, porque ya no se trató sólo de discutir el caso, sino que se convirtió en un asunto de principios como la defensa de la autonomía universitaria, o no permitir que se nos  censure por plantear un tema que a la minera no le gusta”.
Por su parte, el director de la Escuela de Biología, Gustavo Gutiérrez, informó que “incluso hubo insinuaciones de que habría provocadores, pero al final todo transcurrió como tiene que ser en la UCR”.
Externó sentirse muy satisfecho acerca de cómo se resolvieron estos hechos. “Confiamos en el criterio de la Oficina Jurídica y la carta de respuesta del señor Rector es contundente,  en el sentido de que bajo ninguna circunstancia se permite semejante insulto”.
Reveló que el exgerente de Industrias Infinito, Juan Carlos Obando, le solicitó ser parte del curso, a lo cual le replicó que “puede venir a expresar lo que tenga que decir; cualquiera puede venir a hablar en el marco de respeto que caracteriza a la UCR”.
Mientras tanto, el profesor Jaime García enfatizó que la libertad de cátedra no sólo radica en lo que un profesor diga, sino también en lo que expresen los estudiantes y demás personas en el aula. “Siempre está abierta la posibilidad de que vengan personas de Industrias Infinito al curso; la idea es compartir y como ellos mismos han dicho: entre cielo y tierra no hay nada oculto”.

  • Vinicio Chacón 
  • País
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