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La seguridad vial y por lo tanto los accidentes y muertes en carretera tienen que ver no solo con las condiciones de las vías, el vehículo y la educación del conductor, sino que mucho tiene que ver con el diseño de la vía y los elementos que se hallan en sus márgenes, materia en la cual los errores son evidentes en las carreteras nacionales, aunque la gente se acostumbra a verlos como normales y no percibe el peligro.
Algunos de los problemas se han empezado a corregir en el diseño y construcción de las carreteras del país, pero otros se mantienen constituyendo un riesgo latente para las personas, tales como árboles o postes de alumbrado junto a la vía, los cuales representan un peligro de impacto mortal en caso de vehículos que se salgan de la vía. Esta situación se da por ejemplo en la vía Florencio del Castillo, en la nueva ruta a Caldera, o por los árboles del bulevar de Rohrmoser, donde incluso en un mismo árbol han impactado vehículos con saldo de muertes, en diversas ocasiones.
Fotografías y videos sobre este tipo de problemas de seguridad vial en los márgenes de las carreteras, constituyeron parte del material mostrado durante un seminario internacional sobre “Carreteras más seguras por diseño”, realizado la semana antepasada en el auditorio del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (LANAMME) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Funcionarios del Consejo de Seguridad vial, empresas constructoras y estudiantes de ingeniería, asistieron al curso donde participó como instructor Michael Dreznes, vicepresidente ejecutivo de la Federación Internacional de Carreteras (IRF, en inglés), autoridad internacional en la materia.
La actividad estuvo centrada en mostrar las más recientes normas y tecnologías usadas en Estados Unidos y Europa, para mejorar la seguridad vial en los lados de las carreteras y en las zonas de trabajo en la vía, y que han eliminado exitosamente las muertes innecesarias en carretera, con el propósito de identificar cuál sería la aplicación más apropiada a las condiciones del país.
La necesidad de tomar conciencia de que muchas de las muertes en carretera son innecesarias y ocurren porque no se ha utilizado la tecnología disponible y adecuada para mejorar los niveles de seguridad y hacer “carreteras que perdonan”, fue uno de los objetivos del seminario.
La consecuencia de un accidente por salida de la vía dependerá de las características del carro y la velocidad, pero también de la carretera y los elementos que hay en ella, su distancia con respecto a la línea del borde de la vía. Así, por ejemplo, un obstáculo rígido, aunque sea pequeño, puede desintegrar un camión de gran tamaño, como se ha observado en pruebas de ensayo, según expuso Germán Valverde, director del Departamento de Transporte de la Escuela de Ingeniería Civil de la UCR.
Un ejemplo de riesgos que hay en las carreteras del país son los postes de alumbrado que hay en la zona de seguridad en medio de la autopista Florencio del Castillo, montados sobre bases de concreto que significan un riesgo alto en caso de colisión de un vehículo que se salga de la carretera, mencionó Valverde.
Relató que en una auditoría de seguridad hecha en el 2003, se había hecho la advertencia y se propusieron distintas soluciones, pero no se hizo nada, y en el 2007 un vehículo chocó contra uno de los postes y murieron dos personas. Dos años después volvió a ocurrir otro accidente fatal.
En el transcurso de pocos años ocurrieron esos dos accidentes fatales, y esto significa que en los próximos dos o tres años, si el problema no se resuelve, el muy probable que vuelva a ocurrir”, dijo Valverde, quien citó otros ejemplos, como la carretera San José- Caldera, “donde seguimos cometiendo los mismos errores”, sabiendo el resultado que puede tener.
Entre los ejemplos de malas prácticas en las carreteras del país, se mencionó que las barreras metálicas flexibles (conocidas como flex beam) que se usan en lugares peligrosos a la orilla de las carreteras, se dejan sus extremos en forma de “T”, con el peligro de que se incruste en un vehículo que se salga de la carretera.
Una solución barata es empotrar el extremo de la barrera en los taludes de corte o abatirlo para que baje al suelo. Eso se ha empezado a hacer y es unos de los avances en los proyectos viales nuevos, que se están diseñando con criterios técnicos y soluciones de las que antes no se hablaba, expuso Valverde.
Sin embargo, hay temas pendientes, como la generación de estándares de diseño de las alcantarillas y cunetas, y el uso de sistemas quebradizos (para aminorar los impactos) que aún no está normado en el país, advirtió el ingeniero.
Más de 13 millones de personas mueren al año en accidentes de carretera en el mundo. En Costa Rica, el año pasado murieron por esta causa 518 y en los primeros siete primero meses de este habían muerto 309, según la sección de Estadísticas del Poder Judicial.
Mundialmente, en el 30 % de los accidentes mortales en carretera hay un único vehículo implicado y sin involucrar peatones, y entre estos el 27 % está vinculado a la colisión con obstáculos cerca de la vía, según las estadísticas mostradas en el seminario.
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