Como el pasado 20 de agosto, estudiantes y fotocopiadores se manifestarán ante los diputados para mantener viva la ley de fotocopiado. (Foto: Sergio Zúñiga)
El próximo 9 de octubre estudiantes universitarios de todo el país marcharán desde el pretil de la Universidad de Costa Rica hacia la Asamblea Legislativa para meter presión a los diputados a fin de que resellen el Proyecto de Ley 17.342 —conocido como la “ley del fotocopiado”—, vetado por la Presidenta de la República, Laura Chinchilla, el pasado 25 de setiembre.
La “ley de fotocopiado” fue aprobada por unanimidad en la Asamblea Legislativa desde el pasado 20 de junio. Sin embargo, el Poder Ejecutivo decidió vetarla por posibles roces con los derechos de propiedad intelectual y ante la presión de las cámaras de la industria del libro, que se manifestaron en contra de eliminación de las sanciones que esta ley contenía.
El resello sería una alternativa para que el polémico proyecto pueda mantenerse vivo y seguir el camino normal de cualquier proyecto de ley aprobado dentro del congreso. Para ello, ocupa dos tercios de votos del total de los legisladores.
A partir de que se da la noticia del veto definitivo al proyecto, el Movimiento Fotocopiando para Estudiar —organización que ha estado detrás de la aprobación de la Ley 17.342— comenzó a movilizarse dentro de distintitos círculos estudiantiles del país.
“Dentro del Movimiento Fotocopiando para Estudiar estamos haciendo múltiples reuniones en todo el país, antes de las marchas también pretendemos hacer mítines y otras manifestaciones dentro de las universidades”, declaró Josué Aguirre, dirigente del Movimiento Fotocopiando para Estudiar.
Otros que se sumarán a la marcha será el gremio de los fotocopiadores, librerías y distribuidoras de papel, que se unirán a la marcha ese día a los estudiantes y cerrarán sus negocios durante la manifestación, informó Álvaro Ugarte, gerente de la librería y fotocopiadora Copieco.
“Nosotros estamos trabajando casi por un salario mínimo, tenemos más de diez años donde el precio de la copia no ha aumentado, por lo tanto, no estamos haciendo negocio del fotocopiado. Con este veto tememos persecución y demandas civiles en contra nuestra”, dijo Ugarte.
El dirigente Aguirre comentó que hasta el momento el grupo que él representa no ha tenido comunicación directa con los diputados de diferentes fracciones, a excepción de José María Villalta, del partido Frente Amplio, quien heredó el proyecto de su antecesor José Merino en la pasada administración; aun así, él considera que existe buen apoyo por parte de varias fracciones para que se reselle el proyecto.
PLANES ALTERNATIVOS
“Si no se da el resello, más adelante estaríamos pensando en interponer un recurso amparo, y también una denuncia contra el Estado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, manifestó Aguirre.
Aunque no se logró contactar  al diputado Villalta, en un comunicado de prensa del Partido Frente Amplio enviado a distintos medios, el legislador afirmó que “dará la pelea” para lograr este resello, además dijo en dicho comunicado que “endurecerá su labor de oposición responsable en las comisiones y el plenario”.
Esta convocatoria a la marcha del 9 de octubre no es la primera, puesto que el pasado 20 de agosto, cientos de estudiantes se manifestaron frente a Casa Presidencial con el fin de evitar el veto.
“Aquí no se trata de la propiedad costarricense, nos están eliminando nuestro derecho a estudiar, al conocimiento y a la cultura, y por eso es que cada uno de nosotros debemos marchar ese día”, manifestó Aguirre.