El precandidato del PUSC, Pedro Muñoz, es enfático en que se debe ser congruente entre discurso y conducta. (Foto: Brian Breness)
Pedro Muñoz está convencido de que se debe soñar y luchar por alcanzar los sueños, y así lo ha hecho a lo largo de su vida y de su carrera profesional como abogado creador y miembro del bufete regional Arias & Muñoz; ahora está convencido de que es el momento de soñar con un país mejor.
Es por ello que días atrás anunció su precandidatura para el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), como una opción fresca, juvenil y con ideas claras, sobre la forma en que se debe gobernar a Costa Rica, con un discurso que sea congruente con la conducta.
UNIVERSIDAD conversó con Muñoz sobre la aceptación y apoyo que ha tenido en el partido y las principales propuestas que trae para un partido que ha sido fragmentado gravemente por denuncias de corrupción y dos sonados juicios contra expresidentes de la República.
 
¿De dónde nació el interés de lanzarse como precandidato a la presidencia por el PUSC?
-Siempre me ha picado el gusanillo del servicio público, aprovechar todo lo que he aprendido y ponerlo al servicio del país. He estado de lleno en el proceso de reestructuración del PUSC desde el año 2010; hicimos una reforma de estatutos, logrando que los estatutos del partido sean los más modernos. Estoy muy ilusionado de poder apoyar al país. Es algo que contemplo desde que inicié este proceso; yo estaba claro de que se necesitan jóvenes  desde que vi lo mal que estaba el país, lo mal que estaba el partido de mis amores; me dije, es hora de dejar de criticar y ponerse a actuar.
No soy una persona adinerada, soy un profesional que me ha ido bien, con las oportunidades que este país me ha dado; tengo fuerza, voluntad, experiencia, conocimiento y ganas de hacer las cosas bien por la nación.
En este país cualquiera puede proponerse alcanzar sus sueños y yo he conseguido todos mis sueños personales y profesionales, desde estar con mi esposa, hasta tener el bufete que siempre quise tener y que la gente entienda que la juventud es una opción para Costa Rica.
¿Qué apoyo ha tenido de diversos sectores del PUSC?
-Tengo apoyo sobre todo de la base y he tenido menos apoyo de los grupos conservadores del partido, porque he sido muy crítico de la participación política de Rafael Ángel Calderón Fournier. Mi posición es que él debe estar y permanecer afuera del partido dados sus temas judiciales y así lo he dicho claramente a lo interno del partido, y claro, es una persona a quien muchos le tienen estima y cariño y yo también a nivel personal, pero no hay que confundir la gordura con la hinchazón y el tema es que no es conveniente que esté metido en el tema político electoral. También he dicho que el partido no debe involucrarse en su defensa y también fue un error que lo eligieran como candidato en 2010, cuando su caso no estaba resuelto.
Lo mismo he dicho con Miguel Ángel Rodríguez, y me parece que lo ha aceptado mejor.
Los sectores más de apertura, modernos y progresistas, lo han tomado mejor. Yo fui uno de los impulsadores de una reforma estatutaria que hace que los candidatos a regidores, síndicos y alcaldes, sean escogidos exclusivamente en el pleno de la asamblea cantonal y que los diputados sean elegidos en la asamblea provincial; es decir, que la cúpula no pueda interferir en la escogencia de los candidatos. Esa reforma hace que el partido tenga estatutos progresistas y, claro, hay sectores a los que nos gusta la idea.
Desde su punto de vista, ¿cómo levantar a un partido visto por muchos en agonía?
-Ese estado de crítica les aplica a todos los partidos políticos, y los políticos tenemos una gran deuda con el país. La credibilidad se restablece siempre de una única manera: el discurso tiene que coincidir con la conducta.
Mi oferta personal es hacer un discurso que sea congruente con mi conducta y viceversa;  para eso me comprometo a hacer una campaña de respeto, austera y responsable en todo el sentido de la palabra, a tender puentes con todos los sectores de la sociedad, ser inclusivo y participativo.
Si yo logro hacer esto como conducta, eso va a hacer que la gente vuelva a creer y la credibilidad suba. Si caigo en lo mismo de la política, no se logrará. El partido tiene una base sólida, no hemos bajado de los dos dígitos en las encuestas, pero claramente hay muchas cosas que hace falta.
¿Cuáles son sus propuestas fundamentales para el pueblo?
-Hay cinco áreas fundamentales en las cuales hay que mejorar la equidad. El propósito último de la política es la equidad. La primera seguridad, tanto física como jurídica; la segunda acceso a trabajo, empleo y oportunidades de negocio; la tercera educación; la cuarta salud, pues yo fui un niño enfermo y le debo mi vida al Hospital de Niños; y por último infraestructura. Debemos buscar la mejoría en el acceso a estos cinco aspectos.
¿Cómo lograr esa equidad?
-No nos podemos poner de acuerdo y para poder entrarle a esto debemos ponernos de acuerdo, y para ello debemos subir la credibilidad para sentarnos a la mesa, vernos a los ojos y tomar decisiones.
Vamos a hacer una campaña respetuosa, austera, responsable, vamos a buscar casos de éxito y los vamos a llevar al sector. Por ejemplo, los casos de éxito de educación para replicarlos, porque en este país hay muchas cosas buenas, de las que podemos aprender y así vamos a ganar credibilidad.
Es urgente combinar valores, trabajo en equipo, inteligencia emocional; el mundo ha cambiado y por alguna razón la política no ha cambiado. Entonces vamos a traer a la práctica estos conceptos, que no fue que leí en un libro, sino son los que he venido utilizando en mi ejercicio profesional y han dado resultado.
En el tema de salud, sabemos que hay una grave crisis, hay muchas deficiencias y enormes deudas, siendo el Estado el mayor moroso con la institución. ¿Cómo entrarle al tema de salud?
-La Caja es una institución fundamental y como socialcristianos somos los primeros llamados a defenderla, porque fuimos los que la creamos. Hay muchos intereses jalando la cobija por muchos lados, hay mucha política metida, se tiene que despolitizar.
Hubo un gasto desmedido de ciertas contrataciones, que se dio en la Administración Arias Sánchez; hubo razones políticas también. Se debe medir con objetividad las cosas que se están haciendo bien y las que no, y se debe poner a las personas más capacitadas a cargo de la Caja, no a los que nos caen bien, sino a los capacitados.
Habrá un tema de negociación, que son los derechos adquiridos; no sabemos cómo todavía, porque tiene que existir un equilibrio en todas las áreas.
¿En materia de seguridad, cuáles serían las propuestas?
-Le diré con lo que me he topado. En Costa Rica la gente sabe quiénes son los delincuentes, pero no se sienten confiados de denunciarlos, porque el Ministerio de Seguridad ha perdido credibilidad para hacer alianza entre sociedad civil y Estado.
El problema no se resuelve metiendo más policías o armas, los problemas de seguridad están focalizados, se sabe dónde están, por lo que es posible priorizar la atención.
¿Quiénes lo acompañan en su propuesta?
-Estoy buscando más que figuras, alianzas con los distintos grupos; aún no puedo decir nombres, pero estamos trabajando con sectores empresariales, trabajadores, profesionales, estudiantes, jóvenes, sector informal, líderes deportivos, comunales y religiosos, que por lo general, han sido excluidos de la política.
¿A qué le apuesta?
-A la rendición de cuentas de los que estaríamos en el gobierno. Eso generaría confianza en el pueblo, y es precisamente arriba donde hay que apretar, exigir la rendición de cuentas en los mandos más altos, saber qué están haciendo.
Tenemos un grupo serio trabajando y dentro de poco vamos a dar a conocer nuestro plan de gobierno; todo a su tiempo.
 

 
Desde adentro
El precandidato por el Partido Unidad Socialcristiana (PUSC), Pedro Muñoz, conversó con UNIVERSIDAD y nos contó los detalles de su vida.
Edad: 44 años
Lugar de nacimiento: Liberia donde vivió hasta los 17 años.
Estudios: Derecho en la Universidad de Costa Rica. Estudió derecho internacional y diplomacia en Estados Unidos.
Tiene dos hijos y está casado.
Creó su propio bufete, Arias & Muñoz, junto con otros colegas y lo convirtió en uno de los primeros bufetes centroamericanos.
Fue presidente de la Cámara de Turismo.