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A cinco años de aprobado, el TLC con EE.UU. no ha dado los frutos prometidos

Hace cinco años el país aprobó a través de un referendo el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (TLC), luego de una lucha frontal entre quienes lo apoyaban y los que se oponían.

Hace cinco años el país aprobó a través de un referendo el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (TLC), luego de una lucha frontal entre quienes lo apoyaban y los que se oponían.
Este acuerdo comercial venía acompañado de una serie de promesas, casi como la panacea para resolver los problemas de Costa Rica, y ahora diversos sectores afirman que no ha dado los frutos que prometieron sus impulsores.
Aunque es pronto, aseguran los expertos, para detallar cada uno de los efectos que ha tenido este tratado para la nación, lo cierto es que sí es posible determinar una serie de aspectos que han variado con este TLC.
En el marco del cumplimiento del primer quinquenio de la aprobación del TLC, la Universidad de Costa Rica realizó una serie de foros, en los cuales expertos en diversas materias analizaron los efectos concretos del tratado.
En este sentido, explicó el director del Estado de la Nación, Miguel Gutiérrez Saxe, el TLC es producto de una política neoliberal a la que apostaron los gobiernos, en la cual se enfocan los objetivos solamente en las estrategias comerciales, pero esto ha dejado grandes ausentes en el país.
“Ausentes como las políticas de desarrollo de productos, de encadenamientos productivos, sociales y fiscales. La innovación tampoco arranca y la educación tiene fuertes deterioros, y ante esta falta de iniciativas, los más afectados han sido los sectores tradicionales, las mipymes que están más vulnerables ante la inserción internacional, así como los trabajadores no  calificados”, detalló Gutiérrez.
Asimismo, reconoció que con el TLC no ha mejorado el empleo -a pesar de que los sectores a favor de los tratados han prometido crecimiento en la oferta de trabajo- y hay grandes desigualdades en los ingresos, pues la oferta exportable del país depende solamente de 20 productos, los cuales están solamente en manos de un 1.5 % de las empresas.
“Incluso siento que los sectores que han impulsado estas políticas ya están reconsiderando las debilidades y simplicidad con que plantearon los esquemas en el pasado, exagerando en incentivos y sin buscar alternativas de encadenamientos”, indicó.
En general, sostuvo Gutiérrez Saxe, cuando se firma un TLC con un país, inmediatamente cae el comercio con esa nación, aunque no hay una razón clara; lo mismo sucedió con Estados Unidos, lo que puede estar relacionado con la crisis, pero la situación se da.
EFECTOS NEGATIVOS
Según el economista Luis Paulino Vargas, el principal argumento del TLC con Estados Unidos, y de todo el modelo neoliberal en general, es la generación de empleo; sin embargo, este factor sigue mal en el país.
“Los datos no respaldan esa idea, pues para este año el desempleo se ubica en el 10.3 % y el subempleo en el 13 %; además hay un 30 % de personas que se encuentran en trabajos informales, y otros con grados crecientes de pérdida de la calidad de los empleos”, explicó Vargas.
Este panorama es cualquier cosa, menos positivo; por lo tanto, al parecer, el modelo empleador que emitió el sector del Sí, en la práctica es fallido.
Para el economista, los sectores más dinámicos de la economía están en manos o vinculados al capital extranjero y las políticas del país están subordinadas a las exigencias de esos sectores.
“Los empleos son precarios, los mercados laborales están desregulados y los derechos laborales se encuentran bajo el asedio; de hecho ya sustituyeron la definición  de derechos laborales por privilegios de los trabajadores; sabemos que hay intenciones de modificar los horarios de la gente”, criticó Vargas.
En su opinión, como consecuencias directas del TLC, se puede aseverar que la apertura de las telecomunicaciones y los seguros al parecer eran el objetivo real del tratado con Estados Unidos.
“La apertura está ahora porque se firmó el TLC, si no, no hubiera sido así, no la tendríamos. No podemos olvidarnos de los agricultores que tienen una situación difícil, pues el país no cuenta con una política de soberanía alimentaria y están en desventaja frente a la competencia”, lamentó.
De acuerdo con el ingeniero Gerardo Fumero, la apertura en telecomunicaciones ha tenido un alto costo en la regulación, que subió a ¢6.6 millones para el año 2013, mientras la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL) y la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (ARESEP) acumulan superávits de ¢2.000 millones.
En contraste, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) acumula más de 200 solicitudes de servicios con fines sociales, que con la apertura ya no puede atender, por no ser rentables para la entidad. Paga unos ¢7.000 millones al año en regulación, uso del espectro, y FONATEL -que antes no pagaba- tuvo un déficit de ¢22.000 millones en el 2011.
“Producto de la apertura, el ICE se vio obligado a invertir muchos millones en comercialización y las tarifas de interconexión se fijaron por debajo de los costos, incluso la entidad demandó a la SUTEL, pues tendría una pérdida de ¢30.000 millones. Además hay una fuerte contracción económica a partir del 2012, que incluye recortes y movilidad laboral”, denunció Fumero.
Todo esto –añadió- pone en peligro a la institución, porque los impulsores de estas políticas competitivas aprovechen la crisis del ICE para reducir la inversión en electricidad y así propiciar su privatización.
Para Eva Carazo, ambientalista, un ejemplo de ello es el fotocopiado de libros, uno de los temas en que el movimiento del No al TLC insistió que se vería afectado por el tratado. “Para muestra un botón: la Presidenta respondió a las exigencias de un sector y puso entre la espada y la pared al amplio sector de estudiantes y académicos”, reclamó.

 
COMEX:
Costa Rica está a la vanguardia en exportaciones

Tras enviarle varias preguntas a la jerarca del Ministerio de Comercio Exterior (COMEX), Anabel González, para conocer su posición sobre los principales efectos del TLC con Estados Unidos en el país, su oficina de prensa envío las siguientes respuestas.

Desde su punto de vista, ¿cuáles han sido los efectos reales y concretos de los tratados de libre comercio?
-Han contribuido a diversificar la oferta exportable del país, a poner a Costa Rica a la vanguardia de las exportaciones per cápita en América Latina y a convertirlo en el primer lugar en América Latina y el cuarto en el mundo en cuanto al porcentaje de sus exportaciones industriales que corresponden a productos de alta tecnología. El crecimiento y diversificación de las exportaciones incide positivamente en el crecimiento económico y en la generación de más y mejores fuentes de empleo.

En el caso del TLC con Estados Unidos, las promesas de quienes lo apoyaron fueron muchas. De todas esas promesas, concretamente, ¿cuáles se han cumplido?
-El comercio y la atracción de inversión siguen creciendo, más jóvenes siguen encontrando empleos calificados y bien remunerados, los costarricenses tenemos acceso a una mayor y mejor variedad de combinaciones de precio y calidad en seguros y servicios de telefonía móvil e Internet.  A propósito de promesas no cumplidas, Estados Unidos no se llevó el agua, ni se perdió la Isla del Coco, ni se exportan órganos, ni se perdió el aguinaldo, ni nos dedicamos a producir armas nucleares.

¿Cuáles son los beneficios concretos y específicos para Costa Rica con el TLC con Estados Unidos a cinco años de su  aprobación?
-Las exportaciones crecen a buen ritmo y en el 2011 lo hicieron en 10,9%. Costa Rica se ha consolidado como el primer proveedor en el mercado estadounidense para productos como yuca, piña, circuitos integrados, calzoncillos de fibras sintéticas, esquejes y palmito, a la vez es el segundo proveedor en el mercado estadounidense de colados de frutas para la alimentación infantil.
La apertura a la competencia del mercado de seguros ha hecho que el INS innove ofreciendo productos más convenientes para los usuarios, por ejemplo el seguro para vehículos libre de deducible.
La apertura a la competencia de la telefonía móvil mejoró el acceso a Internet y permitió reducir la brecha digital en un 18% en 2011, mientras durante los 4 años previos a la apertura (2006-2010) la reducción acumulada de la brecha apenas alcanzó un 14%.

  • María José Núñez ([email protected])
  • País
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