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TLC con Colombia levanta molestia de sectores

La negociación y posible firma de un Tratado de Libre Comercio entre Costa Rica y Colombia preocupa a los sectores empresariales, sobre todo industriales, quienes sostienen que contrario a lo que plantea el Gobierno, las exportaciones a otras naciones con las que se tienen este tipo de acuerdos no han aumentado, mientras que las importaciones sí lo han hecho.

La negociación y posible firma de un Tratado de Libre Comercio entre Costa Rica y Colombia preocupa a los sectores empresariales, sobre todo industriales, quienes sostienen que contrario a lo que plantea el Gobierno, las exportaciones a otras naciones con las que se tienen este tipo de acuerdos no han aumentado, mientras que las importaciones sí lo han hecho.
Aunado a esta situación, el país no cuenta con una verdadera agenda de  país que permita el desempeño adecuado, que incentive la creación de empleo, competitividad y encadenamientos.
Este criterio es apoyado por expertos, quienes consideran que el país se ha enfocado en firmar acuerdos comerciales con otras naciones, divorciados de una política que incentive el crecimiento y capacidad de competencia de los sectores que participan en la economía.
Así lo confirmó el economista Luis Paulino Vargas, en el marco de una serie de foros realizados en la Universidad de Costa Rica sobre tratados de libre comercio, donde analizó el planteamiento que han hecho los gobiernos de turno en materia comercial, los cuales no precisamente garantizan crecimiento del empleo y mejora de las condiciones de vida.
Estas políticas, a lo largo de dos o tres décadas, no han tenido como resultado ni la generación de empleo, ni la creación de mecanismos de encadenamientos entre grandes y pequeños productores o empresarios.
Por el contrario, se ha dado un efecto dominó en el cual la concentración de las exportaciones del país está en manos de unos 20 productos elaborados por el 1.5% del parque empresarial del país.
Vargas alertó sobre las condiciones que han propiciado la firma de TLC en el país, pero sobre todo del modelo económico por el que han apostado los gobiernos, que es de promoción de tratados con quien sea -una estrategia compradora y consumista-, con la promesa de mejorar el empleo y las oportunidades.
Sin embargo, en la práctica lo que sí se cumple es la política de gastar en exceso y endeudarse para el futuro, mientras que los índices de desempleo aumentan, las condiciones y calidad del trabajo van en detrimento.
No obstante, la oficina de prensa del Ministerio de Comercio Exterior (COMEX) aseguró a UNIVERSIDAD que el objetivo de los TLC no es resolver todos los problemas del país, sino más bien abrir mayores espacios para la integración de Costa Rica a la economía mundial.
“Las cifras muestran claramente que el comercio crece luego de la entrada en vigencia de los TLC.  La negociación de nuevos TLC responde al objetivo de consolidar, ampliar y racionalizar la plataforma de comercio exterior del país, la cual ha permitido la diversificación de las exportaciones y la integración en cadenas globales de valor”, respondieron los encargados de este departamento.
Por su parte, Mario Montero, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de la Industria Alimentaria (CACIA), no está convencido de esta posición y asegura que el sector se ve afectado directamente por el ingreso masivo de productos provenientes de países con los que Costa Rica tiene tratados.
“En los casos de los tratados vigentes, lo que hemos visto es un incremento importante de las importaciones a partir de la entrada en vigencia, pero no un crecimiento en las exportaciones”, explicó Montero.
Lo anterior, sustentado en que hoy en día la reducción de aranceles en un mercado de exportación no es suficiente para poder crear exportaciones.
Por esa razón, el Vicepresidente de la CACIA aboga por una agenda de política económica más concentrada en el desarrollo de capacidades internas, en el mejoramiento de la competitividad y el clima de negocios local.
El desarrollo de esta agenda permitiría contar con una herramienta fundamental, para que los tratados vigentes se puedan aprovechar y tengan algún sentido.  De lo contrario, lo único que se observa es una apertura del mercado local sin mayor sentido.
Precisamente, este es el sentimiento que tienen algunos sectores empresariales con respecto a la firma de un TLC con Colombia, que más allá de generar expectativas positivas, deja una preocupación sobre las reales condiciones de competencia en que se encontrará el país.
Pero, la oficina de prensa del COMEX argumentó que los TLC han contribuido a diversificar la oferta exportable del país, han puesto a Costa Rica a la vanguardia de las exportaciones per cápita de América Latina y lo ha ubicado en el primer lugar de la región y el cuarto en el mundo en cuanto a exportaciones industriales, correspondientes a productos de alta tecnología.
“El crecimiento y diversificación de las exportaciones incide positivamente en el crecimiento económico y en la generación de más y mejores fuentes de empleo”, indicó.
COLOMBIA DESTINO CUESTIONADO

Costa Rica se encuentra actualmente en negociaciones de un TLC con Colombia, para lo cual ha realizado dos rondas de negociación y pronto habrá una tercera en Cali. De darse en buen término, el acuerdo deberá ser aprobado por la Asamblea Legislativa.
A la fecha, el país cuenta con nueve tratados de libre comercio con distintos países y aunque han sido fuertemente impulsados por el Gobierno, como motores de la economía, el Informe Estado de la Región cuenta con datos que demuestran que a la hora de aprobarse cada TLC, el comercio con la nación respectiva ha disminuido.
En estos momentos, el TLC con Colombia despierta sensibilidades entre los sectores, que  se muestran preocupados por una posible desigualdad en las condiciones de los mercados.
Luis Obando, asesor en materia de comercio exterior de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), está convencido de que las economías costarricense y colombiana no son complementarias, sino directamente competidoras, lo que afecta a los industriales nacionales, ya que las empresas de la nación sudamericana compiten con menores costos.
Sus costos en materias primas, mano de obra, energía y diversidad de fuentes de energía con las que cuentan, como el carbón, gas natural y electricidad, le dan una ventaja al país.
“Además, estas compañías disfrutan de una serie de incentivos a la exportación que no tienen nuestras industrias nacionales. El arancel que se aplica a los productos colombianos es un mecanismo para proteger a su industria. Esto nos presenta un panorama difícil para competir”, adujo Obando.
En sus palabras, el desmantelamiento de los mismos productos sensibles sería una amenaza grande para el desarrollo de la industria nacional.
“Solo para el 2011 exportamos a Colombia $48.2 millones e importamos $455.6 millones;  de hecho, muchos productos colombianos están entrando al mercado nacional pagando aranceles que oscilan entre el 9% y el 15%. Si se eliminan estos impuestos, las importaciones desde la nación sudamericana se dispararán”, advirtió Obando.
En su criterio, los factores que afectan la competitividad de las empresas costarricenses con respecto a las colombianas, serán clave cuando las nacionales tengan que competir en el mercado local.
En contraste, para el COMEX algunas de las oportunidades que presenta el mercado colombiano es que tiene dimensiones similares a las  de Centroamérica, un mayor poder adquisitivo y es un importador neto en muchos sectores productivos.
Además, las importaciones están menos concentradas que las exportaciones, lo que permitiría que las condiciones preferenciales sean aprovechadas y distribuidas por una amplia gama de productos.
“Es un exportador de materias primas que podrían ser de interés del sector privado, lo cual contribuiría a mejorar la competitividad del sector productivo costarricense. Costa Rica tiene una mayor vocación exportadora que Colombia, además de que exporta más productos agrícolas”, alega el COMEX.
“Un acuerdo con Colombia permitiría que el intercambio comercial, la inversión y las alianzas estratégicas se rijan por reglas estables, claras y transparentes”, agregó.
Pero, para la Cámara de Industrias, los TLC no han servido como mecanismos suficientes para diversificar la oferta exportable y considera que deberían buscarse nuevas estrategias de inserción en el mercado internacional.
“En el 2011 el 79.1% de las exportaciones se concentraron en Estados Unidos, Centroamérica y la Unión Europea, y menos del 10 % con otros países con los que tenemos TLC, como Chile, México, Canadá, China, República Dominicana, Trinidad y Tobago. No aprovechamos los TLC, pero abrimos nuestro mercado”, detalló Obando.

  • María José Núñez ([email protected])
  • País
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