Con un voto de unanimidad, el Consejo Universitario (CU) de la Universidad de Costa Rica (UCR) definió el pasado martes 16 de octubre el ajuste salarial para el año 2013 y lo que resta del 2012. El órgano colegiado decidió aplicar un reajuste del 0,5 % sobre el salario base de diciembre del 2011. Este sería pagadero en enero del 2013.
Esta fue la propuesta que la Vicerrectoría de Administración había defendido en la Comisión Bipartita Negociadora de Salarios.
La resolución se da después de varias semanas de negociación, en la que participaron el Sindicato de Empleados y Empleadas de la Universidad de Costa Rica (SINDEU) y la administración de la institución, sin llegar a un acuerdo.
El asunto que mantenía las negociaciones enfrascadas era un punto porcentual en el reajuste. SINDEU proponía que el mismo fuese de un 1,5 % retroactivo y para la segunda mitad del 2012.
Ismael Mazón, director del CU, comentó que la decisión en ese órgano se tomó tras dos horas de discusión de ambas posiciones de la Comisión Bipartita, ante la Comisión de Administración y Presupuesto del Consejo (CAP).
Según explicó Mazón, “con base en esa reunión, los miembros de la CAP presentan un dictamen que es el que ve el Consejo Universitario. Y hasta ahí llegaron las audiencias”.
Los argumentos que fundamentaron la decisión del Consejo Universitario fueron presentados en los dictámenes de mayoría y minoría de la CAP. Ellos fueron presentados por Mazón y Héctor Monestel, respectivamente.
Al 0,5 % de reajuste, se le debe sumar el 5 % de aumento a partir de enero del 2013, aunque este último porcentaje se calcula con el salario base del 2012.
RAZONES DEL AJUSTE

La razón a favor del 0,5 % de reajuste, presentada por Mazón, se basa en lo determinado por la convención colectiva de los trabajadores de la UCR.
“Bueno, es que la convención colectiva habla solamente de que a medio periodo se hace un ajuste de acuerdo al IPC. El IPC a setiembre en ese momento era de 2,96 %, y la Universidad había hecho un ajuste en enero del 5 %. Entonces había una diferencia de 2,04 % a favor de los trabajadores. Así, de acuerdo con la convención colectiva, no había que hacer ajuste”, argumentó Mazón.
“Había una diferencia (entre el IPC y el ajuste de enero) a favor de los trabajadores, una diferencia importante. En todo caso, si se quisiera una política salarial diferente o mejorar aún más los salarios, eso no es materia de un ajuste de medio periodo”, añadió el director del Consejo.
Por otro lado, el dictamen de minoría sostenía que el aumento del 13 % que el Gobierno había hecho en agosto al presupuesto del Fondo Estatal para la Educación Superior (FEES), permitía mejorar aún más las condiciones salariales de los trabajadores. Razón por la que se proponía un 1,5 % de reajuste.
No obstante, el director del Consejo Universitario justificó la decisión del órgano en que la Universidad tiene “muchas otras necesidades”.
En un comunicado enviado por SINDEU, la Junta Directiva Central atribuye el largo proceso de la negociación a que la administración insistió en que “temas como el financiamiento de programas de salud (médico de empresa), la guardería para hijos de funcionarios, fuesen aceptados como ‘salario en especie’ o ‘salario social”.
No obstante, están de acuerdo con estos temas, sostienen que son obligaciones de la administración que deben mantenerse separadas del asunto salarial.
Además, el SINDEU criticó en el mismo documento que la votación del 16 de octubre se realizó sin recibir previamente al sindicato en el plenario, dándosele tiempo hasta después de que la decisión quedase en firme para dirigirse a los miembros del CU.
Ese mismo día, el Consejo recibía a cuatro nuevos miembros, de las áreas de Ciencias Sociales, Ciencias Básicas, Agroalimentarias y el sector administrativo.
Como descargo de la inconformidad del SINDEU, el director del Consejo Universitario señaló que sí se les recibió con anterioridad en la Comisión de Administración y Presupuesto. Mazón agregó que esta última petitoria del SINDEU fue votada de manera negativa por el plenario, pues ya la posición del sindicato había quedado clara ante la CAP.