La economía costarricense crecerá más que en los últimos trimestres a un ritmo menos acelerado, con baja inflación, pero con altas tasas de interés en el último trimestre del 2012.
Este es el pronóstico que realizó el Instituto de Investigaciones de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), para el cuarto trimestre del año sobre la economía costarricense, presentado el pasado 25 de octubre.
“Para este próximo trimestre, tenemos aspectos muy positivos como que vamos a crecer entre 4.8 % y 5 % del Producto Interno Bruto (PIB). Esto es cercano a la tasa potencial de crecimiento, es decir, aquella en que todas las variables de la producción aumentan”, explicó Max Soto, director del IICE a UNIVERSIDAD.
Soto puntualizó —como posibles causas de esta estabilidad y crecimiento en la economía— que, en los últimos trimestres, las exportaciones han presentado un aumento a la vez que el ritmo de las importaciones ha venido moderándose; además, el nivel de consumo interno se ha mantenido relativamente estable.
El IICE pronostica que las tasas de interés estarán en el rango de 10 %  a 11 %. Esto sería una causa de que el ritmo de crecimiento baje, debido a la cautela de las personas por adquirir créditos.
El economista cree que a pesar de que no se crezca al ritmo que sucedía desde principio del año, la economía presenta índices de crecimiento aceptables, más al compararlos con los países europeos a los que el Fondo Monetario Internacional proyecta que estarán en recesión económica.

LA SOMBRA DEL FISCAL
Pese a que la economía se encuentra estable, el director del IICE señaló que no se debe descuidar lo que considera un desequilibrio fiscal en el país, que es aproximadamente de un 4.5 % del PIB y que afectará las finanzas del Gobierno.
“Al principio del año teníamos dos desequilibrios económicos. El primero el nivel alto de importaciones, este aspecto ha ido mejorando. Sin embargo, el segundo desequilibrio es el déficit fiscal, del cual el país no se ha estabilizado, por no haberse aprobado alguna medida para incrementar el ingreso fiscal del Gobierno”, opinó Soto.
La negativa a una medida fiscal se pagará con un aumento en las tasas de interés. En parte como consecuencia de este déficit, se diagnostica que  las tasas de interés oscilarán 10 % a 11 %, aunque Soto señaló que la reactivación de crédito privado, así como la política monetaria también influye en esta tasa.

EUROBONOS
Ante la negativa a medidas fiscales, el Gobierno recurrió a endeudarse externamente con el proyecto de ley de Eurobonos —aprobado por la Asamblea Legislativa—, con el fin de captar recursos para el gasto público.
“Los eurobonos hacen que desvían la demanda de crédito que se está ejerciendo en el mercado interno hacia el mercado externo, en lugar de captar aquí $1000 000 000, esos millones los van a captar en el exterior”, explicó.
Endeudarse externamente es una opción viable puesto que las tasas de interés en el exterior son relativamente bajas comparadas con las internas; asimismo, el país cuenta con una deuda externa que le permite hacerlo, comentó Soto.
El investigador aseguró que con la medida el Gobierno podría sostenerse por el resto de su gestión, inclusive hasta el 2015, puesto que el Estado podría acceder $1000 000 000 por año. No obstante, su deuda podría crecer a 40 % del PIB si no se soluciona el déficit fiscal, aun cuando la situación del país es relativamente sana.
Soto considera que el país al endeudarse externamente debe estar pendiente del riesgo cambiario (devaluación del colón en el mercado internacional), por ello la deuda externa no debería ser muy alta.
La implementación de esta medida dentro del Banco Central es la que determinaría si la tasa de interés sube o no, esto depende mucho de las metas de inflación que tenga el Banco Central y del desequilibrio fiscal mencionado.
 

 
EMPRESARIOS CON OPTIMISMO RELATIVAMENTE BAJO

Junto al Pronóstico de la Economía, el IICE presentó la “Encuesta Trimestral sobre Opinión de Empresarios” para el cuarto trimestre del año 2012 tendiente a conocer qué espera este grupo sobre economía en el próximo trimestre.
Según Soto, los sectores consultados —agropecuario, manufactura, construcción, comercio y otros servicios— calificaron de 54.7 su nivel de expectativa para esta época, si la calificación está por encima de 50 el nivel es optimista, por debajo de ese número es pesimista.
Es decir, el nivel general es relativamente optimista, y más bajo que el último trimestre del año anterior que fue de un 57.6.
Sin embargo, el grupo empresarial que se muestra más pesimista para este trimestre es el agropecuario con una calificación de 48, mientras que el más optimista es el comercio con un 62.7.
Soto explicó que la temporada de fin de año siempre potencia las expectativas del sector comercio, por ello ese resultado.
El economista llamó la atención sobre el sector construcción, cuyo nivel de optimismo desciende luego de una lenta recuperación posterior a la crisis del 2008; el nivel de optimismo es de 52.5, o sea cinco puntos menos que el último trimestre del 2011.
En cuanto al comportamiento del empleo, los cinco sectores esperan mantener su personal estable para los últimos tres meses del año.
El 66 % de los empresarios no anticipa cambios en su número de empleados, el 24 % espera incrementos y el 9 % disminuirá personal esta temporada.
El sector que más espera aumentar su planilla corresponde al sector comercio con un 38 % que afirma que aumentará y el más bajo es el agropecuario con 20 %, de acuerdo con la encuesta.
El director del IICE estimó que estos resultados no son preocupantes, pero sí hay que ponerle atención a estos números positivos que son relativamente bajos.