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La presentación del libro será en el Instituto de México.
Con la inclusión de una entrevista con el narrador y ensayista mexicano Carlos Fuentes, nuevas ilustraciones de los escritores y una edición muy cuidada y voluminosa, vuelve “El café de las Cuatro”, libro del escritor nacional Carlos Morales que se presentará el lunes 5 de noviembre en el Instituto de México.
La presentación la hará el escritor y periodista Carlos Cortés, un entusiasta lector de la primera edición (de 1985) de la Editorial Costa Rica, la cual mereció entonces el Aquileo J. Echeverría.
Morales expresó a UNIVERSIDAD su satisfacción por la calidad de la obra realizada por la editorial de la Universidad Estatal a Distancia (UNED).
“Es una edición muy hermosa. Muy bien cuidada, con una impecable limpieza de tipografía, con excelentes dibujos de los entrevistados hechos por Eddy Castro, los cuales le cambian por completo la cara al libro”, dijo.
El volumen, que consta de más de 500 páginas, tiene un valor de ¢9 500 y se podrá comprar en las diferentes sucursales de la librería de la Universidad Estatal a Distancia (UNED).
La historia de “El café de las Cuatro”, recordó el autor, comenzó en una tertulia en La Vasconia, con el escritor José Marín Cañas, quien pese a ser un impulsor de la idea se negó siempre a ser entrevistado.
CON RULFO POR SAN JOSÉ
La entrevista con Juan Rulfo, el célebre autor de “Pedro Páramo”, fue un completo fracaso, porque el escritor prácticamente se negó a hablar y respondió a las preguntas con monosílabos. Ahí no acabó la historia, por el contrario, comenzó. Morales tomó al vuelo la actitud del escritor y optó por pasearlo por los lugares que a Rulfo le interesaban de San José.
De esta manera, lo llevó por sectores de La Sabana, el centro de la capital, a ver la escultura de Paco Zúñiga en la entonces maternidad Carit y con la sagacidad del reportero convirtió esas vueltas en una entrevista muy celebrada local e internacionalmente.
Ello no solo por la información interesante que obtuvo del silencioso escritor, sino que se hizo acreedor de ser uno de los pocos periodistas que lograron entrevistarlo, dada su conocida parquedad.
“Si se piensa en la fluidez de sus cuentos, en el tejido mágico de espacios, tiempos y personajes que encierra ‘Pedro Páramo’, la personalidad de Rulfo desconcierta y contrasta. Es de una timidez aplastante”, citaba Morales en la edición de 1985.
DE TALLA MUNDIAL
“El Café de las Cuatro” es un libro que merece releerse porque en él dialogan y hablan escritores de la talla de Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010; Julio Cortázar, autor de “Rayuela”; Ernesto Sábato, de “El Túnel”; Isabel Allende, quien publicó la “Casa de los Espíritus” y después varió su rumbo a una literatura más comercial; y el mexicano Carlos Pellicer, autor de “Colores en el mar y otros poemas”.
También hay entrevistas con Alberto Cañas, Joaquín Gutiérrez, Carmen Granados, Isaac Felipe Azofeifa y Cristán Rodríguez.
La conversación con Rodríguez, con quien se lanzó la sección del “Café de las Cuatro” que comenzó en el diario La Nación, fue todo un acontecimiento, porque entre otras cosas el columnista, filósofo y agitador cultural se declaró ateo en dicha entrevista y ello generó un mar de protestas por parte de un sector y una avalancha de cartas a favor de su tesis.
La situación llegó a tal punto que el entonces director del medio, Guido Fernández, tuvo que publicar un aviso en su propio periódico en el que precisaba que a partir de tal fecha no se volvería dar continuidad a la polémica, porque ya no encontraban dónde ubicar tanta carta.
De modo, recuerda Morales, que el principio de la tertulia del café de las cuatro fue un verdadero éxito. El escritor de “La Rebelión de las Avispas”, Premio Nacional de Novela 2010, reconoce hoy que gracias a la apertura de Fernández se pudo hacer una sección tan abierta a las ideas y a la posiciones de los distintos pensadores.
“Un éxito como ese es imposible que se repita ahora. Y se dio gracias a la apertura de Guido Fernández, una mente abierta, quien permitió ese tipo de tratamientos. Hoy aprecio y valoro mucho más que antes la sapiencia de Guido, quien era un liberal auténtico y estaba preocupado porque la cultura tuviera su lugar y que su periódico tuviera la calidad cultural de los grandes de América y no la porquería que tenemos hoy”.
Además de los ilustres entrevistados, en el libro participan contertulios como José Figueres Ferrer —un hombre que sabía tanto de literatura como de política, o más de la primera que de la segunda—, Ernesto Cardenal, Pablo Antonio Cuadra, Ana Istarú y el propio Guido Fernández.
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