“Veinte años es mucho tiempo. Es momento de celebrar, pero no solamente en tono de algarabía, sino de recogimiento y de reincorporación de las experiencias acumuladas para prepararnos para lo que viene”.
Así resumió Fernando Vinocour su opinión, como director y fundador del Núcleo de Experimentación Teatral (NET), con respecto a la conmemoración de los 20 años de existencia de la agrupación.
Según dijo, al alcanzar las dos décadas de iniciado el proyecto, es momento de “repasar el camino que se ha llevado, repensarlo, digerirlo y trabajar en el presente”.
El NET se ha destacado por su incursión en múltiples géneros de las artes escénicas, tales como el teatro callejero, las obras infantiles, la improvisación teatral, el video arte, el mimo, la danza, el performance, etc.
Además, se han dado a conocer por las actividades que definen como de “tras escena”: conferencias, talleres, foros, tertulias, ciclos de cine y ensayos abiertos “para acercar al público no solo al resultado del teatro (el espectáculo), sino al teatro mismo (el proceso)”.
Han recibido dos veces el Premio Nacional como mejor grupo de teatro (2001 y 2004) y su director recibió el Premio a Mejor Dirección en el 2005.
Vinocour aseguró que la particularidad del proyecto es que desde sus inicios partió del vacío, pues “el grupo como tal no existe. Son dos cuartos, uno vacío y otro con vestuario, fuera de eso no hay nada sólido o físico, lo que queda es tejido social, gente que se acerca cuando quiere ser parte de un proyecto”, explicó.
De esta forma, el grupo se rearma con cada montaje; aunque hay quienes por su gusto, permanecen vinculados al proyecto.
LA HISTORIA DE UN EXPERIMENTO
Según Vinocour, el NET comenzó en 1992 con un grupo de teatreros y gente de otras profesiones, para proponer lenguajes escénicos distintos a lo convencional. En esa época, contaron con el apoyo de los centros culturales de España, Francia y Alemania. “Lo primero que tuvimos fue un periodo alemán, pues montamos cuatro obras seguidas de autores de habla alemana: ‘Carta a mi padre’ de Kafka, ‘Anestesia local’ de Günter Grass, ‘La boda’ de Bertolt Brecht y ‘Pupilo y tutor’ de Peter Handke”.
Más tarde, dijo Vinocour, pasaron por un tiempo de buscar el espacio simbólico desde el que querían hacer teatro. Así, hicieron teatro de circulación social con obras de autores como Carlos Salazar Herrera y Borges, al tiempo que probaban con adaptaciones de teatro comercial como “Oh Dios” de Woody Allen.
Durante este periodo, realizaron experimentos como el montaje de “El color de agosto” de Paloma Pedrero, en conjunto con la misma autora y algunas experiencias de performance.
Alrededor del año 2000, entraron en una etapa de “reforzar el laboratorio teatral del grupo y comenzar a madurar un lenguaje propio”. En este tiempo, se montaron dos obras del argentino Arístides Vargas y “EX” de Samuel Beckett. Fue entonces que empezaron a realizar su trabajo de “tras escena”.
En mayo del 2006, Vinocour fue invitado a dirigir la Compañía Nacional de Teatro (CNT). Desempeñó por poco tiempo este cargo, pero le sirvió “para entender lo que estaba haciendo y el rumbo que quería tomar”.
“Me sirvió para terminar de vivir todos los ángulos del teatro, para desestructurarme y ver al NET desde fuera y, sobre todo, para entender que mi lugar estaba fuera de la compañía y trabajando con el Núcleo”, aseguró.
A partir de su renuncia a la CNT, el director considera que inició un periodo para “tomar riesgos”. “Además, fue el tiempo en que con mayor intensidad, la agrupación desarrolló guiones y dramaturgias propias”.
En esta etapa, se hicieron montajes de improvisación como “La máquina de contar historias” y experimentos de “teatro multitudinario y más interdisciplinario que nunca”, como “Caosmos”, “Lux {0*} = de mi negro sol” y “Postdata”.
Más recientemente, la agrupación pasó a realizar montajes mínimos e incluso monólogos, como “Acto sin palabras” y “Consuela en el agujero”.
LO QUE VIENE
El director del NET considera que actualmente la agrupación está en un momento clave, un “final de partida”. “Estamos en un proceso de cierre y de próximo relanzamiento, incluso el grupo va a cambiar de nombre, pues ya es hora de pasar la página”, dijo.
Piensa que en este momento es necesario hacer el esfuerzo de concretar las experiencias anteriores, mediante la publicación dos libros de su autoría que repasan la historia del grupo, titulados “La estela del Núcleo (I y II)”.
Asimismo, esperan concretar talleres, montajes y actividades teóricas de manera más sostenida, así como una especie de escuela itinerante para transmitir el estilo y el lenguaje desarrollado por el NET.
Vinocour considera que el rumbo que el NET va a emprender a partir de este vigésimo aniversario “no puede definirse enteramente, debe estar abierto a la vida, ser permeable a lo que suceda y a quienes se acerquen al proyecto”.
 

 
Regresa “Consuela en el agujero”
El Núcleo de Experimentación Teatral llega a sus 20 años y lo celebrará con funciones de la obra “Consuela en el agujero”, este viernes 16, sábado 17 y domingo 18 de noviembre.
Las funciones tendrán lugar en el Teatro Giratablas, viernes y sábado a las 8 p.m., domingo a las 6 p.m. Las entradas tendrán un costo de ¢3000 general y ¢2500 estudiantes.
El espectáculo unipersonal, escrito e interpretado por Vivian Rodríguez –quien codirigió la pieza con Fernando Vinocour– aborda como temática principal la vida de las mujeres en el mundo actual y la construcción de sus percepciones de sí mismas.
La obra se estrenó en mayo pasado, dentro del marco conmemorativo del  aniversario número 20, pero los festejos oficiales serán este fin de semana. Por esa razón, quienes participan actualmente en el NET esperan que todos aquellos que han sido parte de los proyectos del grupo atiendan la convocatoria y les acompañen en esta celebración.