El ser humano es el más complejo de la creación: ha sido capaz de crear sus propias estructuras sociales y establecer un “orden” en el que logra gozar al máximo de los recursos naturales. Esta complejidad tiene sus raíces en el interior de cada individuo.En su relación con el medio, con los demás, consigo mismo y con el Ser Superior.
Garrido (1972) afirma: “El poeta conoce el mundo, la vida, el hombre, su relación consigo mismo, con las cosas, con la divinidad y este conocimiento lo lleva a la verdad, bondad y belleza de la creación.” (p. 111). Esto bien puede aplicarse para cualquier persona, sea poeta o no: ¿Acaso aparenta ser descabellada la cita anterior al sustituir “El poeta” por “El ser humano”?