Es una pena que en el marco de la celebración de algo tan importante para la difusión del conocimiento, como las licencias creativas, se omita mencionar la labor del grupo de trabajo de la Unidad de Producción Audiovisual (UPA). De esa forma la comunidad universitaria desconoce su historia y se olvidan 5 años de uso de estas licencias en la Universidad de Costa Rica (UCR).
En el artículo del Semanario del 26 de noviembre, “Costa Rica Celebra 10 años de licencias creativas ‘creative commos”, firmado por Daniela Muñoz Solano, se reportan afirmaciones de la entrevistada Meilin Garro que no son exactas.
Por ejemplo, en la UPA se comenzó a colocar los vídeos bajo esta licencias desde el año 2007 y no se puede afirmar que “existe registro de personas en el país que las usan desde el 2005” como afirma Garro sin invisibilizar el aporte de la UPA, como unidad institucional.
En la UPA, producimos audiovisuales para la enseñanza, difusión y acción social para toda la comunidad universitaria, y el trabajo de esta unidad está debidamente documentado en una descripción de 7 páginas en el informe de Rectoría de la pasada administración.
Desde su creación, hace 8 años, se han producido más de 200 vídeos para documentar la vida universitaria, la investigación y los proyectos de Acción Social, y desde el 2007 se decidió publicar los videos bajo este tipo de licencia.
Como bien se menciona en el artículo, la licencia creativa consiste en ceder de forma voluntaria algunos derechos para así socializar del conocimiento. Es decir, una voluntad expresa. Por lo tanto es importante aclarar que no es necesario estar afiliado a la organización Creative Commons para difundir cualquier producción bajo esta licencia. Si la UCR desde el 2010 es afiliada a esta organización, es un hecho que confirma el trabajo que la misma ha hecho con anterioridad.
Existe una relación muy estrecha entre las licencias creativas y las licencias GPL de software libre. En este sentido, la UPA ha tenido un papel pionero en la utilización y promoción del software libre en la Universidad de Costa Rica. Para empezar, en sus instalaciones se utilizan diferentes distribuciones del sistema operativo Linux y programas para la edición de sonido, animación 3D y diseño gráfico en Licencia GPL. Desde hace tiempo hemos explorado la posibilidad de edición profesional de video con software libre realizando este año un taller con el comunicador Jorge Albán, con resultados prometedores. Nuestro objetivo es que toda la edición de video sea realizada completamente con software libre.
Al no tener que pagar licencias para los programas que utilizamos, la institución tiene un significativo ahorro de dinero y esta decisión estratégica es lo uno de los factores que le ha permitido a la UCR mantener por 8 años una unidad de bajo costo con más de 200 videos en su haber.
Esto puede comprobarse en el sitio www.upa.ucr.ac.cr, donde hemos colocado en línea los videos para que se puedan compartir, aprovechar y reproducir de acuerdo a los principios y condiciones de las licencias creativas.
Cabe resaltar que el trabajo de la UPA se ha utilizado, en al menos dos oportunidades, para la creación de videos para la Comunidad de Software Libre de la UCR. En las Expo 2009 y Expo 2011, la UPA ha compartido su estand con la Comunidad de Software Libre y, a lo largo de estos años, ha realizado 6 talleres totalmente gratuitos de animación tridimensional con el programa GPL Blender en la Sede Rodrigo Facio, la Sede del Pacífico, la de San Ramón y el Recinto de Golfito.
Tomando en cuenta que la entrevistada Garro ha participado en Encuentros de Software Libre, es una pena que no recordara el trabajo de la UPA en estos campos.
Pese a esta omisión de 3 años y de un entero equipo de trabajo, incluidos sus funcionarios y asistentes, celebrar la creación un modelo alternativo al lucro sobre el saber y la creatividad humana es una excelente idea. Con esta aclaración ya saben los lectores que la experiencia formal de la UCR en las licencias Creative Commons es de ya 5 años.
Independientemente de cualquier celebración, en la UPA seguiremos produciendo bajo esta filosofía devolviendo a la comunidad universitaria y al país el conocimiento generado, por el cuál ya ha pagado por medio de sus impuestos, hasta que las autoridades universitarias no decidan algo diferente.