Ese ojo extraño

Pablo Merino

Ensayo

EUNED

2012
Cuidadoso y apasionado ha sido este trabajo de Pablo Merino. Ahora, en los albores de que la televisión nacional sufra un nuevo salto tecnológico de dimensiones aún no del todo previsibles con la aplicación de la televisión digital, este libro resulta en particular oportuno.
Con una larga experiencia, que lo hace gran conocedor del mundo de la televisión nacional, Pablo Merino nos narra aquí parte de esa historia, pero también convida a la reflexión acerca de un fenómeno social complejo.
Se trata de una especie de testimonio o memorias de un recorrido de casi cuatro décadas en la producción audiovisual que ha abarcado cine, producción independiente y, por supuesto, en los canales de televisión.
Ciertamente la producción audiovisual en el país ha proliferado, de las escuelas de Comunicación de las universidades, de donde antes salían mayoritariamente periodistas de prensa escrita, publicistas y relacionistas públicos, ahora salen en tropel productores audiovisuales.
La tecnología, por su parte, ha reducido los costos y los conocimientos requeridos para realizar. Pronto la televisión digital también abrirá el abanico de canales gratuitos con lo que la oferta de producción nacional se podría llenar aún más.
De pronto el recorrido que ofrece este libro pasa de la nostalgia a la preocupación. El rumbo y función social que debió tener la televisión no se logró nunca. El valioso instrumento de comunicación de masas se malogró en favor de un sistema de entretenimiento comercial.
La impresionante permanencia ininterrumpida de Chespirito en la programación televisiva por casi medio siglo, la virulenta propagación de telenovelas, las noticias como show sanguinolento y la raquítica producción nacional son síntomas de una sociedad que padece uno de los peores males contemporáneos de bulimia de la telebasura.
Si lo que las personas en esta sociedad tienen en la cabeza entra principalmente por este medio pues hay que preocuparse muy seriamente. Los que como niños pequeños adquirieron la adicción a la chupeta electrónica, hoy no pueden separarse de la hipodérmica de la telebasura y corren a sus casas tras la jornada de trabajo para consolarse con las imágenes de una juventud escultórica que aplica sus bellos cuerpos en competencias absurdas o para atosigarse de pormenores de la vida de un grupo de figuras disipadas que más que pertenecientes a una farándula califican francamente como simples fiesteros.
Merino ofrece un libro escrito con dedicación, cuidado, buen lenguaje e intensa pasión, aquí se podrá encontrar parte de la historia reciente de ese fenómeno singular y masivo que es la televisión en Costa Rica.