Con el propósito de ganar el Torneo de Verano y ya con el título de Invierno en su poder, los futbolistas de la UCR se preparan para la dura temporada. (Foto: archivo)
¿Quién es el entrenador de Nery Brenes?, preguntan en el mundo del atletismo, después de mirar al costarricense coronarse una y otra vez en la meta. Es Walter Salazar, un académico de la Universidad de Costa Rica (UCR), responden los del entorno del atleta costarricense. ¡Ah, con razón! Claro, la orientación de Salazar refleja en el campeón mundial de atletismo bajo techo los más grandes valores de la casa celeste: unidad, responsabilidad, transparencia y competitividad.
Esos son todos los valores que la nueva dirigencia de la Asociación Deportiva Filial Club de Fútbol, presidida por el Dr. Luis Enrique Gamboa y bajo la gerencia general del máster en Administración de Empresas Roque Rodríguez, desea transmitir a todas las divisiones del fútbol universitario, cuyo primer equipo ya ganó el Torneo de Apertura de la liga de ascenso y está listo para vencer también en el Clausura y ascender automáticamente a la primera división.
 
 

“Yo no quiero que el equipo de la UCR sea ni un yo-yo, un ascensor ni un carrusel, que sube y baja de categoría o simplemente da y da vueltas sin llegar a ninguna parte. Yo estoy aquí sentado para trabajar y que el equipo ascienda y se quede muchos años en la primera división. Vamos a lograr el ascenso y quedarnos. De lo contrario me marcho a casa”, así de tajante fueron las manifestaciones del gerente Rodríguez al Semanario, quien con pocas semanas en su puesto ya logró aumentar el número de socios de 140 a 175.
Fue en agosto del año anterior que una nueva dirigencia asumió las riendas del club de fútbol, con el doctor Gamboa Umaña en la presidencia, en cargos directivos Zaida Araya, Gerardo Corrales, Nancy Worsfold, Juan Rafael Hidalgo y Rodrigo Quesada, y Mayela Cubillo como fiscal.
De cara a la nueva temporada, el jerarca Gamboa ve con buenos ojos el ofrecimiento que le hace a la directiva el director técnico José Giácone, que entrenaba a Saprissa de Corazón en la segunda división, para dirigir al equipo celeste.
“Desde el principio me gustó mucho su propuesta. Lo sentí sincero y deseoso de dirigir a la ‘U’, aparte de que aceptó mantener la base del equipo, ascender a jugadores del alto rendimiento, reforzarlo con algunos jugadores que conocía y quería de la misma categoría. Además, aceptó que Omar Royero, capitán del equipo y que ahora pasaba a trabajar en el cuerpo técnico, fuera su asistente” manifestó don Luis Enrique.
“Nombramos técnico a Giácone. Eso atrajo el interés de algunos futbolistas experimentados como Andrés Núñez, Leonardo Madrigal, Brandon Poltronieri, Erick Jiménez y otros, trajo con él al entrenador de porteros Giovanni Ramírez y el equipo empezó a caminar por la ruta del éxito. Fuimos campeones del Apertura, con solo dos derrotas y esperamos repetir esto en el Clausura, para ascender automáticamente a la primera categoría”, añadió.
UNIDAD Y TRIUNFO
Si bien es cierto la asamblea de socios es soberana por ser una asociación deportiva, el club de fútbol tiene un convenio con la UCR por lo cual la Asociación depende de los Programas Deportivos y Culturales de la Oficina de Salud, que a su vez depende de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil de la Rectoría.
“Parece un organigrama muy complejo, que se puede suponer le resta autonomía al club de fútbol, pero no es así. Puede que en otros períodos se haya presentado un divorcio entre las jerarquías, pero desde que asumimos hemos hecho de la unidad un lema. Ya acercamos a la figura del rector; le dedicamos al Dr. Henning Jensen el último partido de la UCR en el Estadio Ecológico antes de quedar campeones y en la directiva del equipo todos estamos claros de que formamos parte de la estructura universitaria”, aclaró el gerente Rodríguez.
Una de las mayores metas a alcanzar por el presidente Gamboa y su equipo de trabajo es consolidar el proyecto del club, con énfasis en la formación de jugadores de la propia cantera, y que el equipo se proyecte socialmente, para mantener ocupados en buenas obras a más de 80 muchachos que pasan por la ciudad deportiva.
“Estamos formando futbolistas en categorías U-15, U-17 y Alto Rendimiento. En todas estas categorías la UCR se clasificó a las rondas de cuartos de final e incluso el Alto Rendimiento fue semifinalista del campeonato, de manera que como dirigentes tenemos la obligación de formarlos y proyectarlos a la comunidad”, destacó el presidente Gamboa.
“Tenemos que lograr que coincidan los valores tan propios de la UCR con las metas y aspiraciones que puedan tener los deportistas. Si el deporte cuenta con valores circunstanciales, estos deben hacer sintonía y ponerse en unidad con los universitarios. Queremos, deseamos y trabajamos fuerte en eso, para que los valores de la Academia se transmitan y se impregnen en los equipos de fútbol de la Universidad” acotó.