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La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) no otorgará más becas a los internos universitarios que trabajan en sus instalaciones. Dicho acuerdo implicaría que 350 estudiantes de Ciencias de la Salud de la Universidad de Costa Rica (UCR) y otras siete universidades privadas dejarán de recibir un estipendio cercano a los 300 000 colones para realizar su internado en la CCSS.
Así lo informó la institución por medio de una resolución de la Junta Directiva, enviada a la Universidad de Costa Rica (UCR) y a un grupo de universidades privadas. Dicha resolución, tomada el 10 de diciembre, deja a los internos universitarios sin un estipendio de ¢286 000 correspondiente al 36.6 % del salario base de un médico general. Ese monto se les otorgaba a estudiantes de Medicina, Microbiología y Farmacia de cualquier universidad, por medio de un examen realizado para ese fin.
Los acuerdos tomados en la CCSS y notificados a la UCR también ordenan el pago de las prácticas realizadas por los estudiantes universitarios, sin especificar si la universidad deberá de cancelar dichos montos.
Hasta el momento, la UCR no ha pagado a la CCSS por el concepto de internado universitario. Así lo confirmó el decano de la Facultad de Medicina, Luis Bernardo Villalobos, quien se mostró en contra de la decisión de la Junta Directiva de la Caja. “Nosotros, como organización pública, no podemos ser tratados como iguales con el resto de las universidades del país que forman médicos”, dijo Villalobos.
Por su parte, Miguel Guzmán-Stein, asesor de Rectoría de la UCR, considera que la resolución emitida por la Caja viola la ley de Incentivos a Profesionales en Ciencias Médicas y el Convenio firmado en marzo del 2011 por la exrectora Yamileth González y la presidenta ejecutiva de la CCSS, Ileana Balmaceda.
Guzmán-Stein asegura que la Universidad realizará el análisis y los trámites necesarios contra la CCSS ante las disposiciones remitidas por la institución.
Sandra Rodríguez, subdirectora del Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (CENDEISSS) —entidad encargada de los internados médicos en la Caja— afirmó que “actualmente está vigente un convenio entre la Caja y la UCR” y que no se han recibido instrucciones contrarias al respecto. Sin embargo, Rodríguez no aclaró las medidas que se tomarán a futuro como consecuencia del acuerdo de la Junta Directiva, ni explicó por qué la UCR fue notificada por el pago de espacios para internos.
Consultada sobre el dinero que se cobrará a los estudiantes universitarios por los internados, Rodríguez aseguró que aún se encuentran en análisis una serie de montos publicados en un estudio de la Subárea de Cobros Hospitalarios de la Caja.
Dicho estudio (aún en discusión, según Rodríguez) menciona precios que oscilan entre los ¢891 000 colones (por concepto de tiempo completo en atención primaria) y los ¢2 295 000 colones mensuales (por concepto de tiempo completo en Microbiología). También desglosa los costos de tiempos extraordinarios y mixtos, los cuales son superiores al millón de colones.
COBRO DE INTERNADOS UNIVERSITARIOS
Según datos del CENDEISSS, durante el año pasado rotaron cerca de 591 estudiantes por bloque de las siete universidades privadas y la UCR. Estos estudiantes pertenecían a las carreras de Microbiología, Medicina y Farmacia. Sandra Rodríguez insiste en que “los internos no realizan actividades de carácter laboral, sino actividades académicas de enseñanza-aprendizaje, bajo la modalidad de ‘aprender haciendo”. Este argumento fue considerado en la sesión del 10 de diciembre del año pasado que acordó detener la oferta de becas de la CCSS y solicitar el pago de los internados universitarios.
Para Helia Beatncourt, vicepresidenta de la Asociación Costarricense de Facultades y Escuelas de Medicina (ACOFEMED) —que integra a siete universidades privadas— y rectora de la Universidad San Judas Tadeo, las actividades de los estudiantes de ciencias médicas sí son un trabajo.
“Nosotros estamos plenamente conscientes de la importancia del interno dentro del sistema de salud. Esto es, casi, como enriquecerse ilícitamente, con poner a un estudiante a trabajar jornadas que a veces exceden las 72 horas y pretender que el joven pague por trabajar”
Betancourt asegura que la asociación se reunirá durante esta semana para determinar una estrategia de todas las universidades con respecto a esta situación.
Trabajo con jornadas de hasta 36 horas
Tomás Rojas Vega, médico que concluyó hace dos años su internado, y otros cuatro compañeros de la Universidad de Costa Rica escribieron un perfil sobre las situaciones y problemas que tienen los estudiantes en sus internados de último año.
Según Rojas, los horarios varían dependiendo de los bloques que realizan los estudiantes: por lo general son de 6 o 7 a.m. hasta 3 o 4 p.m. de lunes a viernes. Sin embargo, las jornadas no siempre se ajustan a esos horarios.
“Si usted tiene —como le pasa a muchos compañeros— 30, 25 o 28 camas, usted tiene que llegar a las 5 a.m. para poder poner la nota al paciente. Estamos hablando de entrar dos horas antes de lo que normalmente debería estar entrando” explicó.
De acuerdo al perfil publicado por estos estudiantes, muchas veces los internos deben quedarse después de su hora de salida para desarrollar labores pendientes en el salón.
“Después vienen las guardias. La guardia empieza a las 3 p.m. y termina a las 7 a.m. del otro día: momento en el cual usted inicia su jornada laboral. Estamos hablando que cada cuatro días le tocan 36 horas de trabajo continuo”, aseguró.
Rojas asevera que en los pasillos son muy comunes los comentarios de cansancio extremo de los estudiantes debido a las largas horas de trabajo. “Se habla de que en EE.UU y Europa esas cosas no se permiten. Pero aquí se siguen permitiendo para todo el gremio médico en general: después vienen las malas praxis, despues vienen los problemas, porque tu cirujano estuvo 36 horas de pie, no durmió nada y ahora te están abriendo el corazón”.
Isabel Gamboa es estudiante de la Universidad de Ciencias Médicas (UCIMED) y realiza su internado en el bloque de ginecología. Semestralmente paga cerca de 2,1 millones a su universidad.
“Hay mucha gente a la que le cuesta pagar ese monto para que además la Caja quiera cobrar por interno”, comentó Gamboa. “Si eso pasa, yo no podría continuar el internado. Es lamentable porque eso va contra la educación de uno”.
“Eliminaron la figura de las becas con lo que mucha gente contaba, hay mucha gente que iba a venir al internado y con el estipendio se iba a ayudar durante el internado. Uno está aquí, pero tiene que pagar transporte, gasolina (si tiene carro), lo que se va a comer, etc. En este momento, la Caja nos negó la beca, a pesar de que hay una ley de Incentivos Médicos. No están tomando en cuenta esta ley” aseguró.
Disposición violaría ley y convenio de la CCSS con la UCR
El convenio entre la CCSS y la UCR, firmado en marzo del 2011 por la exrectora Yamileth González e Ileana Balmaceda (Presidenta ejecutiva de la CCSS), establecía en la cláusula tercera del documento que la Caja facilitaría en sus unidades los espacios para prácticas de estudiantes (o campos docentes) “sin costo para la UCR, sin afectar la calidad y la continuidad del servicio público de sus asegurados”.
De igual manera, la Ley de Incentivos a los Profesionales en Ciencias Médicas establece en su artículo 8 que “el interno universitario tendrá una beca del 36.6 % del salario base de un médico general (G1)”. Actualmente, el porcentaje de la beca correspondería a un aproximado de 286 000 colones.
El acuerdo tomado en la CCSS el pasado 10 de diciembre viola dicha ley y el convenio entre la UCR y la CCSS. Según Miguel Guzmán-Stein, asesor de Rectoría, dichos documentos serán fundamentales en los análisis y discusiones que desarrollará la Universidad de Costa Rica sobre este tema.
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