Abrir Noticia Guardar

Convierten desechos orgánicos en electricidad

Daniel Baudrit Ruiz detalló que al menos 12 especialistas han trabajado en la creación de todo el sistema de generación de electricidad mediante la biodigestión. (Foto: Laura Rodríguez, ODI).

Daniel Baudrit Ruiz detalló que al menos 12 especialistas han trabajado en la creación de todo el sistema de generación de electricidad mediante la biodigestión. (Foto: Laura Rodríguez, ODI).
Un grupo de expertos de la Escuela de Ingeniería Agrícola de la Universidad de Costa Rica (UCR), en conjunto con especialistas de la Universidad del Estado de Michigan en Estados Unidos, llevan a cabo un proyecto de producción de energía eléctrica por medio del tratamiento de desechos orgánicos, iniciativa que contribuye a la protección del medio ambiente.
Para realizar este proyecto se eligió la Estación Experimental Agrícola “Fabio Baudrit Moreno” de la UCR en Alajuela, donde se construyó una planta biodigestora y se aprovechan las instalaciones del Laboratorio de Biología Celular y Molecular para realizar los análisis respectivos, con el fin de comprobar la eficiencia en la producción de energía y los distintos tipos de desechos que se pueden utilizar para que sirvan como combustible, entre otras variables.
El director de la Escuela de Ingeniería Agrícola de la UCR, José Francisco Aguilar Pereira, explicó que esta iniciativa se enmarca dentro del proyecto denominado “Mejoramiento al acceso de tecnologías limpias para la generación de energía eléctrica en la zona rural de Centroamérica utilizando energía solar y biomasa”, y es el resultado de un programa de investigación del Gobierno de Estados Unidos, que involucra al Departamento de Ingeniería Agrícola y Biosistemas de la Universidad del Estado de Michigan, así como a la Escuela de Ingeniería Agrícola.
Aguilar Pereira agregó que en el 2011 se aprobó la puesta en práctica de este proyecto, financiado con recursos estadounidenses de la Western Hemisphere Affairs Bureau (WHA) del Departamento de Estado, que suplen una necesidad de investigación en cuanto al manejo de desechos sólidos orgánicos, para convertirlos en energía y reducir el impacto ambiental de la agricultura.
“Este proyecto da una solución real al problema que representan los desperdicios orgánicos, que van a ser depositados sin ser tratados o procesados a cuerpos de agua o a rellenos sanitarios, con su correspondiente contaminación, aquí esos desechos son vistos más bien como fuentes de energía que dan solución energética y ambiental”, afirmó Aguilar.
El Laboratorio de Microbiología del Centro de Investigaciones Agronómicas (CIA) y el Centro de Electroquímica y Energía Química (CELEQ), ambos de la UCR, han colaborado también con pruebas a escala de laboratorio, con el fin de comprobar la tecnología aplicada.
ENERGÍA ELÉCTRICA A PARTIR DE DESECHOS
Cabe mencionar que los países de la región realizan grandes inversiones para cubrir los costos de operación de su infraestructura y, al mismo tiempo, están supeditados a los vaivenes en el precio de los combustibles fósiles y al elevado costo de las centrales hidroeléctricas.
Por ello, Daniel Baudrit Ruiz, director técnico del proyecto, expresó que la idea es certificar una tecnología que produzca electricidad en forma eficiente, y que brinde una opción para manejar los remanentes de la agroindustria.
De acuerdo con Baudrit, a la planta biodigestora llega la materia orgánica cruda, como residuos de cerdos, ganado vacuno o gallina, aunque en este caso se está utilizando solamente boñiga de las vacas, que sirve para arrancar el biodigestor; una vez que está en funcionamiento se añaden otros desechos como vegetales, frutas o cultivos energéticos que no tienen uso comestible, pero sí contienen niveles de carbono muy altos; la mezcla se mantiene en un tanque y una vez homogenizada se pasa al biodigestor.
El gas que se produce en este proceso se filtra y se pasa a unos generadores de biogás o motores de combustión, que moverán un generador que produce finalmente la electricidad; en la Estación Fabio Baudrit se utilizará esta energía para proveer a la planta de reciclaje que allí funciona. Este centro biodigestor puede producir 25 Kilowatts de energía que alcanza para suplir al menos a seis o siete casas, dependiendo de su consumo.
Una vez que se extrae toda la energía de la biomasa y como subproductos de la transformación se obtiene, por un lado, agua que contiene fósforo, nitrógeno y demás micronutrientes que la convierten en abono líquido; por el otro, una fibra con la que se puede hacer compost y se utiliza como abono sólido.
El biodigestor tiene un costo de $200 000 e incluye equipos de medición y monitoreo que una planta de biodigestión normal no tendría.
Aguilar Pereira puntualizó que la Escuela de Ingeniería Agrícola tiene como socios a la Universidad Autónoma de León de Nicaragua y a la Universidad Autónoma de Chiriquí en Panamá. En la primera fase del proyecto, se construyó este sistema piloto y más adelante exportarán la tecnología a naciones vecinas.

  • Otto E. Salas Murillo (Oficina de Divulgación e Información)
  • Universitarias
Notas

Este documento no posee notas.