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El ingeniero Guillermo Loría y otros funcionarios del CONAVI mostraron la construcción de una nueva instalación destinada al análisis de pavimentos y carreteras. (Foto: Anel Kenjekeeva, de la ODI).
El Laboratorio Nacional de Materiales y Métodos Estructurales (LANAMME) de la Universidad de Costa Rica (UCR) se ubica como uno de los cinco mejores laboratorios en análisis de carreteras en el mundo y si se aprovechara toda su capacidad técnica y científica, y si se invirtieran bien y con criterio técnico los recursos que destina el país, la red vial se recuperaría en diez años y superaría el rezago de tres décadas.
Esta es una de las conclusiones que se derivan de la exposición que hizo el ingeniero Luis Guillermo Loría, director del Programa de Infraestructura del Transporte (PITRA) del LANAMME, durante una visita que hizo un grupo de diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC) el pasado 7 de febrero, para conocer la labor de ese centro.
“No es que no tenemos recursos, es que no se utilizan bien para mejorar la red vial”, afirmó Loría al hacer un recuento de la labor de fiscalización de la red vial, de las auditorías y asesoramiento técnico a las autoridades encargadas de la administración de carreteras, así como el trabajo de investigación y docencia que realiza esa unidad académica de la UCR (ver recuadro “Información y conocimiento”).
En materia vial, en el país “tenemos una política de intervención reactiva”, no de planificación, prevención y solución técnica para una mayor durabilidad de las obras, lamentó Loría, en alusión a los estudios e informes que rinde el LANAMME y muchas veces no son tomados en cuenta en la red vial.
Reconoció, sin embargo, la apertura del actual jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Pedro Castro, y del director de Obras Pública, Alejandro Molina, aunque ellos no lo controlan todo.
“La parte técnica ha mejorado mucho, pero no sentimos que la gestión haya mejorado. Hay problemas de control interno, problemas de estándares, poca capacidad institucional en el Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI) para amoldarse a los cambios”, ejemplificó.
Al respecto, la semana antepasada el llamado Grupo Consenso por el Rescate de la Red Vial Nacional, del cual forma parte el LANAMME, presentó a la presidenta Laura Chinchilla una propuesta para hacer un radical replanteamiento del papel del MOPT, del CONAVI y del Consejo Nacional de Concesiones –CNC−, en momentos en que otros grupos de estudio también sugieren cambios en esas entidades (ver recuadro “Cambios radicales”).
LO MÁS URGENTE
Ya a mediados del año pasado, el Grupo Consenso le había presentado a la mandataria un estudio técnico con una lista de 19 proyectos que considera los más urgentes y prioritarios, que el país debe acometer para darle la mayor funcionalidad y provecho a la red vial nacional, para cuyo rescate se ha dicho −por parte de las autoridades− que se necesitarían no menos de $10.000 millones (¢5 millones de millones), que el país no tiene.
El mencionado grupo nació como una iniciativa civil, de profesionales y organizaciones relacionadas con el campo de la infraestructura vial, en respuesta a la imperiosa necesidad de rescatar el patrimonio vial nacional, y de apoyar la gestión del Gobierno con ideas nuevas que permitan una inversión eficiente y sostenible, de los más de $1.100 millones (¢550.000 millones) en créditos conseguidos para infraestructura vial.
Tras un análisis que utilizó toda la información técnica disponible del LANAMME, el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos y las cámaras empresariales que conforman el grupo, se elaboró la lista de los proyectos de mayor importancia estratégica para el país y que mejorarían de forma sustancial el grado de servicio de la red vial nacional.
La lista distingue cinco grandes grupos, siendo los número uno aquellos proyectos que presentan una mayor importancia relativa y absoluta y, por lo tanto, los de mayor prioridad y en escala descendente, hasta llegar a aquellos que fueron considerados también importantes pero menos prioritarios, señala la propuesta (ver tabla).
Dichas prioridades difieren en alguna medida con el plan de obras que el Gobierno está poniendo en ejecución con créditos obtenidos principalmente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Entre esas obras está la ampliación de la Interamericana Norte, en el tramo Cañas-Liberia, junto con puentes y pasos a desnivel, a un costo aproximado a los $154 millones (¢77.000 millones).
La observación de los integrantes del Consenso es que el tramo más urgente de acometer es Barranca-Cañas, donde existe el principal cuello de botella en el tránsito hacia Guanacaste y la frontera norte, y lo mismo se dice de otros trayectos.
En lo que sí hay coincidencia en ambos planes es la prioridad de la reconstrucción y ampliación de la carretera San José-San Ramón; la construcción del tramo inconcluso de la vía de circunvalación norte, entre La Uruca y Calle Blancos; y la construcción de pasos a desnivel en esa carretera de circunvalación alrededor de la ciudad de San José.
Consultado el ministro del MOPT, Pedro Castro, en torno al uso que le dan en ese despacho a las recomendaciones del LANAMME, aseguró que generalmente se aceptan todas. Los informes se reciben, se transforman en acuerdos y se solicita al CONAVI que los tomen, dijo.
Respecto a la propuesta del Grupo Consenso sobre las inversiones en carreteras más urgentes, comentó que “lo que ellos dicen es básicamente lo que hemos estado haciendo. Por ejemplo, hablan de la necesidad de la circunvalación y estamos trabajando para completarla, hablan de la importancia de San José-San Ramón, que también está en proceso de refrendo de la Contraloría la cesión del contrato (de concesión)”.
Castro coincide con la observación del Consenso, acerca de la carretera Interamericana norte, de que tenía más sentido haber comenzado con el tramo Barranca-Cañas, y no con Cañas-Liberia. Pero, la razón de que se iniciara con Cañas-Liberia es por un asunto de facilidad, porque no había expropiaciones que hacer y era mucho más sencillo para comenzar, argumentó.
Ellos hablan de la importancia de las rutas del norte y se está haciendo la carretera a San Carlos, así como la de Chilamate-Vuelta de Kooper. A corto plazo sigue la carretera Florencia-La Abundancia -Ciudad Quesada, y también está para salir la rotonda de La Guacamaya; entonces el grado de coincidencia es muy alto, remarcó Castro.
Acerca de la propuesta de restructurar el MOPT, CONAVI y el CNC, dijo que “nosotros hemos estado revisando las propuestas y hemos estado trabajando proyectos de ley; muchos de los temas que ellos han dicho ya los hemos cubierto. Estamos aprovechando para hacer una revisión y tomarlos en cuenta y es muy probable que vayamos por los mismos puntos”.
CRITERIO TÉCNICO
Durante la visita al LANAMME, Yolanda Acuña, jefa de fracción del PAC, instó a llamar a los poderes públicos, para que se tome en cuenta el criterio técnico en las decisiones, a fin de poder superar el reto que tiene el país de acabar con el rezago en materia de carreteras. Celebró que el Poder Ejecutivo actual lo haya entendido y muestre apertura al criterio técnico, y nada mejor que el que puede ofrecer esta universidad pública.
Mientras tanto, su compañero de bancada Gustavo Arias manifestó preocupación por la forma en que los gobiernos han venido tomando decisiones en materia de carreteras; aunque ya se sabe lo que hay que hacer, hay una improvisación que llevó −por ejemplo− a que cuando se estaban negociando los créditos para infraestructura, el Gobierno no tenía claro cómo iba a invertir los recursos, lamentó.
Información y conocimientos
Luis Guillermo Loría: El LANAMME es un activo de primer orden científico y tecnológico al servicio del país, pero no todo su potencial es usado. (Foto: archivo)
Como unidad académica de la UCR, el LANAMME realiza tareas de docencia e investigación, y entre las funciones asignadas por ley tiene la fiscalización de la red vial, en procura de eficiencia en la inversión pública.
Con ese objetivo puede celebrar convenios con el Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI) del MOPT, para programas de formación y acreditación de técnicos de laboratorio, auditorías técnicas de proyectos en ejecución,
evaluación de toda la red vial nacional pavimentada (4.500 km), evaluación anual de carreteras y puentes en concesión, auditorías técnicas de laboratorios que trabajan para el sector vial, y asesoramiento técnico a los jerarcas del MOPT, entre otros.
Luis Guillermo Loría enumeró que en el LANAMME se hace evaluación de pavimentos, del desempeño de mezclas asfálticas, se realizan investigaciones que se utilizan en la actualización del Código Sísmico de Costa Rica, del Código de Cimentaciones, y para el desarrollo de la infraestructura vial del país, entre otras labores.
La entidad cuenta con un equipo de tecnología avanzada para el análisis de carreteras, con instalaciones para ensayar estructuras a escala natural hasta de dos pisos, con equipo para simular los efectos de los sismos, y los laboratorios sirven para la investigación académica y para la industria de la construcción pública y privada.
El Programa de Ingeniería de Transporte del LANAMME hace evaluaciones de la red vial, con el objetivo de tener un diagnóstico técnico que sirva de herramienta para evaluar la eficiencia y eficacia de la inversión hecha en carreteras.
También se hacen auditorías técnicas que son una herramienta para propiciar una mejor calidad de los proyectos y de las inversiones. Entre el 2002 y el 2012 se realizaron 130 auditorías relativas a la construcción y mejoramiento de rutas nacionales y puentes, proyectos de conservación vial, sobre laboratorios de control de obras y aspectos relativos a la seguridad vial.
En el LANAMME se han capacitado 3000 ingenieros y técnicos; muchos de los avances en mezcla asfáltica, en normativa de seguridad vial y del Código Sísmico del país, han salido de las investigaciones de este laboratorio, destacó Loría.
“El LANAMME es un activo de primer orden científico y tecnológico al servicio del país, pero no todo su potencial es usado. Para realizar un plan de inversión vial técnicamente fundamentado, se requiere de información y conocimientos que solo el LANAMME posee”, advirtió Loría.
Cambios radicales
La propuesta del Grupo Consenso –integrado por LANAMME, el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos, la Asociación de Carreteras y Caminos de Costa Rica y varias cámaras empresariales vinculadas a la construcción− plantea modificaciones a algunas leyes, para agilizar los procesos de contratación administrativa, y para mejorar procesos de planificación.
Según Luis Guillermo Loría –del LANAMME−, el principal planteamiento que le hacen al Gobierno es que el MOPT debe retomar su potestad de imperio, debe ser el que construye la obra nueva y el CONAVI solo debe hacer obra de mantenimiento, donde el MOPT le dice qué y dónde hacer el mantenimiento.
De esa manera, el CONAVI debe ser una institución sujeta al MOPT y dedicarse solo al mantenimiento de obra y conservación vial, que es para lo que originalmente fue concebida. No como ahora que decide dónde trabajar, qué hacer y la magnitud de la intervención. Eso es un error conceptual, porque es el MOPT el que debe tener los recursos de planificación, programación y construcción de las obras nuevas, pero se le quitaron los recursos hace unos 13 años y se los pasaron al CONAVI, cuando los recursos que iban para esa institución de la Ley 8114 del impuesto a los combustibles, eran solo para mantenimiento y no para obra nueva.
Por su parte, el CNC es una entidad técnicamente débil y mal conceptualizada. El CNC no debe ir más allá de la gran gestión de los proyectos de concesión, la negociación del dinero y el finiquito de esa parte antes de iniciar el proyecto, pero alguien que no es Concesiones debe hacer el manejo de la obra. Si es una cárcel, debe ser el Ministerio de Justicia, si es una carretera el MOPT, si es un puerto el Instituto de Puertos, pero no puede ser un ente que controle todo, sostiene Loría.
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