Semanario UNIVERSIDAD entrevistó al ministro de Hacienda el pasado martes 12 de febrero.
¿La clase dirigente, políticos, empresarios, líderes, ¿están convencidos de que deben pagar impuestos o no?
– La gente dice: ´hagan un esfuerzo, pero a mí déjenme de último, una vez que todo el mundo haya pagado yo pago´. ¡Qué pena! Debería ser: ´yo pago porque creo que debe pagarse. Yo pago porque tengo la obligación de pagar´. Yo no creo que eso aplique a los gobernantes, creo que en el caso de los gobernantes, eventos recientes (sonríe), han cambiado mucho el comportamiento de los funcionarios en cuanto a las obligaciones tributarias. Antes de decidir aceptar este puesto me aseguré que todas mis obligaciones tributarias estaban al día… lo hago regularmente, desde la CCSS, tributación, todo, esa debería ser la práctica.
¿Siente que sus pares en el gobierno tienen una empatía con estas ideas?
– Mi mundo social gira en torno a mis colegas en el gobierno y mi familia y ahí sí, puedo garantizarle que todo ese grupo está muy consciente de esto; eso yo lo he sentido, no sé si es reciente o de hace mucho, pero he sentido que hay un mensaje muy claro de que son faltas inaceptables, por lo menos a nivel de ministros, yo quisiera que fuera a nivel de todo funcionario público o privado.
Tenemos un déficit importante en el país. ¿Necesitamos  más impuestos? O ¿Necesitamos que la gente pague los impuestos que ya existen?
– Bueno, se necesita de todo un poco. Para resolver el déficit fiscal se debe ver el tema del ingreso pero también el lado del gasto. Una de las razones por la que no hemos tenido éxito en las reformas anteriores es que han sido unidimensionales. Creo que cualquier propuesta debe incluir elementos de ingreso y elementos de gasto y ahora incluiría un tercer componente que son las exoneraciones, estos elementos deben tocarse. El déficit es muy grande, de entre el 4% y 5% del PIB, más de un billón de colones.  El esfuerzo por superar este déficit debe ser balanceado, un esfuerzo en donde todos vamos a contribuir. Se debe ver el gasto, las exoneraciones y la evasión fiscal, que son los elementos que están afectando la capacidad del gobierno de financiarse.
Desde mayo del año pasado estamos haciendo un esfuerzo muy grande para mejorar la recaudación, porque aquí hay un problema cultural; no es solo un problema de eficiencia de la administración tributaria, hay un problema cultural grande en donde en Costa Rica todavía no se considera un gran delito evadir el fisco. En sociedades como Estados Unidos es como una traición a la patria, es un delito serio del que ni siquiera se puede salir bajo fianza de un delito tributario.
En nuestras sociedades el delito tributario en lugar de ser considerado un crimen es casi visto como un deporte y en Costa Rica creo que estamos más cerca de ese lado que del otro infelizmente.  Hay que crear conciencia desde la niñez que pagar impuestos es una obligación y debe hacerse sin cuestionamientos.
 
Usted utiliza las frases “delito tributario” y “crimen fiscal”. Dentro de nuestro léxico la gente habla de que cometió un olvido, un descuido. ¿No pagar impuestos es un crimen? ¿Por qué? – Claro, tanto evadir como eludir el pago de impuestos son crímenes. La diferencia es que evadir es dejar de pagar un monto que está claramente definido, impuesto a sociedades anónimas o impuesto de ventas. Hay evasión si el impuesto está claramente definido y yo no lo pago, estoy evadiendo el impuesto.  La elusión es tratar de encontrar portillos en la legislación tributaria para no pagar, para eso hay muchos abogados tratando de buscar cómo eludir el pago de impuestos. Al final puede decirse que es como el no pago de impuestos legal, yo creo que es inmoral, caminan al borde de la ley, pero es claramente inmoral.
 
¿Qué consecuencias produce para el conjunto de la colectividad la conducta de no pagar impuestos?
– En Estados Unidos dirían que no pagar impuestos es un robo al Estado; el que no paga impuestos le está quitando recursos al país, es un delito contra la patria, porque estás impidiendo que el Estado ejerza adecuadamente su función de defensa, de salud, de mejoramiento de carreteras, no pagar impuestos es una defraudación, es una estafa y crimen que impide al Estado  dar los servicios y lo obliga a endeudarse.
 
La gente dice que se le olvidó pagar el impuesto y no lo toma como algo grave. ¿Hay una banalización de la evasión o la morosidad?
-Claro, aquí las excusas en materia tributaria son socialmente aceptables, en Costa Rica la gente hace alarde de no pagar impuesto, aquí es socialmente aceptable el evadir impuestos, yo espero que eso cambie. Ese es el problema de la cultura tributaria, no solo de la ley y de los instrumentos hay una cultura detrás.