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Plazos, trámites y división retan esperanza de alianza opositora

La fecha del 1 de agosto es una zanja peligrosa atravesada en el camino de la coalición política que pretenden formar partidos y grupos opositores, para disputarle al gobernante Partido Liberación Nacional (PLN) las elecciones generales el próximo 2 de febrero. El primer día de agosto es el último para inscribir una coalición, según el calendario del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). 

La fecha del 1 de agosto es una zanja peligrosa atravesada en el camino de la coalición política que pretenden formar partidos y grupos opositores, para disputarle al gobernante Partido Liberación Nacional (PLN) las elecciones generales el próximo 2 de febrero. El primer día de agosto es el último para inscribir una coalición, según el calendario del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). 
Para entonces, según diversos analistas consultados, los partidos que deseen integrar una coalición deberían haber completado un listado sofocante de tareas: tienen que haber concluido las asambleas distritales, cantonales y provinciales y haber decidido quiénes integran sus órganos de dirección. Y a quienes resulten elegidos en esos cargos les corresponderá decidir si su partido se integra en una coalición, acordar con otros partidos los mecanismos para elegir al candidato de la coalición y comenzar la organización de la campaña electoral.
 

Además, deberían haber negociado una plataforma de propuestas capaz de unir a las agrupaciones y garantizar la unidad de un eventual gobierno, y decidido al menos los mensajes clave de su propaganda electoral para presentarse a los votantes con una sola voz desde el propio día de la inscripción. 
También tendrían que haber avanzado en un pacto acerca de cómo distribuirían el financiamiento de la campaña, acuerdo que debe ser presentado al TSE a más tardar el 18 de octubre, fecha límite para inscribir candidaturas.
Para contar con una organización que haga una oposición seria al PLN, al momento de la inscripción de la coalición deberían estar avanzadas las conversaciones para establecer un mando central de la campaña, estructuras de finanzas, asuntos electorales, coordinación con el TSE,  organización territorial, transportes y organización del día de las elecciones.
¿Y en dónde están hoy los partidos interesados en una coalición? A cuatro meses y medio de la fecha límite, la mayoría de las agrupaciones no han terminado los procesos de renovación de estructuras y el estado de la elección de un candidato es embrionario. El resto de tareas están en el papel o ni siquiera ahí.
DIFÍCIL ES LA PALABRA FÁCIL
La palabra “difícil” está en la boca de analistas y los mismos participantes en las conversaciones cuando se pregunta sobre las posibilidades reales que ven de que se logre un acuerdo de la oposición, para ir a los comicios en alianza con un solo candidato de consenso.
“Yo no soy pesimista, pero le digo que es muy difícil”, reconoció el catedrático de Historia y exdiputado Óscar Aguilar Bulgarelli, quien participa en el grupo de activistas, figuras de oposición y organizaciones sociales que impulsan la creación de la llamada Coalición Viva, que propone un pacto social para refundar el país.
En la oposición lo que hay es un “picadillo” de grupos  y lo primero que tiene que haber es una unidad y un planteamiento que le devuelva la credibilidad a la gente, porque el mayor déficit que hay en este momento es de credibilidad, dijo.
Es una tarea muy compleja, se requiere un trabajo de organización utilizando los recursos de las redes sociales, los  programas de opinión que estarían dispuestos a colaborar, a decirle a la gente que ponga sus centavos en una cuenta, comentó Aguilar evocando los retos de organizar la coalición.
Entre esos retos está la obtención de recursos para financiar una campaña política, que en la forma tradicional de hacerla en el país tiene costos millonarios, pero que en esa iniciativa de coalición dicen apostar por maneras “creativas” de participación de la gente para llevarla a cabo.
“Todo eso retrasa las conversaciones para una coalición, y hay una fecha que es como una daga: el 1 de agosto”, apuntó Aguilar Bulgarelli.
Juan Rafael Lizano, exministro de Agricultura y de Seguridad, con experiencia en el comando de campañas del PUSC en el pasado, enfatizó que una campaña exitosa debe contar con una estructura de mando centralizada y vertical que dirija al resto de estructuras operativas (finanzas, transportes organización territorial, etc.). Lizano hoy es parte del nuevo partido en formación Centro Democrático y Social (ver recuadro “Juan Rafael Lizano…”).
En opinión de Víctor Borge, de la firma consultora en análisis político y mercadeo Borge y Asociados, a la oposición se le hizo tarde para negociar una coalición y encontrar un candidato de consenso. “No creo que tenga la capacidad de diálogo necesaria para hacer una convergencia nacional y ver si los enredos que tenemos en este momento en el país se desenredan”, comentó.
La oposición tiene que lograr una gran cantidad de consensos, pero las conversaciones están muy verdes y el  tiempo se acorta, dijo.
En su criterio, desde que se empezó a barajar la posibilidad de lograr una convergencia y postular un candidato de consenso hace unos dos años, la oposición debía haber hecho estudios cuantitativos de opinión, como pueden ser encuestas, para determinar, entre otras cosas, el perfil del candidato que pueda ser más potable para el electorado. Pero en las coaliciones mencionadas no creen en las encuestas y no  han hecho esos estudios, señaló.
Luis Fishman, diputado y excandidato presidencial del PUSC, asegura que la coalición aún es viable y que de aquí a agosto es posible llegar a acuerdos y que surja un candidato de consenso.
Y es que no se trata simplemente de ganarle al PLN,  sino de ofrecer una opción cuyo sustento fundamental debe estar en la transparencia y la lucha contra la corrupción que nos está carcomiendo”, y tiene que emerger un líder que pueda llevar esa bandera, con una plataforma y el compromiso de hacer un gobierno de unidad nacional, apuntó Fishman.
Cabe anotar que en momentos en que más de la mitad de la población no tiene partido, según indican las encuestas, hay 43 partidos políticos inscritos (nueve a escala nacional, siete provinciales y 27 cantonales) y están en proceso de revisión las solicitudes de inscripción de 19 partidos (seis nacionales, 12 provinciales y uno cantonal), según los datos del TSE.
A Fishman no le preocupa la organización de la campaña porque dice que aunque sea una tarea compleja no es lo más difícil. Lo más difícil es “llegarle al corazón” de los costarricenses, sobre todo del 60 % que no tiene partido, señaló.

Negociaciones en espera
Las conversaciones que iniciaron a finales del año anterior partidos políticos para conformar una coalición con miras a las elecciones del 2014 entraron en un impasse a la espera de que los partidos terminen la renovación de estructuras que deberán salir de las asambleas distritales, cantonales, provinciales, y luego la asamblea nacional, que definirá la elección del candidato en cada agrupación.
El diputado Walter Céspedes, quien integra la comisión nombrada en el PUSC para las negociaciones de coalición, dijo que las reuniones sobre estos temas han seguido pero sin llegar a definiciones.
No obstante, calculó que en abril podría haber definiciones y que aún hay tiempo para acordar una alianza.
El PAC, el PUSC y el Movimiento Libertario (ML) se encuentran en diferentes etapas del proceso de asambleas, y el Frente Amplio culminó el pasado sábado 9 de marzo con su asamblea nacional, la cual aprobó la candidatura presidencial del diputado José María Villalta.
En el  PAC hay cuatro precandidatos, que aún no están inscritos, y dos de ellos no cumplen los requisitos para ser candidatos en el partido.
En el PAC su comité ejecutivo está vencido y está viendo cómo supera los problemas que tienen de nulidades de asambleas presentadas, y que se pueda conformar la asamblea nacional. Entre otros puntos esta debe aprobar reformas del estatuto que permitan inscribir las precandidaturas presidenciales.
El PAC y el PUSC nombraron a inicios de año sendas comisiones para impulsar una coalición en torno a una plataforma política ubicada en el centro del espectro ideológico del país. Por otro lado, figuras del PUSC, ML, otros partidos sin representación parlamentaria y organizaciones sociales propusieron una coalición donde no se excluya a nadie.
A su vez, personas y organizaciones que incluyen al llamado movimiento de Río Segundo, del que forma parte el empresario Mariano Figueres, anunciaron hace un par de semanas la creación de una coalición “progresista”, con movimientos sociales y partidos políticos, denominada Coalición Viva. Allí de una vez se excluyó pactar con “las cúpulas corruptas” que han sido parte del modelo económico “fracasado” impuesto en el país en los últimos 25 años, como es el caso del ML, según dijeron dirigentes del movimiento.
PESO POLÍTICO
Para el sociólogo y analista político José Carlos Chinchilla, el problema de la oposición es que no tiene “un peso político y una masa crítica de pensamiento” que le permita presentar un proyecto político a corto plazo, que es lo que la gente está esperando.
Algunos −comentó− están tratando de crear una oposición sobre la base de acuerdos de cómo ganarle al contrario, pero la gente no está esperando eso, está esperando ver ejes sólidos que realmente permitan una articulación de las fuerzas de oposición para mejorar este país. Eso implica ver concretamente cómo se va a enfrentar la corrupción, cómo distribuir mejor la riqueza, qué tipo de impuestos poner, cómo se va a organizar el sistema educativo y cómo tratar la cuestión ambiental, entre otros temas importantes que no están claros.
Los partidos necesitan llegar a un acuerdo sobre tres o cuatro puntos fundamentales de una agenda de gobierno porque a la gente la da miedo cambiar sin saber para qué, resumió Chinchilla.

Juan Rafael Lizano: No veo cómo pueda ser esa campaña
El exministro y exrepresentante de Costa Rica en el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) Juan Rafal Lizano ve “difícil” el funcionamiento de una campaña en una coalición como la que están proponiendo partidos de oposición: con un candidato a la presidencia de la República que los represente a todos, y que cada partido corra aparte con su lista de diputados.
“No la veo, me pierdo”, dijo Lizano en alusión a la campaña que tendría por delante una coalición “incompleta” como esa, por las dificultades que tendría una campaña por la presidencia de la República, y que probablemente tendría que asumir el partido que gane la convención.
Mientras, los partidos y sus candidatos a diputado estarían más interesados en la lucha por sus diputaciones en las comunidades, lo que podría afectar la conquista de votos para la elección general de la coalición, y de hecho ya hay “cacicazgos” moviéndose para las diputaciones, mencionó Lizano.
Para echar a andar una campaña hay que resolver una serie de problemas que tienen que ver con la organización  territorial, coordinación con el TSE, inscripciones en el padrón electoral,  traslados de votantes, locales, transportes, juntas receptoras de votos y los fiscales de mesa. Además debe haber una estructura de transportes y la coordinación del día D (de las elecciones), de cuya eficacia puede depender el gane en una elección con una diferencia de cuatro o seis puntos porcentuales, apuntó el exministro.
En su criterio, la campaña no debe ser manejada por la estructura formal del partido, sino que debe ser una estructura paralela, distinta de la formal, aunque las finanzas sí se deben manejar en las cuentas del partido, a cargo del  tesorero del comité ejecutivo, como establece la actual normativa electoral.
Lizano considera que ha sido un error del PAC que las campañas sean manejadas por la estructura formal, lo que hace que menos gente participe. Hay partidos a “los que se los han comido” porque tienen las calles tomadas y hay muchas banderas el día de las elecciones, pero en las escuelas no hay gente votando y eso es muy peligroso, dice aludiendo a los errores cometidos con las campañas.

  • Jorge Araya 
  • País
National LiberationPartido Liberación NacionalUnidad Nacional
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