Abrir Noticia Guardar

La comunicación: factor de cambio y solidez organizacional

La comunicación en las organizaciones se da de diferentes maneras. Una de las forma de comunicación que se desarrolla en ellas es la descendente o vertical, la cual produce que los encargados de las principales instancias luchen contra la enorme cantidad de barreras que en el camino no permiten que la información que se divulga llegue a todas las áreas y a todos los individuos que integran la organización.

La comunicación en las organizaciones se da de diferentes maneras. Una de las forma de comunicación que se desarrolla en ellas es la descendente o vertical, la cual produce que los encargados de las principales instancias luchen contra la enorme cantidad de barreras que en el camino no permiten que la información que se divulga llegue a todas las áreas y a todos los individuos que integran la organización.
Por otra parte, cuando la comunicación organizacional fluye de manera horizontal o positiva, permite que se desarrolle un mecanismo efectivo, en el cual, los superiores buscan un contacto directo con los mandos medios permitiendo conocer, de manera amplia, los objetivos reales de la organización para laborar de manera integral. Se logra así la conformación de canales de comunicación efectivos y duraderos los cuales garantizan la claridad de las ideas que se establecen desde un inicio en la institución.
 
Es importante tener presente que para elaborar una estructura de comunicación eficiente, el encargado de toda organización debe tener una idea más allá de la transmisión de información, valorando que su papel dentro de ella es establecer una comunicación a nivel gerencial en iguales condiciones y con los objetivos claros y alcanzables a través de los recursos y esfuerzos dados por todos los miembros que la integran.
Las instituciones formales costarricenses deberían estar cada vez más interesadas en fomentar la comunicación, ya que en ella se encuentra una magnífica posibilidad de interacción que aumenta considerablemente el trabajo en equipo y el cumplimiento de manera global de cada una de sus metas.
Por su parte, en la empresa privada, el personal se encuentra ubicado de una manera más articulada, más relacionada y promotora de labores que se manejan y desarrollan de manera conjunta, garantizando a la organización una mayor comunicación y cumplimiento de las tareas encomendadas de manera integral.
Está muy claro que en la actualidad el mundo se comunica mucho más que en el pasado y que las brechas en la comunicación se han ido cerrando, sin embargo, no hay que dejar de lado el poder desarrollarla de una manera más personalizada con el fin de manejar un único lenguaje y un mayor nivel de entendimiento entre las partes involucradas, en el cual si existe alguna duda, o bien, una idea que rescatar, se realice como una estrategia a favor del proceso.
En un buen desarrollo comunicacional organizativo se debe contar con un alto grado de discernimiento y de control sobre los temas a desarrollar, con el fin de contar con un fácil entendimiento entre todas las personas, secciones, oficinas, unidades y dependencias que integran la organización y para promover que exista un espacio abierto para manifestaciones positivas y negativas por parte de cada uno de ellos, siempre y cuando se busque un nivel de mejora continua para el ambiente laboral.
La comunicación efectiva logra abrir muchas puertas y establece alianzas estratégicas con miras a un mejoramiento continuo, adecuando a las diferentes organizaciones públicas y privadas desempeñar las labores de una manera transparente, planificada y sobre todo consciente del cumplimiento de los objetivos de trabajo establecidos.
La comunicación institucional tiene como tarea incrementar el valor organizacional. Es un concepto amplio que evoca conocimiento, amplitud y creación de valor. Se trata entonces de un eje esencial para las instituciones y organizaciones que se posiciona como indispensable para su eficiente perfeccionamiento, para construir y robustecer la identidad corporativa así como el alcance de cada uno de sus objetivos. 
Las instituciones y empresas tienen su propia cultura que las identifica, diferencia y caracteriza. Ella define su imagen y dirige cada uno de los comportamientos hacia las metas colectivas. Es imprescindible planear el estudio de esa cultura para refinarla, optimizarla y consolidarla mediante la creación y desarrollo de políticas explícitas que aborden la comunicación vertical, horizontal, interna y externa.
Por estas razones, se debe tener presente, que la correcta comunicación dentro de las organizaciones en las cuales laboramos contribuirá a un crecimiento destacado y significativo pero, muy especialmente, a ganar credibilidad en las labores que se ejecutan dado a que todas las tareas se realizan en cadena para lograr un objetivo en común: una mayor productividad a favor de la sociedad.

  • Laura Rebecca Prendas Castillo (Administradora)
  • Opinión
Notas

Este documento no posee notas.