Fernando Cruz ocupará ocho años más su cargo en la Sala Constitucional, gracias a que los magistrados suplentes de esta misma instancia del Poder Judicial, declararon con lugar una acción de inconstitucionalidad presentada por el diputado Luis Fishman, en contra de la votación del pasado 15 de noviembre, en la que 38 diputados de partidos como Liberación Nacional, Movimiento Libertario, parte de la Unidad Social Cristiana, Renovación Costarricense y Restauración Nacional, decidieran no reelegir al constitucionalista, como una llamada de atención a los supuestos abusos de poder, que dicho órgano del Poder Judicial cometía.
Cruz habló esta tarde con UNIVERSIDAD, luego de conocer la decisión de la Sala.
Es prematuro una análisis profundo de lo resuelto por los magistrados suplentes el día de hoy, pero lo cierto es que se acaba con la incertidumbre sobre su futuro en la Sala Constitucional.
-Me parece que es muy positivo que en un  país pequeño, que no tiene ejército, el tribunal constitucional restablezca a un juez interpretando la constitución, y revocando una decisión respetable del Poder Legislativo. En ese ir y venir entre los poderes, el equilibrio de poderes, frenos y contra pesos, esa decisión de la Sala es una bocanada de aire fresco que le da mayor vigor a la institucionalidad y al equilibrio de poderes.
La Sala rectifica lo que ha sido catalogado como un error de 38 diputados, sin embargo queda un mal precedente producto de la decisión de la mayoría de la Asamblea Legislativo de no reelegirlo, sin un argumento contundente.
-No conozco los detalles de la decisión, sé que hay precedentes que señalaban esto mismo. El tema podía tener dos vertientes, si se hizo extemporáneamente la decisión y lo otro importante también es si para tomar esa decisión se requiere que haya un motivo fundado que no puede ser un acto de gobierno, no sé si la Sala se pronunció sobre esto. Lo importante al final de cuentas es que hubo una instancia judicial que valoró un acto que en principio para muchos era un acto incontrolado, un acto de gobierno, que no requería ni podía ser controlado por ningún órgano judicial, esa es la parte más positiva y no tanto para mí, en mi caso uno es transitorio, aunque parezca que se está ahí por mucho tiempo. Lo importante es para las futuras generaciones y jueces, para el sentido de lo que es un Estado de derecho, que es el equilibrio y el cuestionamiento de decisiones de poderes, no importa la jerarquía del Poder, el Parlamento es un poder de mucha importancia pero que viene a ser en algunos casos excepcionales controlados por una instancia judicial, eso es positivo y una lección de análisis para el país.
¿Está resolución garantiza que los magistrados puede hacer su trabajo sin recibir presiones externas?
-Dependiendo de lo que haya resuelto la Sala habría que ver eso, el tema de los 38 votos y la interpretación que se le dé, en el sentido en que el Parlamento tiene absoluta discrecionalidad o que no tiene necesidad de justificar por qué no reelige a un magistrado si es un tema relevante, que puede convertirse en una mácula para la independencia judicial.
Fabio Molina dijo semanas atrás a UNVERSIDAD que buscaban nombrar magistrados que propicien un clima de negocios, ¿En este momento cuál es la situación a lo interno de al menos la Sala Constitucional?
-Es muy difícil porque hay una decisión que se tomó en noviembre pasado, en que no se dieron razones más que para justificar un cambio en la Corte, y por otra parte yo no sé cuál es el perfil de magistrado que se quiere, si es no solo el clima de negocios, si no el tema de garantías y equilibrio de poderes.
Los magistrados más que al clima de negocios políticos, entendiéndose así, se deben a la Constitución y leyes que regulan al país.
-El país es algo más que el clima de negocios, pero eso es opinable verdad.
¿Es el procedimiento con que nombran a los magistrados lo que ocasiona hechos como los que ocurrieron en noviembre del año anterior?
-No se puede cambiar fácilmente, porque la regla de los 38 votos es muy conveniente, lo que sí creo es que es importante revisar el hecho de que el magistrado sea nombrado por un plazo indeterminado que si lo tienen todos los jueces de carrera en este momento, los jueces que no son de la cúpula se les nombran por un plazo indefinido, y ese plazo les da una gran fortaleza e independencia, si yo tengo inamovilidad mientras actúe correctamente, creo que eso es una garantía para la independencia judicial.
Con la certeza de su presencia al menos ocho años más en la Sala Constitucional, ¿Qué expectativas tiene ahora Fernando Cruz?
-Si Dios lo permite y la providencia, porque todo siempre está sujeto a una gran incertidumbre en la vida de una gran persona, cumplir en la medida de mis facultades, retirarme y jubilarme en el momento en que yo sienta que es justo y oportuno.
Un sector fuera de la Sala Constitucional lo propone como candidato a presidir la Corte Suprema de Justicia, ¿Valora esta opción?
-Si me hubieran puesto a adivinar hace diez, quince o cinco años que se iba a pedir desde fuera quien pudiera ser presidente de la Corte, no lo hubiera podido adivinar, agradezco mucho esa confianza, créame que es algo que le da a uno un gran estímulo, que haya personas fuera del Poder Judicial que lo valoren de esta forma, pero asumiendo de que el nombramiento corresponde a 22 personas dentro de un órgano colegiado, creo que es muy diferente el hecho de que me haya sido concedido las acciones planteadas por otras personas en relación al acto de no reelegirme. Pero es muy diferente eso a lo que sería aspirar a ser presidente de la Corte, porque no depende de la voluntad de los ciudadanos, que yo aprecio y agradezco, si no a la voluntad de 22 personas.
El pasado lunes durante las primeras cinco votaciones para decidir el futuro de la presidencia de la Corte ninguno de los candidatos logró la cantidad necesaria, algunos magistrados hablan de la necesidad de un candidato de consenso, ¿Es usted esa persona?
-El hecho de que me hayan restituido no me da una carta de presentación como candidato de consenso.
¿Lo valoraría si se lo propone algún otro miembro de la Corte?
-No lo sé, no me lo han planteado y yo tampoco me lo he planteado.
Nuevamente el próximo lunes se votará, ¿Se resolverá la situación ese día?,  y, ¿Qué expectativas tiene de esta nueva oportunidad para elegir un nuevo presidente?
-Ojalá que se pudiera resolver el próximo lunes, pero también es un estira y encoge de fuerzas y corrientes dentro de la Corte, con distintas perspectivas concretas de la elección de la persona idónea, por lo que no sabría decirle si el lunes se va a resolver.
Durante las cinco votaciones la mayoría de los magistrados se inclinaron por no apoyar a ninguno de los dos candidatos, ¿Qué lectura hace de los votos en blanco?
-Creo que esos votos en blanco son votos de veto para los dos candidatos, que dicho sea de paso son dos excelentes candidatos, y que tienen atestados notables, pero creo que habría que ver qué sucede.