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Crisis por fallas en seguridad presidencial arrasó círculo íntimo de Chinchilla

Las fallas y descuidos de seguridad ocurridas durante el viaje que la presidenta Laura Chinchilla efectuó a Perú en un jet ligado a un empresario cuestionado por nexos con el narcotráfico, terminaron este jueves por arrasar con los funcionarios de su círculo más íntimo: el director de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), Mauricio Boraschi  y su asistente personal, Irene Pacheco.

Las fallas y descuidos de seguridad ocurridas durante el viaje que la presidenta Laura Chinchilla efectuó a Perú en un jet ligado a un empresario cuestionado por nexos con el narcotráfico, terminaron este jueves por arrasar con los funcionarios de su círculo más íntimo: el director de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), Mauricio Boraschi  y su asistente personal, Irene Pacheco.
En cadena nacional de televisión la presidenta Chinchilla dijo que aceptaba la renuncia de Boraschi y de Pacheco, por haber fallado en el resguardo de su integridad física, en el primer caso y por imprudencia y fallas de coordinación, en el segundo.
“Fueron colaboradores cercanos y leales quienes bajaron la guardia y esto no  puede ser aceptado aquí ni en ninguna parte de nuestra querida nación. Debemos resguardar con más celo nuestra institucionalidad”, sentenció Chinchilla en su discurso.
Las bajas de Boraschi y Pacheco, se suman a la renuncia que, por sus errores en el mismo escándalo, presentó este miércoles el ministro de Comunicación, Francisco Chacón, quien era la figura más cercana a Chinchilla dentro de gabinete de gobierno.
Mauricio Borachi se desempeñaba como viceministro de la Presidencia y Director de la DIS y tenía bajo su responsabilidad la seguridad de la presidenta.
En su lugar Chinchilla designó a quien hasta ahora fungía como viceministro de Seguridad, Celso Gamboa, a quien se le encomendó la revisión inmediata de los protocolos de seguridad en la Presidencia para futuros viajes y eventos públicos.
La presidenta anunció además que instruyó a Gamboa para apoye las investigaciones que el Ministerio Público y el Organismo Judicial de Investigación efectúan “en relación con una de las personas involucradas en los hechos que nos  ocupan”.
En alusión al empresario colombiano Gabriel Ricardo Morales Fallon quien suministró acceso al jet privado que trasladó a la presidenta, a su esposo, José María Rico y a los ministros Anabel González y Francisco Chacón hasta Lima para asistir a la boda del hijo del vicepresidente Luis Liberman y a una breve cita con el mandatario peruano Ollanta Humala.
En Colombia Morales Fallon fue cuestionado por supuestos vínculos con el narcotraficante, Juan Carlos Abadía, conocido como “chupetas”.
Según la revista colombiana Semana, el análisis de una computadora de Abadía mostraba el ingreso de millones de dólares en su contabilidad que involucraban a Morales Fallon.
Además de este viaje a Perú la presidenta había usado este mismo jet para asistir a los funerales del presidente de Venezuela, Hugo Chaves, el pasado 7 de marzo, en ninguna de las dos ocasiones Boraschi, encargado de la seguridad presidencial  advirtió que la aeronave estaba vinculada a un empresario cuestionado por vínculos con el narco.
Este jueves, diputados de las fracciones del Partido Acción Ciudadana, Movimiento Libertario, Unidad Socialcristiana y Frente Amplio, criticaron con dureza el viaje de Chinchilla a Perú y el manejo posterior de la crisis. Los legisladores exigieron el despido del viceministro Boraschi.
No más viajes en jet
Durante su discurso Chinchilla admitió que utilizó aeronaves privadas para sus viajes oficiales en cuatro ocasiones y alegó que esa conducta no violentó ningún parámetro ético o legal.
Sin embargo la mandataria señaló que tomó la decisión de que ningún funcionario público vuelva a utilizar aviones privados, en lo que resta de su gobierno.
Chinchilla alegó estar comprometida con la transparencia y con mejorar la investigación policial y el trabajo de los jueces y fiscales.
La empresa THX Energy difundió un comunicado de prensa en el que aseguró que fue el gobierno de Costa Rica quien le solicitó la cortesía de suministrar su jet para un viaje “de carácter privado” de la Presidenta Chinchilla.
La empresa difundió copia de un correo electrónico que le envió el director de Protocolo de Casa Presidencial, Ludwing Sibaja en donde les efectúa el pedido del avión para transportar a Chinchilla “a un viaje de carácter privado a Lima”.
Cierre sin autocritica
En los párrafos finales de su discurso por cadena nacional, la presidenta Chinchilla destacó el dolor y la indignación que este escándalo provocó a su familia y resaltó que ella ha dedicado “gran parte de su vida a enfrentar el crimen y la delincuencia”.
Citó algunos logros en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado a quienes calificó como las mayores amenazas para Costa Rica.
Pero a lo largo de los casi seis minutos que duró su discurso, Chinchilla eludió cualquier forma de autocritica, sobre la decisión de utilizar el jet de una empresa privada para  asistir a una boda y sobre el manejo posterior de la crisis, por el contrario se presentó como una víctima de la desatención de funcionarios cercanos que “bajaron la guardia”.

  • Ernesto Rivera C. 
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