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Clostridium difficile pone en alerta al Hospital San Juan de Dios

Varios pacientes aislados, y cuatro pacientes fallecidos por la bacteria Clostridium difficile ha puesto de nuevo en estado de alerta al sistema de salud pública del país. Sindicatos señalan débiles medidas de vigilancia. Autoridades alegan que denuncia  “carece de sustento científico” y afirman que infección es “normal” en los hospitales.

Varios pacientes aislados, y cuatro pacientes fallecidos por la bacteria Clostridium difficile ha puesto de nuevo en estado de alerta al sistema de salud pública del país. Sindicatos señalan débiles medidas de vigilancia. Autoridades alegan que denuncia  “carece de sustento científico” y afirman que infección es “normal” en los hospitales.
El sindicato de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) atribuyó los ataques de la bacteria Clostridium Difficile a las débiles medidas de vigilancia sanitaria aplicadas por las autoridades del Hospital San Juan de Dios.
Así lo afirmó hoy a Semanario UNIVERSIDAD, el Secretario General de la Unión de Empleados de la Caja (Undeca), Luis Chavarría, quien calificó como “pasivas” la actitud de las autoridades de la  CCSS y el Ministerio de Salud.
“La reaparición de un brote de bacterias en el Hospital San Juan de Dios en un período de tiempo “no tan distante” refleja los débiles controles que tanto el centro de salud como el ministerio han tenido en el control de las infecciones por bacterias en este hospital”, afirmó Luis Chavarría, (UNDECA).
Esta afirmación ha sido calificada tanto por el ministerio como por el Hospital San Juan de Dios como “científicamente infundada”, y da por descartado  que la aparición de estos casos -que en menos de un mes ya ha afectado al menos a 8 pacientes y provocado la muerte de tres personas en el San Juan de Dios y otro en el San Vicente de Paul en Heredia- se deba a un brote.
Las autoridades del hospital han insistido que esta cifra “todavía se encuentra dentro del rango normal de infecciones intrahospitalarias”, un criterio que no es compartido por el Ministerio
de Salud que afirma que en este caso ya se puede hablar de un brote porque dobla el número de casos en un tiempo y lugar esperados,
“Esta situación actual con el antecedente del 2009 donde se produjeron 8 muertes  (y màs de 100 afectados) por la misma bacteria es sumamente grave, las autoridades locales y del ministerio deben enfocar sus esfuerzos a incrementar la vigilancia, preocupa la pasividad del ministerio en el control de este problema”, afirmó Chavarría.
“Algo está sucediendo  en este hospital. El Ministerio de Salud es un órgano que tiene que vigilar por todas estas circunstancias y en este momento como en el pasado, los siento sumamente distante”, señaló Chavarría.
El doctor Roberto Castro, de la Dirección de Vigilancia de la Salud del Ministerio minimizó estas afirmaciones al señalar que la presencia de infecciones hospitalarias por este y otros patógenos es una situación frecuente en los hospitales de Costa Rica y el mundo.
Aunque admite la existencia de un brote, subraya la importancia en que el hospital haya detectado los casos y lo haya controlado a tal punto que al día de hoy no se registran nuevas infecciones.
“Alguien maliciosamente en lugar de ayudar dio la alerta y filtró información a la prensa pero debemos rescatar la vigilancia minuciosa del hospital para controlar la infección”, aseguró Castro.
Por su parte, Karla Carvajal, coordinadora del Centro de control y prevención de infecciones intrahospitalarias del Hospital San Juan de Dios aseguró que el hospital no está considerando la situación como brote.
“El rango es de 2 a 6 caso por semana, tenemos 2 caso por encima del nivel y como manera preventiva decidimos activar el protocolo, puedo asegurarle que no es un brote, aunque cada hospital tiene parámetros diferentes”, afirmó Carvajal.
Chavarría advirtió que una negligencia en  el manejo de la ropa, de las aguas residuales, de la vajilla, y de los utensilios usados en los pacientes enfermos pueden contribuir a una proliferación de la bacteria.
“El hospital San Juan de Dios,  -el más grande del país – tiene más de cien años y una estructura grandísima y vieja, hay pasillos y rincones por todo lado, eso puede ser una razón para que la bacteria se aloje y sea un problema en la frecuente aparición de brotes por infecciones intrahospitalarias”, advirtió.
La ex ministra de Salud, María Luisa Avila manifestó que el hecho de que este hospital tenga más de cien años de construido, -alejado de las normas de construcción que si tienen  los hospitales verticales modernos- puede ser un contribuyente en el manejo difícil de la bacteria.
En este sentido, Carvajal aseguró que aunque la infraestructura del hospital si complica el abordaje del tratamiento del problema en cuanto a limpieza, no lo considera un factor importante para la aparición de esta u otras bacterias nosocomiales.
Actualmente la atención de pacientes que acuden a citas, visitantes y pacientes hospitalizados, deben convivir con la  un área en construcción de unos 2 mil metros cuadrados, la cual está protegida del resto de la infraestructura por una malla o zarán.
“Esta construcción la teníamos prevista y hemos tomado las medidas para que no interfiera con la atención normal de los pacientes”, afirmó Carvajal.
El viernes, la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) emitió un comunicado de prensa manifestando un reforzamiento de la vigilancia de las diarreas y ratificó la existencia de los casos en los Hospitales San Juan de Dios, San Vicente de Paul y la Anexión de Nicoya.
UNIVERSIDAD consultó a la CCSS sobre las cifras de afectados en el hospital de Nicoya pero la encargada de prensa, María Isabel Solís manifestó “no manejar los datos».

  • Yanori Obando
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Seguro Social
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