El proyecto de Trabajo Comunal Universitario (TCU) “Esperanza Verde” acumula cinco años de crear espacios interdisciplinarios, con el fin de que los estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) se sensibilicen y desarrollen actividades que generen beneficio social y ambiental.
Las actividades desarrolladas dentro del TCU se enfocan principalmente en las comunidades de Río Azul en La Unión de Cartago, Tirrases de Curridabat y dentro de la Universidad.
“Río Azul y Tirrases son comunidades que han sido estigmatizadas por el relleno sanitario”, afirma la socióloga Virginia Mena, coordinadora del TCU.
José Pablo Méndez, estudiante de Ingeniería mecánica, acaba de culminar su proceso de TCU y asegura que el proyecto “está enfocado al medio ambiente, pero más bien es como ayudar al prójimo”.
La propuesta inicial surgió a finales del 2007, bajo la petición del Ministerio de Salud a la UCR de realizar un diagnóstico sobre las implicaciones sociales y ambientales del cierre del Relleno Sanitario de Río Azul (RSRA). El Programa Institucional de Gestión Ambiental Integral (ProGAI) fue la entidad encargada de desarrollar el diagnóstico.
El ProGAI es una instancia universitaria encargada de coordinar, articular, integrar y promover las iniciativas organizativas, académicas y de proyección hacia la sociedad, relacionadas con la conservación del medio ambiente.
Esta entidad unificó esfuerzos con la Escuela de Salud Pública a inicios del 2008, para desarrollar el TCU “Esperanza Verde”, con base en los resultados del diagnóstico.
“La gente relaciona ambiente solo con separación de residuos, pero en realidad el ambiente es integral. No podemos llegar a enseñarle a un niño a separar cajas de cereal si el niño nunca en su vida ha visto una”, dijo la coordinadora.
“Esperanza Verde” trabaja de manera coordinada con los niños, jóvenes y adultos de las diferentes comunidades, además de organizaciones y lideres comunales de la zona.
“Hicimos de todo: sembramos árboles, dimos apoyo escolar y cursos sobre medio ambiente a los niños de la zona, pintamos un muro, dimos capacitaciones a mujeres”, narra Méndez.
IMPULSO AL EMPRENDIMIENTO

El proyecto también ha desarrollado actividades en conjunto con organizaciones como Chi Alpha, Organización Oratorio MiraBosco y la Escuela cristiana de Linda Vista, de igual forma en pro de las comunidades.
Para Mena, estas actividades ayudan a “que los jóvenes conozcan que no es solo la U con la comunidad, sino que la U se puede relacionar con estudiantes extranjeros, con otras organizaciones […] porque a fin de cuentas esa es la acción social: unir esfuerzos”.
La iniciativa cuenta con una docena estudiantes que cursan carreras dentro del grupo de Ciencias Sociales, así como Educación, Tecnologías de la salud, Economía e Ingeniería.
A la fecha, este TCU desarrolla un proyecto de bandera azul en coordinación la Municipalidad de Curridabat y centros educativos de la zona. Para el Día Mundial del Medio Ambiente, 5 de junio, planean actividades recreativas y una brigada ambiental dentro de la sede Rodrigo Facio. De igual forma “Esperanza Verde” pretende dar seguimiento a las capacitaciones de emprendimiento en las comunidades de Río Azul y Tirrases.
El TCU “Esperanza Verde” se encuentra en proceso de validación para el 2014.
La socióloga afirmó que este TCU ha ayudado a crear una posición fuerte de la U, en cuanto a la conexión con la comunidad. “Guardamos prestigio, hay confianza”, dijo. Además, resaltó que este tipo de proyectos contribuyen con la formación profesional y humanística de los estudiantes.
“Yo aprendí un montón con las capacitaciones para disponer de los materiales, que no todo es basura, son residuos y depende de cómo dispongamos de ellos”, opinó el estudiante de Ingeniería.