A raíz de un proceso legal (2009-2012) en contra del Instituto Confucio de la Universidad de Costa Rica, que por una parte impidió que este utilizara su nombre libremente y que por otra parte limitó su accionar en la comunidad nacional, se creó el Programa de Difusión de la Cultura China (PDCC) como un proyecto de acción social con dos vertientes principales:  difusión de lengua china a través de cursos libres y difusión del pensamiento chino a través de conferencias y otras actividades de índole académica y cultural.  El PDCC ha funcionado desde el 2010 y cada año ha beneficiado hasta 2000 personas, entre las cuales se encuentran un promedio de hasta 200 personas por año que han acudido a nuestras modernas y debidamente equipadas instalaciones a aprender una tercera lengua que en el futuro tomará gran preponderancia con el auge económico de China y con el Tratado de Libre Comercio suscrito entre Costa Rica y ese país en el 2010.
Pero los beneficios no se limitan a recibir clases de idioma por el pago de una suma de dinero.  A través de nuestros cursos, la población beneficiada ha tenido la oportunidad de aprender una nueva lengua con gran relevancia en el mundo actual, crear sensibilidad hacia la cultura y los valores chinos, y desarrollar estrategias de aprendizaje de un idioma no occidental cuyo inventario fonético y sistema de escritura difieren diametralmente del español.  Para muchos, el chino es el tercer idioma que conocen, lo cual los pone en gran ventaja con respecto a una gran parte de la población costarricense.  Aquellas personas que están involucradas en estudios sobre China y las siguientes industrias tienen más ventajas debido a los vínculos académicos entre universidades de ambos países y a la naturaleza de las relaciones comerciales que se están desarrollando o se desarrollarán entre China y Costa Rica: sector turismo, sector agroalimentario,  comercio exterior, relaciones diplomáticas con énfasis en China, enseñanza del chino como lengua extranjera, y otros que irán surgiendo.   Además de cursos de lengua, el Instituto ha ofrecido cursos de caligrafía, tai-chi, ejercicios tradicionales chinos y actualmente ofrece un curso de cultura y negocios con China.
Si bien la venta de estos servicios genera fondos, estos son devueltos a la comunidad en la forma de becas totales o parciales para funcionarios de la UCR, becarios 11 y miembros de la comunidad china costarricense.  También se invierten en mejorar las condiciones de enseñanza en el instituto, apoyo económico para congresos y actividades similares, traer conferencistas internacionales y, a mediano plazo, financiamiento de (1) proyectos de investigación que beneficien a la comunidad y que contribuyan a divulgar la cultura china o china costarricense, (2) proyectos que lleven el idioma chino más allá del aula, a aquellas personas que por razones geográficas o económicas no pueden accesar a los cursos por venta de servicios pero que tienen acceso a los medios de comunicación masiva de la UCR como la Radio 870 UCR, el Semanario UNIVERSIDAD o el Canal 15 y (3) documentales sobre las diferentes olas de inmigración china a Costa Rica, la influencia de la culinaria china, ciudades del imaginario chino costarricense, las contribuciones de los chinos a la conformación de la cultura costarricense y otros temas que contribuyan a sensibilizar a la población costarricense hegemónica.
En un próximo artículo me referiré a la difusión de la cultura china como parte de nuestra labor de acción social.