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Nuevo reglamento eliminaría “horas-beca”

Estudiantes reclamaron más apoyo del sistema de becas a los estudiantes de bajos recursos, el 12 de junio durante el informe de labores del rector  Henning Jensen [Foto: Javier Córdoba].

Estudiantes reclamaron más apoyo del sistema de becas a los estudiantes de bajos recursos, el 12 de junio durante el informe de labores del rector  Henning Jensen [Foto: Javier Córdoba].
Los estudiantes que reciben la categoría de asistencia socioeconómica más alta de la Universidad de Costa Rica, la beca 11, deben retribuir ese beneficio con hasta cuatro horas de trabajo semanal, pero la propuesta del nuevo Reglamento de Adjudicación de Becas, en estudio en el Consejo Universitario, eliminaría esa obligación.
El proyecto de reforma integral del Reglamento también incluye la posibilidad de gestionar una beca para cursar una segunda carrera, cambios en el financiamiento del sistema y una nueva estructura en las categorías de las ayudas, entre otras transformaciones.
La necesidad de reformar el sistema de becas de la UCR, vigente desde 1987, ha sido discutida desde hace cinco años. El Consejo Universitario aprobó la reforma en primer debate el 4 de octubre del 2012 y la sometió a consulta de la comunidad universitaria.
Según la integrante del Consejo Universitario, Rocío Rodríguez, el análisis de las observaciones y otra información adicional todavía se encuentra en la Comisión de Reglamentos Segunda.
Rodríguez es coordinadora de esta comisión donde se discuten las observaciones de la comunidad universitaria, aunque aún no se llega a un consenso en todos los temas tratados.
Uno de los más debatidos ha sido precisamente el relacionado con la eliminación o transformación de las “horas-beca”. La Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR) y otros grupos de alumnos han exigido la eliminación de este requisito que obliga a los becarios 11 a retribuir con horas de trabajo semanal a la universidad.
Sin embargo, por otro lado, hay sectores que consideran que se deberían mantener. La directora de la Oficina de Becas, Anabelle León, cree pertinente una regulación de la cantidad de horas, pero cree que la eliminación de la retribución con trabajo a la Universidad sería negativa pues “la idea es permitir que el estudiante desarrolle conocimiento dentro de su campo de estudio”.
Según Rodríguez,“se están considerando opciones que permitan la vinculación de estudiantes con actividades de apoyo, de forma voluntaria y ad-honorem, para recuperar aquellas actividades necesarias y de provecho para la formación del estudiantado con la reforma del  Reglamento de horas asistente y horas estudiante”.
De acuerdo con la representante estudiantil ante el Consejo Universitario, Daniela Salas, actualmente en la UCR hay matriculados unos 39.000 estudiantes, de los cuales 19.000 reciben algún tipo de beca. Según datos de la Oficina de Becas, el 51,24% de los becarios tienen categoria 11, de manera que la universidad perdería la ayuda de unos 10000 estudiantes, que colaboran en distintas maneras dentro de los campus universitarios.
¿Cómo amortiguar ese impacto? Para la representante estudiantil ante el Consejo Universitario, Daniela Salas, se daría un proceso de transición y reorganización en el cual la universidad pueda asumir esas tareas.
OTROS CAMBIOS
Para León, la reforma al reglamento es necesaria porque hay muchos aspectos de la manera en que se gestionan las becas actualmente que no tienen cabida en el reglamento vigente, que data de finales de los años 80. “La reforma va encaminada a lograr que el reglamento responda a una realidad institucional” afirma León.
La nueva categorización en la distribución de becas es uno de los cambios más notorios que vendrían con la reforma, si esta se aprueba tal y como está siendo discutida. Actualmente las categorías van del 1 al 11, siendo la beca 11 la que recibe más beneficios como exoneración total del pago de matrícula, alimentación y el aporte económico para reubicación geográfica (en el caso de los estudiantes que viajan de lejos). León afirmó que con este cambio se pretende crear categorías más “compactas” que irían de la beca 1 a la beca 5.
Daniela Salas explica que el cambio se da porque la diferenciación entre una y otro categoría actualmente es mínima. “Tanto en términos de exoneración de matrícula como de beneficios complementarios, se dificulta precisar dónde ubicar a los estudiantes según su condición socioeconómica”. Salas reconoce que, por ejemplo, es difícil decidir si un estudiante requiere un 85% de exoneración, o un 90% o 95%”.
Otra realidad a la que pretende ajustarse esta reforma es a la cantidad de estudiantes que actualmente cursan dos carreras, una situación que, según reflexionó León, en el pasado no se daba o era muy rara. Según el reglamento actual, si un estudiante termina una carrera ya no puede seguir solicitando una beca, pero el nuevo reglamento sí abriría esta posibilidad: “las y los becarios que hayan alcanzado un grado académico, podrían continuar gozando de su beca en una segunda carrera o para en un posgrado, siempre que se demuestre que su situación económica persiste”.
EL MONTO DE LA BECA Y LOS REQUISITOS
Estos son dos aspectos que mantienen en vilo a los estudiantes becados. En primer lugar, con respecto al monto, muchos beneficiarios no reciben el monto necesario para suplir todas sus necesidades académicas. Por ejemplo, carreras como odontología requieren de una gran cantidad de materiales por comprar y por lo tanto, un incentivo económico más alto.
Al respecto, la reforma de becas propone ampliar el monto base del financiamiento. A pesar de que aún no están claras las condiciones en que este se llevará a cabo, si hay comprensión de que es una necesidad.
Según el reglamento vigente, el sistema de becas se financia principalmente con el pago de matrícula de los estudiantes no becados. La nueva norma plantea que el sistena se financie “mediante la asignación de recursos provenientes del presupuesto ordinario de la Institución, más los ingresos por concepto del pago de derechos de matrícula, y cualquier otro concepto destinado a este efecto”.
Por último, con respecto a los requisitos, para mantener la beca un estudiante debe cumplir con tres controles, según explicó Salas: matrícula consolidada, aprobación de créditos y revisión del rendimiento. “Esto es muy injusto, sobre todo en cuanto a matrícula y aprobación de créditos, pues por un lado se le exige a los estudiantes matricular un mínimo de créditos so pena de perder su beca y arriesgando con ello la conclusión de sus estudios universitarios,  pero por otro lado la universidad no le ofrece las condiciones óptimas para cumplir este requisito como se evidencia en los graves problemas que tenemos de demanda de matrícula insatisfecha”.
Con la reforma, el único requisito contemplado sería el rendimiento académico. Este sería revisado anualmente de acuerdo al promedio ponderado que, según Salas, no contemplaría los cursos con una promoción menos del 40% llamados popularmente “cursos coladero” para no afectar a los estudiantes.
Como se explicó, la reforma actualmente lleva seis meses desde que volvió a la Comisión de Reglamento Segunda para ser analizada, sin embargo Salas explicó que “Al ser una reforma integral, lleva más tiempo de lo normal”. Al finalizar esta etapa, el proyecto será trasladado a la dirección del Consejo Universitario para su inclusión en la agenda del plenario, órgano que aprobará finalmente el nuevo reglamento.
 

 
Categorización de becas
En el siguiente cuadro se muestra la nueva categorización de becas que, de ser aprobada la reforma al reglamento, regiría en la Universidad de Costa Rica y la exoneración del monto de matrícula correspondiente a cada una.

Nuevas categorías
de beca

Categorías vigentes
agrupadas

Porcentaje de exoneración con base en 12 créditos y beneficios otorgados


0


0

No tiene


1


1 y 2

50%.


2


3 y 4

75%.


3


5 a la 8

Exoneración total y complemento económico para alimentación, préstamo de libros y dinero.


4


9 y 10

Exoneración total y complemento económico de manutención y alojamiento, según corresponda, préstamo de libros y de dinero.


5


11

Exoneración total y los complementos económicos para gastos de  carrera, de manutención y alojamiento, y por pobreza extrema, préstamo de libros y de dinero.

  • Alina Rodríguez R. 
  • Universitarias
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