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El rector Henning Jensen expuso el 24 de junio los principales resultados en materia de becas, las negociaciones con el Banco Mundial y el Fondo Especial para el Financiamiento de la Educación Superior Estatal (FEES). (Foto: Fabián Hernández)
El rector de la Universidad de Costa Rica, Henning Jensen, explicó en un conversatorio con estudiantes que las universidades estatales costarricenses lograron negociar un préstamo con el Banco Mundial (BM) que respeta los principios de la UCR, aunque esa entidad financiera haya tenido un papel cuestionable en América Latina.
En la actividad, efectuada el lunes 24 de junio en el auditorio de la Facultad de Derecho, el Rector detalló durante cuatro horas el proceso seguido para acordar el préstamo con el BM, la negociación del Fondo Especial para el Financiamiento de la Educación Superior Estatal (FEES) y la evolución en los proyectos en becas durante el primer año de su gestión.
La principal preocupación expresada por los estudiantes fue el préstamo con el BM y el impacto que tendría en la UCR. Sin embargo, fue el mismo Jensen quien coincidió en que el papel desempeñado en Latinoamérica por ese ente financiero no ha sido especialmente positivo.
“Yo no creo que el Banco Mundial sea el hada madrina de la sociedad latinoamericana. Creo que el Banco Mundial es el responsable del desastre de la educación pública en Chile” admitió, entre las miradas extrañadas de algunos miembros del auditorio.
No obstante, Jensen insistió en que la UCR es un caso excepcional y que la institución negoció con un Banco de “de políticas cambiantes” ante “condiciones sociales y políticas completamente distintas”.
“Nunca dije, ¡Nunca dije¡ que estaría en contra de un préstamo con el Banco Mundial que respetara nuestros principios (…) Somos diferentes. No se si vamos a ser la excepción para siempre. Pero este préstamo lo hemos negociado con condiciones diferentes que van a dar resultados diferentes” afirmó el Rector.
El pasado 4 de junio la Asamblea Legislativa aprobó el contrato de préstamo entre el Gobierno de Costa Rica y el BM para el mejoramiento de la educación superior, que otorga $200 millones a las cuatro universidades estatales, dividido en partes iguales para cada una.
Según la Ley aprobada, el crédito será utilizado para ampliar la admisión de estudiantes a las universidades, reforzar su capacidad científica y tecnológica, expandir “la infraestructura física, el equipamiento, las becas a los profesores y la ampliación de servicios estudiantiles, incluyendo residencias”.
CONSULTAS VARIADAS
La primera hora de la actividad se destinó a una exposición magistral de Jensen en la que explicó los avances en el FEES , las becas y el desglose de cómo se invertirán los recursos del préstamo con el BM (que incluyen la construcción de un nuevo edificio de Artes Musicales y el fortalecimiento de carreras en ciencias de la salud e ingenierías, entre otras). Posteriormente se destinó una ronda de preguntas y comentarios.
Durante el evento algunos participantes -incluidos miembros de la Federación de Estudiantes y el Sindicato de Empleados de la Universidad de Costa Rica- lamentaron la escasa coordinación y comunicación que, aseguraron ellos, ha tenido la rectoría durante su primer año de gestión.
Roberto Herrera, profesor de la Sede de Occidente criticó la modalidad escogida para el desarrollo del conversatorio.
“Me parece mal que esto sea un derecho al berreo. Porque la torta ya está hecha.(…) El rector se está presentando como el gobierno, presentando hechos consumados.” Herrera propuso realizar un referéndum dentro de la institución que discuta la aprobación del préstamo con el Banco Mundial “para dar cátedra sobre cómo se vive la democracia en la Universidad de Costa Rica”
Las consultas y críticas durante el conversatorio fueron variadas. Estudiantes de sedes regionales, becarios, y funcionarios criticaron el mal estado de residencias, la falta de cupos en algunas carreras y los problemas en becas dentro de la universidad. Daniela Salas, representante estudiantil ante el Consejo Universitario, cuestionó los avances en becas planteados por Jensen, que resaltaba un aumento de casi un 300% en el presupuesto de becas para los últimos cinco años.
“Estos datos no hablan por sí solos porque no contemplan la realidad de los estudiantes de beca 11. Yo sostengo que el sistema de becas está en detrimento porque la plata que dan a los estudiantes cada día alcanza para menos” afirmó Salas.
Jensen, por su parte, coincidió en que la universidad tiene graves vacíos y proyectos con rezagos importantes, como la situación de las residencias, el sistema de becas e incluso las condiciones de infraestructura dentro de la universidad.
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