Creo que para fortalecer el sistema democrático, todo país está obligado a invertir en el mejoramiento de “su administración de la justicia”. Esto permitiría contar con un mejor sistema judicial que ahuyente a los narcos y otros delincuentes, y como supuestamente todos los países tienen que hacer lo mismo, esos delincuentes que se esconden en los llamados paraísos fiscales, no podrían vivir en ningún lado. (Recalco que cuando digo sistema judicial, incluyo a todos los subsistemas de la justicia, a los de inteligencia también).
Poner límites, y vigilar que se cumplan, es otra manera eficiente de luchar contra el narcotráfico, y cualquier otra forma de delincuencia.
Asimismo, digo que para mejorar cualquier cosa, primero hay que ganarse la confianza y credibilidad de los usuarios (está más que comprobado, que nadie  cree en los diferentes sistemas de justicia, que es una obligación patria, mejorarlos, que no pueden seguir así, de deplorables). Ahorita, a como están las cosas, solo “por puros principios” se puede creer en “lo estatal”.
Creo en la “teoría del péndulo”, pues considero que la realidad se comporta como tal: da “bandazos”, se mueve de un lado para otro. Se pueden buscar ejemplos en la historia: Cuba, la ex-URSS, Irak, entre otros. Pasaron de regímenes totalitarios de derecha a regímenes totalitarios de izquierda. Irak y lo que fue la URSS pasaron de una monarquía de derecha a un régimen totalitario de izquierda (que para mí, constituye un régimen monárquico diferente); por su parte Cuba, pasó de un régimen corrupto de derecha a un régimen sin libertad del otro signo: de izquierda. En esa teoría del péndulo, sería agradable pensar que algún día se llegará al justo medio, al equilibrio (quizá, me esté influenciando mi formación profesional).
También expongo que considero necesario legalizar la droga bajo ciertas condiciones. Este es un debate muy actual.
Propongo que para acabar definitivamente con su nefasto negocio, ésta se legalice, como hicieron en los años veinte del siglo pasado, que legalizando el wiskey, se acabó con el ilegal negocio que tenía Al Capone  y sus secuaces. Esta experiencia demuestra que hay que arriesgarse.
Como la droga de hoy en día es mucho más peligrosa que el wiskey, propondría que simultáneamente  todos los medios (públicos o privados, radio, prensa escrita y televisión), se comprometan con la audiencia públicamente, o para mayor seguridad, que los Estados los obliguen a hacer un número mínimo de campañas publicitarias durante un período de tiempo, en las que se advierta sobre los peligros de usar cualquier tipo de droga.
Todos debemos cooperar en esta “titánica” tarea. Cada uno de nosotros debemos hacer algo desde nuestro trabajo diario. Se afirma por parte de la OEA, que las campañas mundiales contra el tabaco han surtido efecto. En el mundo ha ido en  descenso el número de fumadores.
Actualmente, la violencia es la regla común en todos los países. Costa Rica no  es la excepción. Te matan por un celular o por un par de tenis, o por nada, por el  solo miedo propio de los ladrones.
Creo que en la “sociedad capitalista” se aumenta la violencia, porque se promueve “todo tipo de competencia.” (la sana y la NO sana). Estos 2 tipos de competencia, que en un principio es solo una, sana y legítima, fortalece la idea de “querer tenerlo todo y de ganar siempre”. Para ganar siempre, se magnifica “el individualismo”. No hay que ser un especialista en el tema, para darse cuenta de que la violencia proviene del excesivo individualismo y de NO saber distinguir cuándo acaba la “sana competencia”, y sigue  el fortalecimiento del ego, y de las actitudes violentas.
Parte de la “violencia extrema”, es la violencia derivada de las actividades relacionadas con el narcotráfico, y de la no delimitación, en la tenencia de amas.
Para que se dé un verdadero cambio, creo que el ser humano tiene que cambiar primero individualmente. El individuo debe invertir en sí mismo para  ser una mejor persona. El cambio viene siempre, de adentro hacia afuera; de lo individual-interno, a lo general-social. Por la naturaleza que nos caracteriza, todo sujeto está obligado a revisar qué debe cambiar primero individualmente, para que una verdadera reforma a nivel general surta el efecto esperado. Sería muy iluso pensar que una  orden de cambio emitida a nivel general, pueda provocar un cambio  a nivel individual.
Yo creo que si bien para que se dé un cambio a nivel individual se pueden inculcar valores y dar instrucciones a nivel general, un cambio no puede ser obligado, provocado por una orden, sino realizado y vivido poco a poco.
En otro orden de cosas, pienso que a partir de la particular “actitud” del presidente Obama, de los presidentes centroamericanos, del primer ministro de Belice, y del presidente de República Dominicana, “se definió en la práctica” una nueva forma de cooperación internacional, en la que no se trata de “poner la mano” para que “el poderoso tío Sam” nos dé, sino que se trata de entrar en nuevos mercados, en nuevas alianzas, y-o en nuevos foros.. (Costa Rica, a partir del 22 de mayo del 2013, hizo su entrada en el grupo: “Alianza del Pacífico”, y a partir del año 2015 será miembro activo de la OCDE).