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El café de Tarrazú reconocido entre los mejores del mundo por su alta calidad de exportación, ahora podría convertirse en un producto más sostenible, al utilizar fuentes de energía limpia como el sol y el viento en su proceso de producción.
El Centro de Electroquímica y Energía Química (Celeq) de la Universidad de Costa Rica (UCR) desarrolla un proyecto, en conjunto con la Unión de Cafetaleros de San Isidro (Undecaf) y Coopetarrazú, en cooperación con la cooperativa de electricidad Coopesantos, para implementar y probar la eficiencia de un modelo energético sostenible para el sector agrícola.
El Dr. Carlos León Rojas, director del Celeq, manifestó que el proyecto busca crear un modelo de desarrollo sostenible en la región, específicamente para el beneficiado del café, con el fin de demostrar que el uso de energías más limpias es viable y aprovechable para el sector productivo.
La iniciativa cuenta con tres compontes: técnico, legal y de sensibilización social. El componente técnico consiste en la generación de electricidad mediante el uso de dos tecnologías disponibles en el mercado; un sistema fotovoltaico de paneles solares y una microturbina eólica. Además, se experimenta con dos prototipos de secadores solares para secar el grano de café.
ENERGÍA SOLAR
Con 60 paneles solares fotovoltaicos y tres inversores instalados por la empresa Purasol, se abastece de energía el edificio principal de Coopetarrazú, ubicado en San Marcos de Tarrazú, y en donde trabajan 30 personas y además funciona un supermercado. Estos paneles tienen una potencia instalada de 15 kilowatts.
Los paneles solares producen la energía, mientras que los inversores la reciben y la dirigen a la red eléctrica del edificio para alimentar los equipos que estén funcionando. Pierre Lambot, propietario de la empresa citada, explicó que si todo está apagado, la electricidad generada regresa a las líneas de Coopesantos y cuando los paneles no produzcan suficiente energía, el edificio podrá tomarla de la red.
La Ing. Cindy Torres Quirós, coordinadora del proyecto, detalló que el estudio medirá el impacto que tiene el uso de esta tecnología en el negocio de producción de café, donde el mayor consumo diurno se aplica en la tarifa de media tensión.
Los investigadores están aprovechando la energía solar como una alternativa viable para el proceso de secado del grano. En este apartado se plantea la comparación de rendimientos en el proceso de secado con un prototipo canadiense y otro construido por ingenieros costarricenses.
ENERGÍA EÓLICA
Una ubicación privilegiada entre las montañas, donde el flujo de viento es constante, le dio la oportunidad a Undecaf de formar parte del proyecto. Esta es una empresa compuesta por 23 familias, que produce alrededor de 3000 quintales de café para exportación al año.
En sus instalaciones se colocó una microestación meteorológica y una microturbina eólica, capaz de producir la energía suficiente para la iluminación y para sus operaciones de beneficiado de café. Se trata de un sistema para autoconsumo porque tiene una capacidad instalada de solo tres kilowatts.
Con esta tecnología y el aprovechamiento de los meses de mayor flujo de viento (de noviembre a abril), se podrá obtener el máximo provecho de la turbina y se podría ahorrar más de un millón 800 mil colones al año.
GENERACIÓN DISTRIBUIDA
Desde abril, los investigadores del Celeq monitorean la información de la estación meteorológica y la generada por la microturbina ubicada en Undecaf, para correlacionar los datos del viento con los datos de la producción eléctrica, y así poder estimar de una manera más precisa cuál va a ser la producción energética en esta zona, según detalló la Ing. Karina Torres Castro.
Las entradas (toda la energía que se toma de la red) y salidas (todo lo que se produce) se contabilizan por medio de un medidor electrónico bidireccional, para determinar cuánto se está generando y cuanto se está consumiendo.
Con estos datos, el Celeq pretende hacer una propuesta a Coopesantos para resolver cómo se podría reconocer esa energía. “Con esta investigación se pretende darles herramientas e insumos para decidir qué van a hacer con la generación distribuida, que es un tema que ya está sobre la mesa, es muy importante y es una necesidad”, aseguró Torres, quien está a cargo de la parte técnica del proyecto.
Por su parte, la expectativa de Undecaf es convertirse en generador de energía, según manifestó su presidente, Rafael Prado Tenorio. “Creemos que si el potencial es bueno, en los próximos años podríamos tener dos o tres torres más”, comentó.
UN PROYECTO GANADOR
El proyecto denominado Modelo energético sostenible para el sector agrícola, el caso de estudio del beneficiado de café centroamericano fue el único seleccionado del ámbito latinoamericano y del Caribe por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos, en su convocatoria del 2012 para el concurso de la Alianza de Energía y Clima de las Américas (ECPA, por sus siglas en inglés).
El premio que recibió el Celeq es de $200 000 que se han invertido en la compra de los paneles solares, la turbina eólica y el mantenimiento de los equipos, entre otros rubros, esenciales para el desarrollo del proyecto.
Este centro de investigación de la UCR se ha encargado de desarrollar esta iniciativa, con el apoyo del Centro de Investigación en Economía Agrícola y Desarrollo Agroempresarial (Cieda) y de las escuelas de Ingeniería Agrícola, Ciencias de la Comunicación Colectiva e Ingeniería Química.
El proyecto tendrá una duración de un año y medio. Una vez que concluya la investigación, el Celeq entregará los resultados a las instituciones involucradas. Además, se elaborará un manual dirigido a productores centroamericanos interesados en aplicar tecnologías limpias.
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