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A cinco meses de las elecciones del próximo 2 de febrero, la indecisión y la indiferencia ante los partidos siguen dominando el ánimo de una notoria mayoría del electorado costarricense, y no se ve un incremento en la intención de voto respecto a la que había en abril último, pese a la oferta de 13 candidatos a la presidencia que han postulado las distintas agrupaciones políticas.
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Paralelamente, se extiende un fuerte sentimiento de pesimismo sobre el rumbo del país, la situación económica y la gestión del Gobierno de la presidenta Laura Chinchilla.
Esas son algunas de las conclusiones de una nueva encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica para el Semanario UNIVERSIDAD, realizada entre el 7 y el 28 de agosto pasado, entre 800 personas mayores de 18 años en todo el país (ver ficha técnica).
Entre los problemas del país que más preocupan a las personas encabezan la corrupción y la mala gestión del Gobierno.
Aquí sí se marca un cambio respecto a la anterior encuesta del CIEP, en la cual la corrupción ocupaba el primer lugar, pero le seguía la inseguridad, tema que ahora se ubica en cuarto puesto, detrás de la mala gestión del Gobierno y el costo de la vida y la situación económica.
El 65,8% de los consultados se muestran dispuestos a acudir a las urnas en febrero, pero a la vez se mantiene un bajo nivel de simpatía electoral, incluso ligeramente inferior al registrado en abril.
De acuerdo con el estudio de opinión, la participación en la votación del próximo 2 de febrero se perfila como igual o inferior a la vivida en el 2010, es decir, no bajaría el abstencionismo (alrededor del 31%), y en la intención de voto para presidente y diputados predomina la indecisión, sobre todo para diputados.
ESTANCADOS
Ante la pregunta de si “¿actualmente simpatiza con algún partido político?”, tres de cada cuatro personas (74,1% de las 800 consultadas) dijeron que “no” y solo 25,9% indicó que “sí”, resultado que es consistente con los datos sobre este tema en la encuesta de abril de 2013, que arrojó un 71,3% para quienes no simpatizaban y un 28,7% para quienes simpatizaban.
En la nueva encuesta se consultó a todos los encuestados por quién votarían si las elecciones presidenciales fueran hoy. Un 20,2% dijo que por Johnny Araya (Partido Liberación Nacional -PLN), 12,4% por Rodolfo Hernández (Unidad Social Cristiana -PUSC), seguido de un 4,5% por José María Villalta (Frente Amplio -FA) y un 4,1% por Luis Guillermo Solís (Acción Ciudadana -PAC). Un 1,4% lo haría por Otto Guevara (Movimiento Libertario –ML) y un 1,6% por algún otro candidato. El 55,8% restante respondió que no votaría, lo haría nulo, en blanco o que están indecisos en su voto.
Respecto a los datos de abril y considerando los márgenes de error en ambas encuestas, se observa un estancamiento, en el que prácticamente no hay cambios significativos en la intención de voto, aunque hay un ligero declive para Araya, que entonces tenía 29% de respaldo, mientras que Hernández obtuvo 8,6%, Solís 5,4%, Villalta 3,7% y 50,3% no sabía, no votaría o votaría nulo o en blanco.
En cuanto al voto para diputados, aumenta el porcentaje de personas que no sabe o no responde, vota en blanco o nulo y no votará, en comparación con la intención de voto presidencial, o sea, hay una mayor indecisión. En el voto legislativo, el PLN obtiene el 12 % de los votos, seguido por el PUSC con 6,5%, el FA con 5,6%, el PAC con 4,6%, el ML con 1,5% y otros partidos con 2,4%.
Un importante número de personas (24,2%) está dispuesta a quebrar el voto, es decir, a votar por un partido diferente en la papeleta para presidente y en la de diputados.
En este sentido, el PLN y el PUSC aparecen con el voto más fiel. De las 207 personas que respondieron esta pregunta, 71 que dijeron que votarían por Araya, no quebrarían el voto para diputados, seguidos por 38 del PUSC en la misma forma, 23 del FA, 17 del PAC, 6 del ML y 2 del Partido Accesibilidad sin Exclusión (PASE).
En relación con la simpatía partidaria, al examinar las distintas variables sociodemográficas se nota que entre hombres y mujeres no hay diferencias significativas respecto al porcentaje de afinidad con una agrupación política. En cambio, entre distintos grupos de edades sí se observan diferencias estadísticamente significativas: entre personas con 18 a 24 años, el 17,8% simpatiza con algún partido; entre 25 y 49 años es el 23,8% y con 50 o más años el 31,8%.
También hay mayor simpatía entre niveles educativos más bajos, como primaria o menos (31,3%), respecto a secundaria (23,1%) y universitaria (21,8%). Son resultados que concuerdan con hallazgos previos que han indicado la menor prevalencia de simpatía hacia los partidos entre jóvenes.
Entre el 25,9% que manifestó simpatía partidaria (lo que corresponde a las mencionadas 207 entre el total de 800 encuestadas) el 56,5% se identifica con el PLN, el 19,8% con el PUSC, 9,2% con Acción Ciudadana (PAC), 8,2% con el FA, y 6,3% con otros (incluyendo al ML, PASE, Renovación Costarricense, Partido de los Trabajadores y Patria Nueva).
En relación con la encuesta anterior, hay una reducción de las simpatías del PLN, que había obtenido un 72,1% de menciones, y un aumento de simpatías del PUSC, que fue identificado en la encuesta anterior por un 13,6%. Los demás partidos sumados mantienen la misma simpatía, aunque vale señalar que el tamaño limitado de la muestra no permite sacar resultados concluyentes al respecto.
A las personas se les solicitó otorgar una nota (de 0 a 10) a los diputados según cada partido político. Las calificaciones estuvieron entre un 3 y un 4,2, o sea, todos reprobaron con escasa diferencia entre uno y otro.
DISPUESTOS A VOTAR
La encuesta preguntó a las personas si piensan a ir a votar en el 2014. Un 65,8% declaró que sí piensa votar, un 18,2% respondió que no lo hará y el 16,0% restante respondió que no sabe aún.
Con base en estos datos se estima que la asistencia real a las urnas podría estar entre 62,5% y 69,1%, lo cual coincide con la encuesta de abril, y significaría que la participación sería igual o más baja que en el 2010, que fue de 69,1%.
Entre los simpatizantes de algún partido político la intención de votar es mayor (81,6%) en comparación con quienes no simpatizan con ninguno (60,3%). Hay también una relación estadísticamente significativa con el sexo; los hombres en mayor proporción (70,4%) piensan ir a votar, más que las mujeres (61,6%). Con la edad también existe cierta asociación: entre las personas con edades de 18 a 24 años un 79,1% piensa ir a votar, mientras los mayores de esa edad que lo harían rondan el 63%. Igualmente la educación se relaciona ligeramente con la participación, que sería proporcionalmente mayor cuanto más alto es el nivel educativo de la persona.
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