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La estudiante de química de la Universidad Nacional, América Jiménez, ganó en la categoría femenina de la primera edición de la Ecocarrera, de cuatro kilómetros de distancia, con un tiempo de 22:13.
El estudiante de topografía, catastro y geodesia Bernal Villalobos impuso sus condiciones en la primera edición de la Ecocarrera, realizada por la Universidad Nacional (UNA) el 14 de setiembre en los alrededores del campus Omar Dengo en Heredia, al correr los cuatro kilómetros con un tiempo de 16:04 minutos.
Desde el principio hasta el fin Villalobos, oriundo de Santo Domingo, también profesor de educación física y con 28 años de edad, mostró ser superior a sus oponentes y los superó con autoridad pese al inclemente sol, las pronunciadas pendientes y los múltiples carros que amenazaban con arrollar a algunos de los competidores.
El segundo lugar general masculino lo ocupó Alexander Benavides, un conserje de 43 años que detuvo el cronómetro solamente 22 segundos después de Villalobos, y el tercer puesto fue para Alfredo Sánchez Ramírez, quien llegó a los 17 minutos exactos.
En femenino, la ganadora fue la estudiante de química América Jiménez, quien detuvo el cronómetro con un tiempo de 22:13, seguida por María Elena Rodríguez, a quien le sacó más de un minuto (23:18), y por Brenda Salazar, quien contabilizó cerca de 27 minutos (26:55).
Villalobos expresó su felicidad por la victoria y consideró que la clave estuvo en “ponerle” desde el principio. “La clave fue salir fuerte desde un inicio; hubo varios compañeros que salieron fuerte desde el inicio pero se fueron quedando en la subida, ahí se fueron quedando poco a poco”, explicó.
Por otra parte, para Jiménez la clave estuvo en tomar las precauciones necesarias para resistir el trayecto. “Para este triunfo es importante entrenar bastante, prepararse bien y una buena hidratación”, afirmó.
VÍAS DISPUTADAS CON VEHÍCULOS
Aparte de los rivales y de las condiciones físicas y climatológicas en que se disputó la carrera, el mayor obstáculo que tuvieron los corredores fue la falta de vigilancia por parte de los oficiales de tránsito.
Esto ocasionó que en más de una ocasión los corredores tuvieran que esquivar los automóviles que iban y venían por el recorrido de la carrera.
Sin embargo, prefirieron minimizar el problema y enfocarse en lo logrado. “Hay que comprender (a los oficiales de tránsito) que esta es la primera vez apenas que lo organizan, y organizar una competencia es bastante difícil, hay que cerrar carreteras, hay que pedirle al Tránsito que colabore, y siempre es algo muy complicado, entonces creo que tal vez la próxima edición sería algo muy bueno a mejorar, todo en la vida tiene cosas que mejorar (…), que aumente la cantidad de personas que se involucren, estudiantes, funcionarios y también el tránsito sería muy importante para brindarle más protección al corredor”, explicó Villalobos.
“Es un poquito riesgoso, los carros se le tiran a uno, nada más mejorar un poquito la organización”, se limitó a decir Jiménez.
La competencia se efectuó en el marco de la actividad llamada “Un día por el ambiente”, en la que hubo conferencias de temas ambientales, puestos de exhibición de proyectos ecológicos, ventas de comidas y recolección de desechos tecnológicos.
En la Ecocarrera participaron estudiantes y funcionarios universitarios. Para inscribirse, en lugar de dinero los participantes debían pagar con plástico para reciclar. La competencia fue organizada de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNA e iniciativas institucionales.
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